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Monseñor Gigantiello: dos profesiones y una vocación

Muchos quisiéramos saber cocinar espectaculares recetas, diseñar nuestros propios platos y servir los banquetes que vemos en los programas de cocina en la TV.

¿Y a quién no le gustaría saber de negocios? Muchos quisiéramos estudiar Administración de Empresas o hacer un MBA (Master of Business Administration) para poder empezar nuestro propio negocio o conseguir un muy buen empleo.

En la diócesis de Brooklyn hay una persona que reúne estas dos profesiones y, además, es sacerdote: Monseñor Jamie J. Gigantiello, quien nació el 7 de mayo de 1959 en Queens y es el segundo de tres hermanos.

Monseñor Gigantiello recibió su título en Busineess en Baruch College y se graduó en el Instituto Culinario de América (Culinary Institute of America). Trabajó en diferentes puestos directivos en el sector hotelero en la ciudad de Nueva York durante diez años. Cuando cumplió 30 años decidió ingresar al Seminario de la Inmaculada Concepción en Huntington.

Recibió la ordenación sacerdotal el 20 de mayo de 1995 en la Basílica de St. James, de manos de monseñor Thomas Vose Daily, entonces obispo de Brooklyn. Su primera asignación fue como vicario parroquial en San Patricio, en Bay Ridge,

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El plato favorito de monseñor Gigantiello son las albóndigas de berenjena, aunque le encanta toda la comida italiana, especialmente la lasaña. Foto: Mons. Jamie J Gigantiello

El 2008 fue un año inolvidable para monseñor Gigantiello: primero recibió el título de monseñor por el obispo de Brooklyn a solicitud de monseñor Nicholas DiMarzio; y segundo, se estrenó el programa de televisión “Breaking Bread”, del que monseñor Gigantiello es presentador. Allí, monseñor Gigantiello visita un restaurante junto a un invitado, cocina un buen plato y luego, mientras disfrutan la cena, lleva a cabo una agradable entrevista.

“La comida italiana es la que más me gusta, especialmente la lasaña. Sin embargo, el plato que más me gusta preparar son las albóndigas de berenjena”, cuenta monseñor Gigantiello.

Actores, dueños de restaurantes, empresarios, chefs, entre otros han pasado por el programa, contando sus historias de vida y degustando grandes recetas.

Actualmente monseñor Jamie Gigantiello es párroco de San Bernardo de Claraval, pero también es director ejecutivo de la Campaña Católica Anual (Annual Catholic Appeal), y es el vicario de la Secretaría de Desarrollo (Secretariat for Development) de la diócesis de Brooklyn.

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Luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre el Departamento de Policía de Nueva York lo nombró Capellán de Honor en reconocimiento a su trabajo en la Zona Cero.

Cuando no está ocupado por sus labores como sacerdote en su parroquia, en la diócesis de Brooklyn o en el programa de televisión, a monseñor Gigantiello le gusta esquiar, escribir y viajar, incluso uno de sus planes a futuro es escribir un libro de cocina.

“La cocina, la administración de negocios y la vocación sacerdotal, los tres se basan en las relaciones interpersonales: interactuar, cooperar, trabajar y enfrentar desafíos con los demás. Eso es genial, es algo que me gusta mucho”, concluye monseñor Gigantiello.