El deporte y la religión muchas veces van de la mano: los deportistas se encomiendan a Dios para tener éxito en la competencia; los jugadores de los equipos y selecciones de fútbol hacen oraciones juntos antes de salir al campo; incluso allí, algunos arqueros ponen sobre sus porterías imágenes de santos para que los ayuden a evitar goles del equipo contrario.
Rocky Balboa, el boxeador de ficción que creó e interpretó Sylvester Stallone, siempre se arrodillaba en su esquina antes de que sonara la campana de inicio de sus peleas.
Pero si hay un deporte donde la religión está muy presente es el fútbol. Existen equipos con nombres de santos o personalidades católicas. Es el caso del Deportivo Papa Francisco, un club de fútbol de la tercera división de Argentina que fue fundado por Jorge Ramírez el 12 de septiembre de 2013 en el barrio la Paz del municipio de Quilmes en la provincia de Buenos Aires. Pero éste no es el único club de fútbol que tiene nombre católico. El 1o de abril de 1908 en Buenos Aires nació un club de fútbol llamado Forzosos de
Almagro. Sin embargo, uno de sus socios fundadores, un sacerdote católico llamado Lorenzo Massa, no estaba de acuerdo con este nombre. El padre Lorenzo era un amante del fútbol no solo como espectador, sino también como jugador. La naciente junta directiva tuvo la idea de homenajear al sacerdote y llamó al equipo San Lorenzo. Hoy en día, 117 años después, el equipo de Boedo ha ganado trece ligas de Argentina, una Copa Libertadores, una Copa Sudamericana y una Copa Mercosur y su hincha más ilustre es el papa Francisco.
En Chile es muy conocido el Club Deportivo Universidad Católica, fundado también en 1908. Nació de la universidad que lleva el mismo nombre, pero desde el 30 de agosto de 1927 se convirtió en una entidad independiente del recinto educativo.
El Celtic F.C. de Escocia nació en el salón de la parroquia de Santa María en Glasgow el 6 de noviembre de 1887 por iniciativa del hermano Walfrid. Walfrid era un marista irlandés que había llegado a Escocia para ayudar a sus compatriotas inmigrantes que huían de la hambruna que azotaba a Irlanda en esa época. El hermano Walfrid decidió fundar un equipo de fútbol para conseguir fondos para “La mesa de los niños pobres”, institución que había creado para ayudar a los niños más necesitados del barrio de inmigrantes católicos. Cuando fundó el club deportivo ya era director de la escuela parroquial de Santa María.
Así nació el Celtic, nombre que decidió ponerle en honor a Irlanda. Es el club católico de Escocia, sus hinchas también lo son y sus directivos se sienten orgullosos de ser un equipo de fútbol católico que nació como una obra caritativa.
En Escocia también está el St. Mirren Football Club, un humilde club de la primera división de ese país. Su máximo logro fue el título de la liga que ganaron en la temporada 2005- 2006. El club juega en la ciudad de Paisley, en el occidente del país. Su nombre se lo debe al patrón de la ciudad, Saint Mirin o St. Mirren, quien era un monje irlandés.
Pero existe una selección de fútbol que está muy ligada a la Iglesia Católica, aunque no está afiliada a la FIFA y por ende no puede participar en competencias oficiales. La selección de fútbol de la Ciudad del Vaticano ha jugado seis partidos amistosos, cinco contra otras selecciones nacionales y uno contra el SV Vollmond, un equipo de Suiza. La selección a la que se ha enfrentado con más frecuencia es la del principado de Mónaco. El récord del equipo del Vaticano es de una victoria, dos empates y tres derrotas. Sus integrantes son voluntarios de la Guardia Suiza, miembros del Consejo Papal y guardias de los museos. La Asociación de Fútbol de la Ciudad del Vaticano fue fundada en 1972 y cuenta con una liga propia. En 2010 la selección fue dirigida por el prestigioso entrenador italiano Giovanni Trapattoni.
Aunque intentaron ser miembro de la FIFA, Domenico Ruggerio, presidente de la Asociación de Fútbol de la Ciudad del Vaticano dijo que preferían seguir como amateurs.