“Doy gracias a Dios Todopoderoso por su abundante gracia y misericordia a lo largo de mis casi diez años como obispo auxiliar y mis 50 años como sacerdote”, dijo en un comunicado el ahora obispo auxiliar emérito, Mons. Sánchez.
PROSPECT HEIGHTS – El obispo auxiliar emérito de Brooklyn, Mons. Paul Sánchez, recuerda que en 2012, cuando recibió la noticia de que el Papa Benedicto lo había designado obispo auxiliar, el nuncio apostólico le dijo que “serás muy feliz en este ministerio”.
Ahora, cuando Mons. Sánchez se jubila casi 10 años después de su ordenación como obispo, dice que el nuncio tenía razón y califica esas palabras de “proféticas”.
“Verdaderamente, ha sido una maravillosa experiencia de felicidad… por la oportunidad de estar presente para la gente, de seguir siendo parte de su vida, de celebrar con ellos tan a menudo”, dijo el obispo Sánchez a The Tablet.
El Papa Francisco aceptó el miércoles por la mañana la renuncia de Monseñor Sánchez.
El obispo Sánchez fue ordenado como obispo el 11 de julio de 2012. Presentó su renuncia al Santo Padre cuando cumplió 75 años, como todos los obispos están obligados a hacer por el Derecho Canónico, el 26 de noviembre de 2021.
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El miércoles por la mañana, Monseñor Robert Brennan agradeció a Monseñor Sánchez, diciendo que la “comunidad católica de Brooklyn y Queens es mejor gracias al compromiso de Monseñor Sánchez de enseñar la buena nueva de Jesucristo”.
“Estoy agradecido por su orientación y aprecio mucho su voluntad de permanecer como líder espiritual aquí en nuestra diócesis”, dijo el obispo de Brooklyn y Queen en un comunicado.
En calidad de obispo auxiliar emérito, el obispo Sánchez seguirá siendo párroco de Nuestra Señora Reina de los Mártires, en Forest Hills, donde ha servido desde 2012. Le dijo a The Tablet que le pidió a Mons. Brennan permanecer como párroco, añadiendo que ha sido una “maravillosa experiencia local” que ha sido un “gran apoyo” para él.
“La gente misma viene con tantas bendiciones, pero también con dificultades y problemas, y disfruto escuchándolos, tratando de apoyarlos, de animarlos, y su testimonio también me anima”, dijo Mons. Sánchez. “Y tengo la bendición de contar con dos asociados y un diácono y un maravilloso staff parroquial”.
Monseñor Sánchez nació el 26 de noviembre de 1946 en Brooklyn. Estudió en la Universidad de San Buenaventura -la primera universidad franciscana del país- que se encuentra en San Buenaventura, Nueva York. Tiene un Master en Artes por la Universidad de Notre Dame y una Licenciatura en Sagrada Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
El obispo Sánchez, que fue ordenado sacerdote el 17 de diciembre de 1971, sirvió en varias parroquias de Brooklyn y Queens y fue nombrado coordinador del vicariato para la Comisión Litúrgica diocesana en enero de 1975. También fue miembro del Consejo Presbiteral diocesano y miembro de la subcomisión del Comité Internacional de Inglés en la Liturgia.
En 1997, el entonces padre Sánchez fue nombrado monseñor por San Juan Pablo II. Anteriormente fue profesor adjunto en la Universidad St. John en el Seminario de la Inmaculada Concepción. Más allá de servir como párroco de Nuestra Señora Reina de los Mártires, el obispo Sánchez no ha pensado mucho en qué más le deparará la jubilación. Reconoce que tendrá más tiempo para leer, descansar, hacer ejercicio y viajar, pero no hay mucho más establecido.
“Por el momento, mis compañeros de clase con los que me ordené hace 50 años están planeando una reunión en mayo, y me he apuntado para formar parte de ella, así que podré volver a conectar con algunos de ellos”, dijo Mons. Sánchez. “Más allá de eso, aún no he trazado un camino. Tengo que pensar más en ello”.