Como viene siendo costumbre desde 1974, el primer domingo de octubre se celebró la Misa Solemne Diocesana y Procesión del Señor de los Milagros y Nuestra Señora de la Nube. Por tercer año consecutivo, la Eucaristía se realizó en la parroquia de San Sebastián en Woodside, Queens.
Con 63 grados de temperatura, este 4 de octubre fue un día perfecto para que los feligreses acudieran a la procesión, que ya está marcada en el calendario de muchos católicos, no solo de Queens, sino de toda la ciudad de Nueva York. Esta celebración coincidió con una muy buena noticia: el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y la presidenta del Condado de Queens, Melinda Katz, firmaron una proclamación en la que se designa a octubre como el “mes morado” en honor al Señor de los Milagros.
La celebración reunió a casi dos mil personas, muchas de ellas vestidas de color morado, y a 31 niños vestidos de ángeles. También por tercer año consecutivo la misa fue celebrada por monseñor Octavio Cisneros, obispo auxiliar de Brooklyn. El coro de la Catedral de San Patricio acompañó esta festividad. En el fragmento del Evangelio de San Marcos de ese domingo, leído por monseñor Cisneros, se dice: “Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Mas Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él»”. En ese momento el obispo auxiliar de Brooklyn señaló a los niños que acompañaban la celebración vestidos de angelitos.
Para Bertha Newman, directora de la Hermandad del Señor de los Milagros del Condado de Queens, la acogida que ha tenido la celebración año tras año tiene una explicación muy simple: “Pienso que la gente acude más a Dios porque tiene sed de Dios y siempre estoy esperando esta procesión tan grande que se lleva a cabo en el condado de Queens, donde nosotros agradecemos al Señor de los Milagros por darnos la oportunidad de celebrarla por tercera vez en la iglesia de San Sebastián. Hemos tenido un apoyo muy grande de parte de ellos”.
Y es que junto a monseñor Cisneros estuvieron monseñor Perfecto Vázquez, de la parroquia de Santa Teresa de Woodside, el padre Patrick Dowd, de la parroquia Reina de los Ángeles de Sunnyside, el padre Carlos Agudelo, de la parroquia de San Leo en Corona, y el párroco de San Sebastián, Kevin Abels, así como otros tres sacerdotes de la parroquia: los padres Thaddeus Abraham, Rodnev Lapommeray y Carlos Velásquez.
Esta celebración se ha vuelto una fiesta latinoamericana: peruanos, ecuatorianos, colombianos, venezolanos, mexicanos, guatemaltecos y otros grupos nacionales se han identificado con esta tradición católica y la han hecho suya.
“Hemos traído la procesión para que el pueblo creyente y no creyente crea que Cristo es nuestro salvador”, confiesa Bertha entusiasmada cuando recuerda la gran afluencia de fieles que coparon San Sebastián.
La directora de la hermandad tiene muy clara la importancia de la Virgen María en esta celebración. “Nuestra Señora de la Nube va adelante, ella es la madre de Cristo y nosotros la sacamos en procesión porque queremos que la gente entienda que ella es la madre de Dios. Nosotros veneramos a la Virgen porque es la madre de Cristo”.
La celebración de la Hermandad del Señor de los Milagros continuó durante el mes de octubre en otros condados de la ciudad. “Octubre es un mes dedicado al Cristo Morado. Esa devoción no tiene fronteras, puede contener este amor por Jesucristo, nuestro Señor y Salvador”, comenta Rebecca Newman, hija de Bertha y quien trabaja junto a su madre en la Hermandad de Queens.
La parroquia de Nuestra Señora de los Mártires en el Alto Manhattan acogió la celebración el 11 de octubre; una semana después se realizó en la Catedral de San Patricio; el 25 de octubre fue en la iglesia de Santa María de la Isla, en Long Beach. Si usted no pudo asistir a ninguna de estas misas, aún podrá participar en esta bella tradición, pues el 8 de noviembre en la parroquia de San Felipe Neri, en El Bronx, se llevará a cabo la última celebración de la Hermandad del Señor de los Milagros este año en Nueva York.
“Es un mes apropiado, el mes dedicado al Santo Rosario, a nuestra Madre María, la Madre de Dios bajo el nombre de la Virgen de la Nube, para acompañar en procesión a su Hijo Jesús, el Salvador del mundo”, concluye Rebecca.