Columna del Obispo

¡Resucitó!

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

En estos días de Pascua, tenemos la oportunidad de ver la película Risen (Resucitado), que se estrenó recientemente. Desafortunadamente, la película ha sido duramente criticada. Es un intento de recrear el relato de la muerte, resurrección y subsiguientes apariciones de nuestro Señor Jesús. En la película se presentan sucesos de la Biblia pero, como todos sabemos, incluso los recuentos de testigos presenciales, como los que leemos en las Sagradas Escrituras, no les hacen justicia a los sucesos reales.

Uno de los aspectos más interesantes de la película es un personaje que cumple la función del observador objetivo, Clavio, un escéptico comandante romano que es enviado por Poncio Pilatos para investigar la rumorada resurrección. A Clavio le ordenan buscar el cuerpo de Jesús y, en caso de hallarlo vivo, matarlo. Desde la antigüedad se han hecho numerosos intentos de explicar la figura de Clavio. La diferencia en el caso de la película Risen, sin embargo, es que Clavio se convierte en creyente tras ser testigo de la interacción entre Cristo resucitado y sus seguidores.

Hace unos años, el periódico Our Sunday Visitor (www.osv.com) publicó una interesante versión del Via Crucis (Camino de la Cruz) llamándola Camino de la Luz. Consiste en 14 meditaciones sobre la resurrección y los sucesos que le siguieron, comenzando con el descubrimiento de la tumba vacía por María Magdalena y las otras mujeres.

Luego tenemos la aparición de Jesús a María Magdalena y la tradición de que Él primero se apareció a María, su madre. Después Jesús aparece en el camino de Emaús y es reconocido por sus discípulos al partir el pan. Les explica a sus sorprendidos seguidores lo que la Escritura decía sobre Él.

Más tarde Jesús se aparece a los apóstoles reunidos, excepto uno, y sopla sobre ellos el Espíritu Santo. Tomás, que no estaba con el resto, encarna la duda que reafirma la fe. Y lo más importante, como se muestra en la película Risen, es que Jesús come con sus discípulos a la orilla del mar tras prepararles desayuno.

En la escena en que Pedro hace su triple declaración de amor por Jesús, éste le pone el brazo por encima de los hombros y camina con Pedro haciéndole preguntas. El envío de los discípulos a predicar por el mundo y finalmente la Ascensión del Señor resucitado a los cielos son bellamente presentados en la película.

Jesús camina hacia una luz enceguecedora dejando perplejos a sus discípulos. Esto nos recuerda la promesa del envío del Espíritu Santo a María y los discípulos. El Señor resucitado envía el Espíritu Santo en forma de un fuerte viento y lenguas de fuego para confirmar a los apóstolesenlamisiónqueestán a punto de emprender.

Tras celebrar la Semana Santa, es conveniente recordar siempre lo que sucedió después de la primera Pascua. La Pascua es la culminación del año litúrgico, pero es también la culminación de nuestro encuentro en la fe con el que resucitó de entre los muertos hace dos mil años y que vive hoy.

Poner nuestra fe en la resurrección de Jesús es realmente remar mar adentro, sin conocer la ruta que debemos navegar para llegar hasta el Señor resucitado. Muchos pierden la ruta buscando pruebas científicas o conocimientos bíblicos que les permitan confirmar con absoluta certeza los hechos que nos relatan los creyentes en el Nuevo Testamento. ¡La sencilla verdad es que Cristo resucitó! Resucitó de entre los muertos como Él dijo que haría, y vive a la derecha del Padre en los cielos. Siempre habrá preguntas sobre el Resucitado. Esas preguntas nos deben llevar siempre a profundizar nuestra fe.