CIUDAD DEL VATICANO (Por Carol Glatz/CNS)—. Un obispo argentino que había estado trabajando en la oficina de administración de bienes raíces del Vaticano es el sujeto de una investigación preliminar diocesana después que surgieron acusaciones de abuso sexual, abuso de poder y mal manejo de una diócesis que había administrado en Orán.
El director interino de la oficina de prensa del Vaticano, Alessandro Gisotti, les dijo a reporteros en una nota del 4 de enero que las acusaciones de abuso sexual contra el obispo Gustavo Zanchetta, de 54 años de edad, surgieron en el otoño de 2018.
El obispo Luis Antonio Scozzina de Orán “ya ha comenzado a recopilar algún testimonio que todavía debe entregar a la Congregación para los Obispos” en el Vaticano, debido a las acusaciones y noticias que han aparecido recientemente, dijo Gisotti.
Él añadió que el caso será entregado a una comisión especial para los obispos si se encuentra evidencia creíble.
“Durante la investigación preliminar (el obispo) Zanchetta se abstendrá de trabajar” en la oficina del Vaticano, escribió Gisotti.
El obispo Zanchetta, quien nacio en la provincia de Santa Fe, Argentina en 1964, fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Quilmes, cerca de Buenos Aires, en 1991.
Fue nombrado a dirigir la Diócesis de Orán por el papa Francisco en julio de 2013, sin embargo él le pidió al papa que aceptara su renuncia en 2017 por “razones de salud”.
Cuatro meses después de su renuncia, el obispo Zanchetta fue nombrado por el papa Francisco a un cargo recién creado de “asesor” de la Administración del Patrimonio de la Santa Sede, comúnmente conocida por su acrónimo italiano APSA. La oficina administra la cartera de inversiones del Vaticano y sus propiedades inmuebles.
Según Gisotti, “ninguna acusación de abuso sexual había surgido al momento de la nominación para asesor”, especificando que esas acusaciones surgieron durante el otoño pasado.
Él también enfatizó que el obispo no había sido removido de la diócesis en 2017, sino que el propio obispo había solicitado renunciar.
Gisotti dijo en la nota que “la razón de su renuncia estaba vinculada con su dificultad de manejar las relaciones con el clero diocesano y las relaciones muy tensas con los sacerdotes de la diócesis.
“Al momento de su renuncia había acusaciones contra él de autoritarismo, pero no había acusaciones contra él de abuso sexual”, él añadió. “El problema que surgió entonces estaba vinculado con una incapacidad de gobernar el clero”.
Gisotti dijo que el obispo Zanchetta fue nombrado a su posición en APSA por sus “habilidades en la gerencia administrativa”.
Según informes a fines de diciembre por el medio de noticias argentino El Tribuno, tres sacerdotes habían hablado con el nuncio papal, el arzobispo congoleño Leon Kalenga Badikebele, sobre acu-saciones de abuso sexual contra el obispo Zanchetta. Otros 10 sacerdotes reportaron abuso de po-der y mal manejo financiero por parte del obispo en un seminario mayor diocesano que él abrió en 2016.