CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — En una carta enviada al periódico “Il Secolo XIX”, el Papa Francisco recuerda los momentos dramáticos del derrumbe del Puente Morandi que mató a 43 personas en la ciudad italiana de Génova, y exhorta a los genoveses a “no dejarse robar la esperanza”.
“En situaciones desesperadas de dolor y sufrimiento, Dios nunca abandona a sus hijos, sino que permanece cercano a ellos,” dijo Francisco.
“La respuesta de Dios a nuestro dolor es una cercanía, una presencia que nos acompaña, que no nos deja solos. Jesús se hizo uno como nosotros, y por eso le tenemos cerca de nosotros, para llorar con nosotros en los momentos más difíciles de nuestras vidas. Mirémoslo, confiémosle nuestras preguntas, nuestros sufrimientos, nuestro enojo”, expresó el Pontifice en la misiva publicada el 13 de agosto por el periódico genovés.
“Frente a eventos de este tipo, el dolor causado por las pérdidas sufridas se vuelve insoportable y no es fácil de aliviar, al igual que es comprensible el sentimiento de ‘no resignación’ ante un desastre que podría haberse evitado”, escribió.
El Papa dijo, además, que aunque no hay respuesta al dolor de perder a un ser querido, quienes sufren deben recordar que “nunca están solos” y que Dios responde a su llanto, no con palabras, sino por medio de la presencia de su hijo, Jesús.
“Jesús pasó antes de nosotros a través del sufrimiento y la muerte. Él tomó sobre sí todos nuestros sufrimientos. Fue despreciado, humillado, golpeado, clavado en la cruz y asesinado brutalmente”, dijo.
El papa también animó al pueblo de Génova a no perder de vista a Cristo y a la iglesia, que “está con ustedes y comparte sus sufrimientos y dificultades”.
Dijo que los genoveses son “capaces de grandes gestos de solidaridad” y saben cómo estar al lado de quienes más lo necesitan.