WASHINGTON (Por Rhina Guidos/CNS)—. En las comunidades indígenas Kichwa, mujeres como Patricia Gualinga tradicionalmente han ocupado los lugares de esposas, madres y cultivadoras de los productos que las familias utilizan para sobrevivir en la región amazónica de Sarayaku, en Ecuador.
Pero en años recientes, a medida que las corporaciones y otras entidades que tratan de extraer minerales preciosos y otros recursos han entrado en las tierras ancestrales de las comunidades indígenas en la Amazonía, para mujeres como Gualinga, de 49 años, la función se ha extendido a incluir el rol de líder y defensora del medio ambiente.
Las mujeres han participado más y más como líderes a nivel nacional e internacional en los círculos activistas del medio ambiente de la Amazonía, dijo ella, en parte porque las mujeres, además de sentir los efectos de la degradación del medio ambiente y su impacto en la familia, también viven el abuso, la explotación y una mayor marginalización que ha ascendido rápidamente a la par de la explotación del medio ambiente.
Otros no hablaban de tales abusos y es por eso que las mujeres lo están haciendo, dijo Gualinga el 22 de marzo en una entrevista con Catholic News Service, durante la conferencia internacional de “Ecología Integral” en la Universidad de Georgetown en Washington. La conferencia se llevó a cabo en anticipación de un sínodo de obispos sobre la Amazonía en octubre en el Vaticano.
Aunque los laicos no podrán votar en el sínodo, eso no quiere decir que mujeres como Gualinga, miembros de las comunidades indígenas y otras no tengan una voz o un impacto en la reunión del Vaticano, dijo el cardenal Claudio Hummes.
El cardinal brasileño es presidente de la Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM por sus siglas en español), y es uno de los principales participantes en la reunión del Vaticano que tiene por objeto despertar la conciencia y presentar un plan de acción para combatir la degradación del medio ambiente y sus consecuencias, tales como el calentamiento global y el desplazamiento de las comunidades en la región amazónica.
Muchas mujeres, incluyendo a muchas de comunidades indígenas han sido invitadas a participar como oyentes al sínodo y permitiéndoles que expresen sus crecientes preocupaciones, dijo el cardenal Hummes.
“Reconocemos que hablando de la iglesia en la Amazonía, las mujeres ocupan un lugar muy especial, un gran rol”, dijo el cardinal Hummes en una conferencia de prensa el 20 de marzo en Georgetown. “Muchas de ellas están al frente de la comunidad por la falta de sacerdotes”.
Y cada vez más, muchas enfrentan ataques físicos que ocurren con más frecuencia contra activistas mientras crecen los conflictos sobre la tierra y los recursos. El año pasado, alguien le tiró piedras al hogar de Gualinga y ella fue amenazada físicamente tras años de objeciones en contra de industrias de extracción que amenazan a las comunidades y tierras Kichwa en Ecuador.
Aunque Gualinga presentó una queja sobre el ataque, los culpables nunca fueron llevados ante la justicia.
Para líderes eclesiales como el cardinal Hummes, las mujeres juegan un papel importante en los “nuevos caminos” que puede seguir la iglesia en una mayor cooperación con las comunidades indígenas cuya existencia está en riesgo dadas las amenazas al medio ambiente y a ellas mismas en lugares como la Amazonía.
Muchas mujeres, junto con las comunidades indígenas, participaron en consultas iniciales en noviembre en preparación para el sínodo, dijo el cardenal Hummes. La cuestión del papel de la mujer en la Amazonía fue “considerado muy explícitamente”, con alguna discusión sobre ministerios “adaptados” para ellas, dijo el cardenal Hummes, añadiendo que es difícil en este momento especificar cuáles podrían ser tales ministerios, ya que las conversaciones están todavía en proceso.
A causa del papel que han jugado las mujeres laicas, así como religiosas en la Amazonía, en la defensa del medio ambiente y en las comunidades indígenas, la iglesia “tiene que abrirle los espacios” a las mujeres, dijo Gualinga.
“Muchas de ellas son las que han estado preparando el camino”, dijo. “Somos quienes hemos estado haciendo frente a todo este atropello … en la Amazonía”.