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Otro sacerdote salvadoreño presuntamente asesinado por las maras

WASHINGTON (Por Rhina Guidos/CNS)—. Miles de personas asistieron este 20 de mayo al funeral del sacerdote salvadoreño encontrado por sus feligreses en lo que algunos presumen es un asesinato de pandillas.

Los feligreses encontraron al padre Cecilio Pérez Cruz, sacerdote de 35 años y párroco de San José La Majada en Juayúa, muerto a tiros en su residencia el 18 de mayo con una nota que decía que no había pagado la “renta”, un eufemismo usado por las pandillas para referirse al cobro a través de la extorsión, según informes preliminares de la policía salvadoreña.

Unidos a la familia del Padre Cecilio Pérez. QDEP

Posted by Padre Edwin Baños. on Saturday, May 18, 2019

“Era un hijo muy querido de la Virgen (María) … un sacerdote humilde, sencillo, dedicado a su gente”, dijo el padre Edwin Baños, de la Diócesis de Santa Ana, El Salvador, en un video publicado el 18 de mayo en Facebook.

“Han sido momentos difíciles y tristes desde que me enteré”, dice el padre Baños en su mensaje, quien luego explicó CNS el 20 de mayo que había estudiado con el padre Pérez y que habían sido amigos durante más de una década.

“Duele. Es una vida humana truncada”, dijo a CNS a través de WhatsApp. “Es un hermano y un sacerdote amigo. Desde el primer momento que lo descubrí, han sido lágrimas y dolor por su muerte”.

El padre Baños, quien es el director de comunicaciones de la radio católica Radio Fe y Vida y del periódico católico digital Nuestra Iglesia en Santa Ana, asistió al funeral en Sonzacate, donde viven los padres del sacerdote asesinado. También asistieron varios obispos de todo el país y el cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez.

“Hoy estamos sufriendo y le pedimos al Señor ya la Virgen María que nos den paz, tranquilidad y serenidad”, dijo el Padre Banos en su mensaje en video. “Por Cecilio, ofrezco mi cuidado, mi aprecio, mi amor y mi esperanza de que se regocije en la vida eterna y que usted interceda por nosotros … pero también quiero manifestar mi mensaje de conversión a quienes cometieron este crimen abominable”.

En una declaración, Mons. Constantino Barrera Morales, obispo de Sonsonate, la diócesis a la que pertenecía el sacerdote, instó a la policía nacional y al departamento de justicia a encontrar a los culpables de “un crimen tan abominable” y exigió que se los llevara ante la justicia.

Una mujer porta una imagen de San Oscar Romero mientras sacerdotes llevan en hombros el ataúd del Padre Cecilio Pérez Cruz durante su procesión fúnebre en Sonzacate. Los feligreses encontraron al Padre Pérez muerto en su residencia en Juayúa en la mañana del 18 de mayo con un nota que decía que no había pagado “renta”, un eufemismo por extorsión. (CNS/ Jose Cabezas, Reuters)

En los últimos meses, organizaciones y líderes católicos en El Salvador, han denunciado sin mucho éxito la falta de justicia en el país, incluida la “impunidad” tras la muerte de otro sacerdote salvadoreño asesinado en 2018 durante la Semana Santa.

El padre Walter Vásquez Jiménez viajaba con feligreses el 29 de marzo de 2018 para oficiar una misa del Jueves Santo en San Miguel cuando un grupo armado y enmascarado interceptó su automóvil en la carretera. Los asesinos sacaron al sacerdote del carro y más tarde fue encontrado su cuerpo sin vida.

En esa oportunidad, las autoridades también culparon a las pandillas del asesinato, pero hasta el momento no han arrestado a nadie por el crimen.

“En este momento de profundo dolor e indignación por este suceso trágico, quiero que todos los sacerdotes, fieles y la gente en general sepan que condeno enérgicamente este sacrilegio del padre Cecilio, y quiero que permanezcamos unidos en oración y redoblando nuestras medidas de seguridad ante la gran inseguridad que reina en nuestro país manchado de sangre”, dijo el obispo Barrera en su declaración. “La sangre de nuestro pastor desinteresado está ahora junto con la de los miles de salvadoreños que cada año se convierten en víctimas de esta terrible violencia que permanece fuera de control durante tantos años”.

Una comunidad conmovida fue a darle el último adiós al sacerdote presuntamente asesinado por la Mara Salvatrucha por no haberse dejado extorsionar. (CNS/ Jose Cabezas, Reuters)

En una conferencia de prensa el 19 de mayo, Mons. José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, pidió una vez más a las autoridades nacionales que buscaran a los delincuentes y le pidió al sistema judicial que hiciera justicia.

“Nos solidarizamos con todas las víctimas de la violencia, de cualquier tipo de violencia, y pedimos a las autoridades que administren justicia en todos los casos”, dijo. “No buscamos venganza, pero la justicia es necesaria para el bien de las víctimas y para el de toda la sociedad, porque la violencia solo se superará si no se permite la impunidad. Es verdaderamente preocupante el grado de violencia que nuestro país sufre. Debemos trabajar y orar intensamente por la paz”.

El padre Banos dijo que la justicia era una de las razones por las que el padre Pérez fue asesinado, aunque sugirió que la policía considere los diversos motivos del asesinato, incluida la denuncia del sacerdote sobre los problemas ambientales en la zona.

Los familiares se abrazan durante la misa funeraria del padre Cecilio Pérez Cruz en Sonzacate. (CNS/ Jose Cabezas, Reuters)

“Era un sacerdote que buscaba justicia, era muy fraternal y denunció la injusticia”, dijo en correspondencia a CNS. “Creemos que esa es la causa de su asesinato. Denunció enérgicamente la tala de árboles en su área, y eso afecta los intereses de los empresarios de alto rango”.

En un mensaje de audio que el padre Baños envió a CNS, Concepción Perez, hermano del sacerdote asesinado, dice que el padre Pérez era “una buena persona, un santo hasta el último día”. Concepción Perez también añade que aunque sus familiares estaban sufriendo la pérdida, han encontrado consuelo sabiendo que “la Iglesia Católica es la que pone los santos” por personas como su hermano que buscan la luz.