Greyhound

Durante la II Guerra Mundial, Alemania se propuso cortar las líneas marítimas de suministros hacia la asediada Inglaterra, mediante continuos ataques de sus submarinos a los mercantes que abastecían a la isla. Estos formaban convoyes que, escoltados por destructores, enfrentaron a los submarinos alemanes en lo que ha pasado a la historia como la Batalla del Atlántico.

Greyhound es el nombre en código radial del destructor USS Keeling, que junto con un destructor británico y otro polaco, y una corbeta canadiense, deben defender a un convoy aliado de 37 mercantes que se dirige a Liverpool. La película los sitúa en la muy peligrosa zona central del Atlántico, todavía a tres días del alcance del apoyo aéreo británico, cuando un grupo de submarinos alemanes se apresta a atacarlos. El comandante Ernest Krause (interpretado por Tom Hanks), cumple su primera misión de combate como jefe de la flotilla de escolta. A inicios de 1942, la entrada de los Estados Unidos en la guerra es muy reciente.

Con esta película, Hanks se estrena como guionista, a partir de la novela The Good Shepherd, de C. S. Forester. La obligada abundancia de jerga naval en los diálogos es tal vez exigente para el espectador promedio.

Greyhound nos dice muy poco de los personajes: del capitán Krause sabemos apenas que reza antes de comer y de acostarse, y piensa en su esposa —Elisabeth Shue, en un brevísimo cameo—. La cinta se centra más bien en las acciones de combate, con momentos de gran tensión en esa especie de ajedrez siniestro que es el enfrentamiento con un enemigo que acecha, invisible, mientras sus escalofriantes amenazas irrumpen a ratos en las comunicaciones radiales, y sus ataques, certeros, obligan a oficiales y tripulantes a emplearse a fondo.

El estilo minimalista de Schneider no le impide detenerse en pequeños detalles que aportan gran realismo al relato, como el fugaz incidente que casi frustra la solemnidad del funeral de los caídos, o el incómodo lapsus del exhausto capitán al dirigirse al chef sustituto con el nombre del titular.

Tom Hanks ha mostrado un don especial para interpretar una variedad de hombres uniformados que derrochan integridad: un maestro de escuela devenido capitán de Rangers (Saving Private Ryan, 1998), un guardia del corredor de la muerte (Green Mile, 1999), un capitán de barco portacontenedores (Captain Phillips, 2013), o un piloto de aerolínea (Sully, 2016). Héroes que no hacen gala de su heroísmo, que tienen dudas y vacilaciones, pero que superan los más difíciles obstáculos con un indoblegable sentido del deber. En esta época de cinismo y descreimiento tendríamos que tener más películas con héroes como estos, sin superpoderes, pero con verdadera fibra moral.

A causa de la pandemia del COVID-19 la película no llegó a estrenarse en salas, sino directamente en streaming por Apple TV+, el 10 de julio.

Greyhound / EE.UU. / 2020 / color, 91 minutos / Dirección: Aaron Schneider / Intérpretes: Tom Hanks, Stephen Graham, Rob Morgan, Elisabeth Shue.

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Gustavo Andújar es Expresidente de SIGNIS, Asociación Católica Mundial para la Comunicación. Puedes seguirlo en su cuenta de Twitter.