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Muere A.W. Richard Sipe, máxima autoridad en abuso sexual de clérigos

WASHINGTON (CNS)—. A. W. Richard Sipe, psicoterapeuta y exsacerdote benedictino, que se convirtió en uno de los principales expertos del país en abuso sexual del clero, falleció el 8 de agosto en su casa en La Jolla, California, a los 85 años.

El San Diego Union-Tribune reportó la causa de su muerte como una falla orgánica múltiple.

A.W. Richard Sipe en su casa de Mount Soledad en 2015. (Nelvin C. Cepeda/The San Diego Union-Tribune)

La investigación de Sipe sobre el celibato y la conducta sexual sacerdotal ayudó a guiar el trabajo de los líderes de la iglesia y otros que estudian, investigan y responden a la crisis de abuso sexual del clero que surgió en 2002.

Nacido Walter Richard Sipe el 22 de diciembre de 1932, añadió el nombre de Aquino, en honor a Santo Tomás de Aquino, al entrar en la congregación de monjes benedictinos de Collegeville, Minnesota.

La investigación de Sipe sobre el celibato sacerdotal comenzó luego de que sus superiores benedictinos le pidieran que se entrenara e investigara los problemas de salud mental y el estrés en los sacerdotes. Su interés en el tema aumentó tras escuchar como psicoterapeuta los testimonios de sacerdotes abusadores y sus víctimas.

“Secret World: Sexuality and the Search for Celibacy” (Un mundo secreto: la sexualidad y la búsqueda del celibato), de A. W. Richard Sipe.

Su investigación llevó a la publicación en 1990 del libro “A Secret World: Sexuality and the Search for Celibacy”, un estudio de 25 años (1960-1985) sobre el comportamiento sexual del clero católico. A partir de sus hallazgos, Sipe arribó a la conclusión de que alrededor del 50 por ciento de los sacerdotes de Estados Unidos practicaban el celibato en algún momento y que alrededor del 6 por ciento —una cifra que luego elevó al 9 por ciento— había abusado sexualmente de niños.

En su libro, Sipe sostiene que ambos fenómenos están relacionados, argumentando que la incapacidad de mantener el celibato lleva a algunos sacerdotes a desarrollar un comportamiento hipócrita y pecaminoso bajo el cual podría incurrir en el abuso sexual infantil.

Sus conclusiones irritaron a algunos dentro de la iglesia, quienes las descartaron por estar basadas en evidencia anecdótica en lugar de investigación formal. Otros, sin embargo, celebraron su trabajo, que consideraron servía de advertencia a la iglesia en EE.UU., mucho  antes de que estallara la crisis de abuso sexual.

Sipe se mantuvo consultando a los obispos estadounidense hasta que cayó en desgracia debido a sus comentarios críticos sobre lo que él consideró una falta de acción por parte de la jerarquía para responder adecuadamente a los problemas de abuso.

El psicoterapeuta también escribió numerosos artículos y libros sobre el celibato y la sexualidad y habló en todo el mundo sobre el tema. Sirvió de fuente para numerosos medios de prensa, incluida la investigación especial del The Boston Globe que en 2002 reportó sobre el mal manejo de los casos de clérigos acusados de abuso en la Arquidiócesis de Boston.

Fue asesor o testigo experto en 223 casos de abuso de menores por parte del clero y otros delitos profesionales cometidos por clérigos en los EE.UU. y Canadá desde 1988 hasta 2010.

Las conclusiones de Sipe sobre el clero católico siguieron siendo controvertidas hasta su muerte. En una publicación en su sitio web que él llamó su “última voluntad y testamento”, escrita en 2015, criticó la enseñanza de la iglesia sobre la sexualidad, el sexo fuera del matrimonio y la anticoncepción artificial. También reiteró que existe una cultura en la iglesia que ha impedido que los líderes de la iglesia aborden adecuadamente la crisis de abuso sexual y que “produce, alienta, fomenta y protege un elemento entre sus miembros que abusan, a menudo con impunidad, racionalizándolo como si no fuera una ofensa real o considerándolo cuando más un pecado menor”.

Sipe nació en Robbinsdale, Minnesota, y fue el cuarto hijo de 10 hermanos, en el seno de la familia católica observante de Walter y Elizabeth Sipe. Desde muy temprano desarrolló un interés en la vida religiosa, asistiendo a la escuela secundaria y a la universidad administrada por los hermanos benedictinos en St. John’s Abbey en la cercana Collegeville, y luego convirtiéndose en monje. Fue ordenado sacerdote en 1959.

En 1967, Sipe se convirtió en director de servicios familiares en Seton Psychiatric Institute en Baltimore, un centro de tratamiento adonde los obispos enviaban a sacerdotes problemáticos. Al hablar con los pacientes, algunos le revelaron que habían sido abusados por otros clérigos y que algunos líderes de la iglesia habían desestimado los informes de abuso. Eso lo llevó a recopilar datos para discernir patrones de comportamiento.

Sipe dejó el sacerdocio en 1970 para casarse con Marianne Benkert, una exmonja y compañera psicoterapeuta en el instituto. Tuvieron un hijo, Walter, también psiquiatra, que lo sobrevive.

En un documental de 2008 para la película “Sipe: Sex, Lies and the Priesthood“, que se estrenó ese año, dijo que en su primera tarea se enteró por primera vez de sacerdotes que tenían relaciones sexualmente con otros sacerdotes, novias o habían habían abusado de menores, según reportó The New York Times. También supo que estos hombres seguían siendo bien considerados por la iglesia.

Eso lo llevó a cuestionar el celibato y su práctica, lo que lo llevó a desarrollar la investigación que guiarían su carrera, según el periódico.