BROOKLYN — Mons. Nicholas DiMarzio, obispo de Brooklyn y Queens, ha refutado firmemente una acusación de que abusó sexualmente de un menor en la década de 1970 mientras era sacerdote en la Arquidiócesis de Newark, Nueva Jersey.
“Me acabo de enterar de esta acusación”, dijo DiMarzio en una declaración enviada a los sacerdotes de la Diócesis de Brooklyn el 12 de noviembre. “En mi ministerio de casi 50 años como sacerdote, nunca he tenido un comportamiento ilegal o inapropiado, y niego categóricamente esta acusación. Estoy seguro de que seré plenamente reivindicado”.
La declaración de Mons. DiMarzio responde a la notificación que el abogado Mitchell Garabedian hiciera a la Arquidiócesis de Newark sobre su intención de demandarla por daños y perjuicios, por un valor de $20 millones, el próximo mes cuando Nueva Jersey abra su ventana “retrospectiva” de dos años que permitirá a las presuntas víctimas de abuso sexual presentar demandas sin importar que los presuntos delitos cometidos hayan prescrito .
Un informe de Associated Press el 13 de noviembre basado en el anuncio de Garabedian —una de las firmas de abogados que ha convertido esta crisis en una jugosa oportunidad de negocio— afirma que cuando Mons. DiMarzio era sacerdote en la parroquia de San Nicolás en Jersey City, abusó repetidamente de Mark Matzek, de 56 años, cuando era monaguillo en el Iglesia. La presunta víctima también afirma que fue abusado por un segundo sacerdote, el difunto padre Albert Mark.
Mons. DiMarzio presentó su carta de renuncia al papa Francisco en junio, como lo exigen las normas de la iglesia, cuando cumplió 75 años. Sin embargo, el papa Francisco aún no ha aceptado su renuncia.
A principios del pasado mes de octubre, Mons. DiMarzio fue designado por el Vaticano para dirigir una investigación sobre la Diócesis de Buffalo y su obispo, Mons. Richard Malone, quien está acusado de encubrir casos de abuso sexual de menores por parte de clérigos. Mons. DiMarzio completó su visita apostólica a fines del mes pasado, y envió un informe al Vaticano para una revisión final.
El arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostólico en los Estados Unidos, dijo a The Tablet el mes pasado que la decisión del papa de nombrar al obispo DiMarzio para investigar al obispo Malone era “una señal de confianza”.
Nacido en Newark en 1944, Mons. Nicholas DiMarzio es nieto de inmigrantes italianos y ha sido un activo defensor de los derechos de los inmigrantes. También ha liderado los esfuerzos del episcopado estadounidense por establecer reformas para promover ambientes seguros y libres de abuso sexual eclesial desde fines de la década de 1990, cuando fue nombrado obispo de la Diócesis de Camden, Nueva Jersey, donde estableció una línea telefónica externa para permitir que las posibles víctimas denuncien el abuso directamente al fiscal de distrito local, evitando así cualquier intervención de funcionarios eclesiales.
Desde 2002, la Diócesis de Brooklyn ha informado todas las acusaciones contra sacerdotes a los fiscales de distrito de Brooklyn y Queens. En 2004, el obispo DiMarzio estableció una línea telefónica directa para que cualquier persona presentara sus acusaciones de abuso sexual por parte de un miembro del clero.
En 2009, Mons. DiMarzio publicó una presentación que describía los esfuerzos de la Diócesis de Brooklyn para investigar y denunciar el abuso y describió el protocolo de la diócesis con respecto a la responsabilidad, la reconciliación, la prevención y la asistencia a las víctimas. Mons. DiMarzio también celebra una misa anual de curación planificada por las víctimas sobrevivientes.
En febrero, Mons. DiMarzio autorizó la divulgación de los nombres de 108 sacerdotes acusados de abuso infantil durante los 166 años de historia de la diócesis. La mayor parte de los casos involucraban a sacerdotes ordenados entre 1930 y 1979. La diócesis dijo en esta oportunidad que solo hubo dos casos locales desde que la iglesia de los Estados Unidos promulgó las reformas en 2002 recogidas en el “Estatuto para la protección de niños y jóvenes” se conocen como ‘Carta de Dallas‘.
En esa oportunidad Mons. DiMarzio dijo que esperaba que hacer públicos los nombres ayudaría a las víctimas a avanzar “en su camino hacia la integridad”. Durante el año pasado, Mons. DiMarzio celebró una serie de reuniones regionales en toda la diócesis proporcionando un foro público abierto y sincero sobre los escándalos de abuso sexual clerical.
“Es importante que el liderazgo en nuestras parroquias comprenda este tema tan complejo y difícil”, dijo Mons. DiMarzio al comienzo de una sesión celebrada en la Iglesia de Santo Tomás de Aquino en Flatlands en noviembre pasado.
En una entrevista con Crux a fines de septiembre, Mons. DiMarzio dijo que sus conversaciones con sobrevivientes de abuso a lo largo de los años han sido “devastadoras”.
“Estas son experiencias traumáticas que realmente cambian la vida de las personas (…) La reconciliación no es solo poner dinero en el bolsillo de alguien”, dijo Mons. DiMarzio. “Es una disculpa oficial de la iglesia ofrecida por alguien con autoridad”.
Mons. DiMarzio se encuentra en Roma en el momento de la publicación de esta acusación, junto con el resto de los obispos del estado de Nueva York, para la visita ad limina y una audiencia con el papa Francisco.
Nota editorial: La noticia de la demanda contra el obispo DiMarzio salió después de la edición de The Tablet del 16 de noviembre. La edición del 23 de noviembre de The Tablet, así como la edición de diciembre de Nuestra Voz, tendrá cobertura total.
Tras la publicación de Associated Press, Mons. DiMarzio emitió un comunicado a los fieles de la diócesis que reproducimos íntegramente a continuación:
Queridos hermanos y hermanas en el Señor:
Associated Press (AP) ha publicado hoy una historia acusándome de abuso sexual en la década de 1970, mientras yo era sacerdote en la parroquia de San Nicolás en Jersey City.
Esta fue mi declaración al reportero de AP: “Acabo de enterarme de esta acusación. En mi ministerio de casi 50 años como sacerdote, nunca he tenido un comportamiento ilegal o inapropiado y niego categóricamente esta acusación. Estoy seguro de que seré plenamente reivindicado”.
Ahora vendrá un proceso legal en el que me defenderé vigorosamente contra esta falsa acusación, y estoy seguro de que seré completamente exonerado.
El abuso sexual es un crimen despreciable y desde que llegué a la diócesis en 2003 he trabajado y continuaré trabajando incansablemente para eliminar el abuso sexual de nuestra diócesis en Brooklyn y Queens. La Diócesis de Brooklyn ha creado entornos seguros a través de la capacitación de concientización sobre abuso sexual para todos los niños y adultos con los que trabajamos. Realizamos verificaciones de antecedentes continuas de quienes trabajan con niños. Hemos creado un Ministerio de Asistencia a las Víctimas que brinda asesoramiento y terapia independientes a las víctimas y sobrevivientes y brinda amplia asistencia para ayudarlas con el proceso de curación. Nuestra Misa de Esperanza y Sanación continúa celebrándose anualmente para que, como diócesis, podamos rezar juntos y solidarizarnos con las víctimas y sobrevivientes y todos aquellos afectados por el abuso sexual en nuestra Iglesia mientras buscan sanar.
Los días que se avecinan pueden ser duros para nosotros como diócesis mientras me defiendo de esta falsa acusación. En estos momentos difíciles, rezaré por nuestra diócesis y les ruego a ustedes que me recuerden en sus oraciones.
Sinceramente en Cristo,
Nicholas DiMarzio, Ph.D., D.D.
Obispo de Brooklyn