WINDSOR TERRACE — Mons. Nicholas DiMarzio, el obispo de Brooklyn, ha rechazado categóricamente la acusación que se le hace en una demanda de haber abusado de un monaguillo en una parroquia de Nueva Jersey en los años setenta.
El demandante, Mark Matzek, de 57 años, quien está representado por el abogado Mitchell Garabedian, presentó su demanda en la Corte Superior de Nueva Jersey, en el Condado de Essex, el 9 de marzo. Originalmente, Matzek hizo pública su acusación en contra de Mons. DiMarzio en noviembre de 2019.
En un comunicado de prensa, Mons. DiMarzio expresó: “Estas falsas acusaciones son un intento de manchar mis 50 años de sacerdocio. Esta demanda contiene las mismas falsas acusaciones que hicieron 16 meses atrás con una demanda por $20 millones. Ninguna de esas acusaciones tiene fundamento. He dedicado mi vida entera al sacerdocio. Tengo fe en Dios que la verdad prevalecerá”.
Joseph A. Hayden, Jr., el abogado que representa a Mons. DiMarzio, dijo que su cliente jamás aceptará resolver el caso fuera de los tribunales “pues es inocente y ansía presentar su caso ante un jurado de sus pares”.
“Mons. DiMarzio tomó voluntariamente —y pasó— una prueba en un polígrafo [detector de mentiras] en relación con esta acusación. Un especialista en poligrafía independiente, retirado de las fuerzas del orden y de prestigio a nivel nacional, determinó que su rechazo categórico de la acusación era veraz”, dijo Hayden.
En relación ha haber pasado exitosamente la prueba del detector de mentiras, Mons. DiMarzio comentó: “Mi conciencia está limpia”.
El mes pasado, Samier Tadros, de 47 años —otro hombre también representado por Garabedian—, presentó una demanda en contra de Mons. DiMarzio en la que lo acusaba de haber abusado de él en otra parroquia de Nueva Jersey.
Garabedian, el abogado de ambos acusadores, dice que él está representando a docenas de demandantes que aseguran haber sido abusados sexualmente por sacerdotes en Nueva Jersey. Durante años, el abogado ha presentado numerosas demandas en varias jurisdicciones.
Cuando Garabedian anunció la acusación de Matzek en noviembre de 2019, Mons. DiMarzio acababa de realizar una visita apostólica a la Diócesis de Buffalo para investigar acusaciones de malos manejos relacionados con casos de abusos. Garabedian, quien estaba representando a varios clientes en demandas contra esa diócesis, arguyó que la investigación realizada por Mons. DiMarzio quedaba comprometida porque él mismo había sido acusado.
Garabedian anunció en aquella ocasión que presentaría la demanda de Matzek en las semanas siguientes, cuando entrara en vigor una nueva ley en el Estado de Nueva Jersey que eliminaba la prescripción para demandas civiles por abusos sexuales. No está claro por qué la demanda no fue presentada hasta esta la semana.
Matzek fue monaguillo en la parroquia de St. Nicholas de Jersey City desde 1973 hasta 1976. En su demanda alega que Mons. DiMarzio y otro sacerdote, el padre Albert Mark, abusaron sexualmente de él. El padre Mark murió en 1996.
La parroquia de St. Nicholas pertenece a la Arquidiócesis de Newark. La parroquia y la arquidiócesis también aparecen en la demanda como acusados.
Samier Tadros, el segundo acusador, presentó su demanda en febrero. En ella arguye que Mons. DiMarzio abusó de él entre 1978 y 1980 cuando era adolescente y recibía clases de catecismo individuales con el obispo, quien en esa época vivía en la parroquia Holy Rosary. El obispo ha rechazado la acusación.
“El acusador no asistió a la parroquia ni a la escuela parroquial y ni siquiera parece ser católico”, dijo Mons. DiMarzio.
Y añadió, “Cualquiera con un conocimiento mínimo de la vida parroquial sabe que es un abuso de la imaginación pensar que un sacerdote estaría proporcionando lecciones privadas de catecismo a un niño no católico de seis o siete años de manera individual”.
Bajo los nuevos procedimientos del Vaticano para la rendición de cuentas de los obispos, conocidos como “Vos estis lux mundi”, cualquier acusación de abuso contra un obispo debe ser investigada. El cardenal Timothy Dolan, en su calidad de arzobispo metropolitano de Nueva York, que supervisa las otras diócesis dentro de la provincia, llevó a cabo una investigación canónica sobre Mons. DiMarzio.
Cuando se anunció la investigación, el cardenal Dolan explicó que investigadores externos serían responsables de revisar las acusaciones. Con esa finalidad, la Arquidiócesis de Nueva York contrató al abogado de Nueva York John O’Donnell y al bufete de abogados Herbert Smith Freehills para llevar a cabo la investigación. El bufete de abogados contrató al ex director del FBI Louis Freeh para encabezar la investigación independiente.
Los resultados de la investigación fueron enviados al Vaticano, que no ha publicado sus conclusiones sobre el caso.