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Obispos de Nicaragua buscan fin de restricciones ‘arbitrarias’ a ciudadanos

CIUDAD DE MÉXICO (Por David Agren/CNS) — Los obispos de Nicaragua han denunciado una “crisis política, económica y social” en el país centroamericano cuando una ola de arrestos por motivos políticos marcó a figuras de la oposición, miembros de los medios de comunicación y críticos del gobierno antes de las elecciones de otoño.

En un mensaje de cinco páginas, los obispos dijeron: “Debemos evitar la institucionalización en nuestra patria de las restricciones arbitrarias e ilegales de las libertades ciudadanas y la persecución de la oposición y los medios de comunicación”.

Publicada el 10 de junio, la carta también decía: “Preferimos y queremos un sistema democrático para Nicaragua”, en el que hay una “división de poderes del Estado” porque “es el principio del estado de derecho … el principio en el que la legislación es soberana y no la voluntad arbitraria de los hombres”.

“Es necesario construir una Nicaragua basada en la paz, la justicia y el respeto a los derechos humanos, rechazando todo lo contrario a estos principios y trabajando juntos, conscientes de los pilares de la paz, la justicia y el perdón”, expresaron.

Luego de que se difundiera la carta de los obispos, la policía arrestó al menos a cinco críticos de alto perfil del presidente Daniel Ortega, utilizando leyes aprobadas recientemente que criminalizan la información que el gobierno considera falsa y recibiendo fondos extranjeros para realizar actividades políticas.

La policía escolta el vehículo de Félix Maradiaga Blandón, aspirante a candidato del grupo opositor Unidad Nacional Azul y Blanca, tras ser citado por la Fiscalía General de Nicaragua en Managua el 8 de junio de 2021 en una amplia campaña de intimidación a los candidatos presidenciales. (CNS / Carlos Herrera, Reuters)

Reuters informó que al menos 12 figuras prominentes de la oposición, incluidos cuatro candidatos presidenciales declarados, han sido arrestados antes de las elecciones de noviembre, cuando Ortega buscará otro mandato para extender sus 14 años en el cargo.

Entre los detenidos también se encuentran exaliados, que lucharon junto a Ortega en la década de 1980 contra un régimen dictatorial.

Los líderes católicos de Nicaragua han expresado su consternación por la represión generalizada de manifestantes y críticos desde que los estudiantes salieron a las calles en 2018 para manifestarse contra una reforma de la seguridad social; luego, exigieron la destitución de Ortega.

La iglesia misma ha sido atacada, con parroquias y catedrales siendo bombardeadas y sitiadas por la policía.

La vicepresidenta Rosario Murillo, esposa de Ortega y vocera del gobierno, acusó a los obispos de “seguir instalando el odio en Nicaragua”. Anteriormente los acusó de ser “terroristas” y “golpistas”, acusaciones comunes hechas contra personas que el régimen considera opositores.

“Estas no son elecciones. Es una forma de legitimar un período de dictadura creciente”, dijo Mons. Carlos Avilés, portavoz de la Arquidiócesis de Managua.

“No van a dejar el poder bajo ninguna circunstancia”, dijo sobre Ortega y Murillo.

En sus homilías dominicales, al menos un obispo nicaragüense instó a los ciudadanos a mantenerse fuertes.

“En momentos históricos en los que parece que triunfa la injusticia, cuando percibimos el poder de los malvados como invencible y nuestros esfuerzos son infructuosos, no debemos desanimarnos”, dijo el obispo auxiliar Silvio José Báez de Managua en una homilía del 13 de junio en una Misa en Miami, donde ha estado residiendo por su propia seguridad. “Nada puede detener las acciones de Dios en la historia”.