Nuestra comunidad religiosa

Programas comunitarios en Nuestra Señora de los Dolores que procuran bienestar a sus feligreses

(En la mitad) Kelly González brinda acompañamiento emocional a jóvenes y adultos en esta comunidad parroquial desde abril de 2023. (Crédito: Cortesía Kelly González)

*Por Marietha Góngora

La iglesia Nuestra Señora de los Dolores en Corona (Queens), en cabeza de su párroco el padre Manuel de Jesús Rodríguez, cuenta con una serie de programas comunitarios pensados para que sus feligreses, en su inmensa mayoría hispanos, accedan gratuitamente a acompañamientos en materia de inmigración, apoyo emocional y aprendizaje del idioma inglés.

Para el padre Rodríguez una de las mayores preocupaciones fue ver el aumento de la depresión y otras enfermedades mentales durante y tras la pandemia, sin mencionar el drama de las familias inmigrantes que llegan a los Estados Unidos cruzando las fronteras de varios países y se exponen a todo tipo de abusos y violencia.

“Todo aquello empezó a motivarme para intentar buscar soluciones que pudieran ayudar a nuestra gente y es así como entro en contacto con una organización llamada Programa para el Desarrollo del Potencial Humano (PDHP, siglas en inglés), que trabaja sobre todo con las escuelas católicas en Brooklyn y Queens dando apoyo a los niños y niñas con casos de crisis familiares, problemas de depresión y en general salud mental”, comenta el religioso.

(Izq. a der.) Las abogadas Bastiaensz y Burgos atienden semanalmente estas consultas de inmigración de los feligreses de esta parroquia. (Crédito: Cortesía Law Office David A. Bowen, PC)

El padre explica que la consejera, Kelly González, va a la parroquia los días lunes y viernes y los miembros de la comunidad que desean obtener ayuda dialogan con ella de manera confidencial y si es el caso son referidos con los servicios y recursos diocesanos como Caridades Católicas de Brooklyn y Queens y también de la ciudad.

“El éxito ha sido enorme, porque muchas familias y personas se han beneficiado de esta posibilidad, ya que generalmente la gente en temas de salud mental no busca ayuda y aunque tengan problemas los niega o los esconde”, comenta el prelado sobre esta iniciativa que surgió en abril de 2023.

(Izq. a der.) La firma de abogados Law Office David A. Bowen, a través de sus abogadas Stefi Bastiaensz y Ana Burgos, brindan consultas de inmigración a la comunidad de Nuestra Señora de los Dolores en Corona, Queens. (Crédito: Cortesía Law Office David A. Bowen, PC)

“Hemos tenido casos muy difíciles, situaciones que han causado mucho dolor en las familias, pero esta intervención ha sido adecuada”, afirma el sacerdote, quien asegura estar muy agradecido y satisfecho de que la comunidad cuente con este acompañamiento.

“Cerca de nosotros hay una clínica del Centro de Salud Mental de Catholic Charities, allí se brindan servicios especializados y logramos tener un sistema de referencia que es una especie de Fast track con el que nosotros enviamos casos específicos que son atendidos de manera directa en este centro”, comenta el padre Manuel.

Kelly González es la encargada de brindar este acompañamiento a jóvenes y adultos en esta comunidad parroquial y abarca situaciones que van desde “problemas matrimoniales, violencia doméstica, abuso sexual a menores de edad. He tenido que referir a muchas personas a centros sicológicos, a Alcohólicos Anónimos o a otros por consumo de drogas y reportar casos a los Servicios de Protección de Menores”.

Es por ello que González trabaja con una amplia red de organizaciones públicas, privadas y gubernamentales donde refiere a los beneficiarios de este programa con el ánimo de que cuenten con tratamientos a largo plazo y seguimiento por parte de especialistas. “He tenido buenos resultados con personas que he referido a centros sicológicos y han seguido el tratamiento y he tenido pacientes que estuvieron internos”, comenta Kelly.

Además de brindar un acompañamiento emocional, Kelly González también ha realizado jornadas en las que brinda información a los feligreses sobre temas de interés general y organizado ferias dando a conocer todos los recursos disponibles para beneficio de ellos y sus familias.

Esta iglesia cuenta también con un programa de asesoría legal en materia de inmigración, con el que brinda una alternativa adicional además de los Servicios Católicos de Inmigración que cuentan con sede en Brooklyn y Queens y que permanentemente atienden una inmensa cantidad de casos.

Una de las situaciones que llevó al párroco a pensar en este programa fue ver cómo algunos abogados se aprovechan de la comunidad hispana. “Muchos de nuestros feligreses caen en las manos de abogados corruptos e inescrupulosos que lo único que quieren es dinero de la gente y no se ocupan realmente de darles el servicio, les mienten, abusan de ellos, son negligentes con los casos y entonces nosotros con esta opción evitamos que nuestros feligreses caigan en esas redes de abogados corruptos que abundan en la ciudad”.

Kelly González (Izq.) y padre Manuel de Jesús Rodríguez (Der.) junto a feligresa de la comunidad parroquial de Nuestra Señora de los Dolores de Corona (Queens). (Crédito: Cortesía Kelly González).

“Desde 2020 tenemos un servicio local de inmigración que es con la firma de abogados David Bowen que nos facilita ese servicio de manera presencial y tenemos dos abogadas que nos asisten de manera permanente”, comenta el sacerdote.

Isabel Burgos, licenciada en Derecho por la Universidad Libre de Colombia y tiene un máster en Derecho de University of St. Thomas School of Law, es una de las dos profesionales que asisten a esta comunidad parroquial.

El objetivo, explica Burgos, es que “pudieran tener acceso a un equipo de profesionales con experiencia que les brindará principalmente un trato justo, digno, honesto y compasivo; que además hablarán el mismo idioma y que pudieran atenderlos en un horario como son el fin de semana o en unos horarios que se les facilitara”.

“Cuando conversábamos con el padre Manuel, él nos expresaba su inquietud, como líder de la parroquia, de cómo los inmigrantes que llegaban a la ciudad de Nueva York junto con sus familias y la mayoría de ellos, después de haber pasado procesos traumáticos al cruzar la frontera se encontraban muy desorientados en cuanto a los procesos judiciales, migratorios y eso debido al desconocimiento del sistema legal migratorio aquí, además del limitado dominio del idioma inglés”, comenta Burgos.

“Desde finales del año 2020 nuestra firma viene realizando consultas de inmigración gratuitas los días domingos en la iglesia Nuestra Señora de los Dolores y como algunas personas trabajan los domingos, les damos la posibilidad de que asistan a su consulta gratuita con cita previa en nuestra oficina principal que es en Long Island City”, asegura.

“Después de que realizan la primera consulta, ellos siempre pueden contactarnos, y si deciden contratar nuestros servicios, procedemos a la elaboración y firma de un contrato que establecen los términos de nuestra relación contractual”, dice Burgos quien añade que esta oficina maneja tarifas justas y planes de pago.

“En esas consultas los feligreses reciben orientación detallada sobre sus casos migratorios, expresan sus preocupaciones y hacen todas las preguntas que les permita comprender su situación y explorar las opciones que tienen para regularizar su estatus en el país”, explica Burgos, quien calcula que se han realizado más de mil consultas iniciales de inmigración desde que este programa empezó en esta iglesia.

Finalmente, esta iglesia cuenta con el Programa de ESL. “Al ser una parroquia mayoritariamente hispana uno de los problemas más grandes que tenemos es que la mayoría de los feligreses adultos no habla inglés y eso provoca toda clase de dificultades, sobre todo en las familias la relación con los hijos porque ellos no hablan bien el español o no lo entienden y los padres no entienden bien el inglés entonces hay una especie de abismo”, dice el padre Manuel de Jesús.

“Este programa ha venido a responder una necesidad enorme que existe en nuestra comunidad y esto se consiguió gracias a Caridades Católicas de Brooklyn y Queens”, comenta el sacerdote sobre este programa gratuito que dura tres años, con siete horas semanales de clase impartidas por maestros norteamericanos y horarios flexibles.

Otra de las ventajas que destaca el sacerdote es que gracias al dominio del idioma la comunidad inmigrante puede aspirar a mejores empleos y conocer y hacer valer sus derechos.