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Mons. McClancy es un refugio más seguro con puertas antibalas

Después de que los disparos del Día de San Valentín en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, dejaran a 18 personas muertas y transmitiera otro triste recordatorio de que los tiroteos escolares ya no son nada extraño, la escuela Mons. McClancy Memorial, en East Elmhurst, decidió asumir la responsabilidad de la seguridad de sus estudiantes, instalando puertas a prueba de balas.

Con estas puertas especiales, unido a los guardias de seguridad y las cámaras de vigilancia, la escuela se ha autoproclamado como la “más segura” de Estados Unidos. Tiene instaladas alrededor de 50 puertas a prueba de balas. Cada aula y oficina administrativa en el edificio cuenta con una, así como el gimnasio y la cafetería.

La institución ordenó la instalación de las puertas a la firma de seguridad The Discreet Defender, dirigida por Anthony Cipri, un detective retirado del Departamento de Policía de Nueva York y egresado de McClancy (graduación de 1990). La compañía tiene una fábrica de metal y vidrio en Farmingdale, en Long Island.

“La noche del tiroteo en Parkland estaba en casa sentado viendo las noticias, y me costaba mucho trabajo digerir los detalles que se contaban en los reportajes. Comencé entonces a pensar en diferentes cosas que podría hacer para atenuar algunos de los problemas”, dijo Anthony Cipri.

Con la ayuda de su hermano ingeniero, Anthony desarrolló una puerta lo suficientemente resistente como para soportar fuertes disparos.

“Esta puerta puede detener rondas de 9 milímetros, una .45, una AR-15 y una .308”, destacó Anthony. “La escuela aceptó colaborar 110 por ciento desde el momento en que presentamos la propuesta”.

Cortesía Anthony Cipri

Las puertas también se bloquean desde el exterior una vez que están cerradas, para proporcionar otra capa de seguridad.

A nivel personal, el interés de Anthony Cipri en MClancy va más allá de haber sido uno de sus alumnos: su hijo ahora es un estudiante de primer año en esta escuela.

“Sé que fuera de casa, este es el lugar más seguro para él”, dijo Anthony. “Si los niños tienen miedo de ir a la escuela, ¿cómo es posible que aprendan en un entorno escolar?”

Joseph Rocco, hermano del sagrado corazón y director de la escuela, dijo que las puertas son un paso importante para hacer que McClancy sea un lugar seguro.

“Desafortunadamente, esto es lo que tenemos que hacer en estos días”, dijo el hermano Joseph. “Aquí, en McClancy High School, queremos continuar la tradición de los Hermanos del Sagrado Corazón, para proporcionar un santuario y un espacio para que nuestros estudiantes se sientan seguros, aprendan y experimenten la seguridad que necesitan para recibir una buena educación”.

Los estudiantes dicen que se sienten más seguros luego de instalar estas puertas. “Siento que hay una sensación adicional de seguridad al venir a la escuela todos los días, sabiendo que estoy a salvo y que, ya sea fuego o un tirador, todos estamos protegidos aquí”, reconoció la estudiante de último año, Noelle Salaun.

Roy Cronin-Finlay dijo que se siente “100 por ciento seguro” con las puertas a prueba de balas. “Empecé como estudiante de primer año con puertas de madera… así que estas son definitivamente más seguras”, dijo. “Pero es decepcionante saber que hemos tenido que llegar a esto. Hace un tiempo atrás no teníamos que preocuparnos por estas cosas”.