El mundo cambia a diario gracias a los adelantos tecnológicos. Internet nos permite estar informados al instante, comunicarnos con todos. Y las redes sociales se han vuelto una parte fundamental en nuestras vidas.
Facebook, Twitter, Instagram y ahora Snapchat se han convertido en el vehículo para enterarnos de qué hacen nuestros amigos y familiares y para seguir de cerca a personajes de la vida pública.
Pero estas redes sociales también se han vuelto un aliado para sacerdotes, obispos, cardenales e incluso para el Papa, quien tiene más de once millones de seguidores en su cuenta de Twitter en español, @ponfifex_es. Recientemente conversamos con cuatro religiosos de nuestra Diócesis para que nos hablaran de la importancia de las redes sociales en su labor pastoral.
Monseñor Octavio Cisneros,
obispo auxiliar de Brooklyn
Instagram: @BishopOctavio
La respuesta la da el Santo Padre Francisco. Yo apenas tengo una cuenta de Facebook e Instagram. En Facebook no tengo mucho, a veces pongo paulatinamente según mi ministerio sobre todo fuera de la Diócesis, cuando voy a otros países y encuentro el trabajo que se está haciendo en diferentes partes de Latinoamérica, pero yo creo que la importancia la ha presentado el mismo papa Francisco que tiene su cuenta de Twitter y todos los medios de comunicación donde él presenta el mensaje de Jesús y presenta la labor ministerial de la Iglesia y creo que poco a poco los demás Obispos lo haremos.
Para algunos, donde me incluyo, es más difícil estar al tanto y al día y siempre necesito alguien que me ayude con lo que tengo que hacer y qué botón apretar. Ya quisiera yo tener más conocimientos para poder llevar el mensaje, no el mío, sino el de la Iglesia y el de Jesús, y veo que los sacerdotes jóvenes tienen más oportunidad por el talento y su juventud.
Padre Félix Herrera
Es muy importante porque es la manera más fácil, especialmente para mí y mis hermanos sacerdotes que estamos recién ordenados, de hablar a los jóvenes y tratar de decirles algo de la fe y mostrarles que nosotros no estamos tan separados de las cosas del mundo y que usamos estas redes para llevar la fe a las personas.
A veces yo hablo de asuntos políticos, de lo que está pasando ahorita con las elecciones, son expresiones personales, enseñanzas de la Iglesia sobre la política, cosas personales de mi vida, de amigos, familia, para que las personas entiendan que compartimos con nuestros amigos y familia como todos los demás.
A veces me dicen que es bueno que un sacerdote joven esté en las redes sociales.
Padre Carlos Prieto
Una de las grandes preocupaciones de la Iglesia ha sido aprender adaptarse a las circunstancias y al avance de la sociedad, “aggiornamento”, como se definió en el Concilio Vaticano II. Así que ella siempre se ha interesado por plantear, buscar, aprovechar y diseñar herramientas, ayudas y pautas para que sus miembros reciban y transmitan el mensaje del Evangelio en su entorno más cercano e inmediato: familia, amigos, lugares de trabajo, etc.
Por eso siempre se ha evidenciado la gran necesidad de encontrar formas innovadoras para evangelizar en línea, por lo tanto, ha aprovechado medios como las redes sociales para este fin. La Iglesia tiene una presencia oficial en Facebook, Google, YouTube, Twitter y otras plataformas de redes sociales. Estas redes se han convertido en un lugar único y maravilloso para compartir el Evangelio, lo cual genera que los fieles se motiven más en su formación.
Por eso ha sido un descubrimiento maravilloso, un gran potencial, porque las redes sociales se pueden convertir en un efectivo instrumento en su misión de dar a conocer la BUENA NUEVA, el anuncio de Jesucristo.
Incluso el clero, un gran número de sacerdotes, emplean con más frecuencia las nuevas herramientas de comunicación para acercarse a sus fieles para orientarlos y formarlos porque el radio de acción de estos medios se va ampliando de manera real y vertiginosa.
Padre Anthony Rosado
Instagram: @elpadresalsero
Después de dos años de sacerdocio entiendo que las redes sociales crean la capacidad de empezar una conversación sobre la fe, no se puede tener toda la conversación por las redes sociales, pero se puede introducir la importancia de la fe o presentar algún punto rápidamente.
Especialmente con la prisa que tenemos hoy, nuestra atención dura solo unos segundos, entonces en las redes sociales podemos presentar una imagen, un texto, un pensamiento o una frase y con esto podemos introducir un pensamiento como una semilla y con esa semilla podemos empezar una conversación con más detalle.
Me encanta cuando los seguidores tienen preguntas porque ese es el propósito de poner algo, es el comienzo de una conversación que puede ser difícil porque es un reto para una persona o simplemente una afirmación del sacerdote o de la fe que uno tiene. Siempre trato de establecer diálogo para cultivar su fe aún más.
La mayoría de las personas con quienes actúo en las redes sociales son católicos jóvenes.