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Puerto Rico pide la estadidad

CON LA MARCA INNEGABLE de un abstencionismo intencional, un tercio de los votantes puertorriqueños escogieron anexarse a Estados Unidos oficialmente en el referéndum celebrado el pasado 11 de junio en la isla del encanto.

Según las cifras oficiales de la Junta Electoral de la isla, un 97% de los votantes que participaron en la consulta, o sea, cerca de medio millón de electores registrados, favorecieron la opción de la estadidad, aunque se calcula que esta cifra tan solo representa un 22% de los 2.2 millones de votantes con derecho al sufragio.

El referéndum fue altamente promovido por el partido que gobierna Puerto Rico desde enero, el Partido Nuevo Progresista, y el gobernador de la isla Ricardo Rosselló, que sostuvo que convertirse en estado era la solución a los problemas económicos y de desarrollo de la isla, que se encuentra acogida a la ley de bancarrota.

“Hoy los puertorriqueños estamos enviando un mensaje fuerte y claro al mundo, reclamando la igualdad de derechos como ciudadanos americanos”, declaró el gobernador en un mensaje televisado.

Los partidos opositores al plebiscito optaron por boicotear el referéndum, lo cual resultó en la baja participación del electorado. El presidente del principal partido opositor, que apoya el estatus actual de estado libre asociado, Héctor Ferrer, declaró en conferencia de prensa que la votación fue una derrota para el gobernador dado que ocho de cada diez electores no fueron a votar: “Se fueron a la calle, a la playa, al río. No hicieron caso. Perdieron la estadidad y Rosselló”.

Por su parte, María de Lourdes Santiago, vicepresidenta del partido que promueve la independencia de la isla, calificó el resultado de “estrepitoso fracaso de la opción colonial”.

El resultado del referéndum no tiene ningún efecto inmediato, ya que la consulta no fue aprobada por el Congreso de Estados Unidos que hasta hoy, no ha mostrado la más mínima intención de tramitar cambio alguno en el estatus de la isla que fue colonia española hasta que Estados Unidos la invadió en 1898.

Este es el quinto referéndum que se celebra en Puerto Rico desde 1967. Los anteriores fueron en 1993, 1998 y 2012.

En la consulta de hace cinco años, la mayoría de votos también favoreció a la opción de la estadidad, pero un 30% de los votantes depositó una papeleta en blanco o inválida.

Los resultados no lograron mostrar en ese entonces la contundencia de un apoyo popular a ninguna de las alternativas. El Congreso no tomó acción alguna.