Papa dice a religiosas que sean ‘servidoras’, no ‘sirvientas’

CIUDAD DEL VATICANO (Por Carol Glatz/CNS)—. En su encuentro con las líderes de las órdenes religiosas femeninas del mundo, el papa Francisco les indicó que enviaran a las hermanas a asignaciones que sean realmente de servicio a la iglesia y a los necesitados, y que no acepten ser “sirvientas”.

“Ustedes no se hicieron religiosas para convertirse en la mucama de un sacerdote”, dijo a unas 850 superioras generales en Roma en su asamblea plenaria.

Hay muchas formas de servir que son necesarias, ya sea en la administración o cuidando y realizando labores domésticas para los necesitados, afirmó el pontífice el 10 de mayo en el aula Pablo VI del Vaticano.

Pero ser “sirvienta, no”–subrayó–. “Ustedes deben ayudar al respecto” porque aunque la iglesia esté tratando de detener ese tipo de abusos, sigue siendo la superiora general quien toma la decisión sobre estas peticiones.

El papa hizo estos comentarios al reunirse con quienes participaron del 6 al 10 de mayo en la plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), la cual representa a más de 450,000 hermanas en más de 100 países. La reunión facilitó charlas, talleres, reflexiones y discusiones sobre diferentes tópicos, incluyendo el diálogo interreligioso, experiencias interculturales, tanto cuidado de niños como del planeta y el futuro de la vida religiosa.

La Hna. Carmen Sammut, superiora general de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de África y presidenta saliente de la UISG, pronuncia su discurso junto al Papa Francisco durante la reunión plenaria de la organización en el Vaticano, el 10 de mayo de 2019. (CNS/ Vatican Media vía Reuters)

El papa, quien habló de modo improvisado y respondió a preguntas, estaba sentado en una mesa de madera al frente del salón y al lado de la hermana Carmen Sammut, superiora general de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de África y presidenta saliente de la UISG. Antes de leer su discurso, dijo bromeando que nunca se imaginó estar “sentada a la derecha del padre”.

Seguidamente le agradeció al papa por ser una fuente de inspiración y ayudar a la iglesia a luchar contra el abuso a menores y personas vulnerables.

“También estamos agradecidas por haber enfrentado el doloroso tema del abuso a religiosas”, dijo, haciendo hincapié en que muchas formas de abuso ocurren a nivel mundial, incluso hay casos de religiosas que abusan de sus compañeras monjas.

“Servidoras sí, sirvientas no”, les indicó el Papa Francisco en su reunión con las 850 superioras generales, de la UISG, organización que representa a más de 450,000 hermanas en más de 100 países. (CNS/ Vatican Media vía Reuters)

Las conferencias nacionales de órdenes religiosas “están encarando este flagelo con coraje y determinación”, dijo al escuchar ciertas iniciativas de UISG para ayudar a las congregaciones en lo que se refiere a concientización, entrenamiento de superioras y establecimiento de protocolos y códigos de conducta.

El papa dijo que estaba muy consciente del abuso a religiosas, calificándolo como “un serio y grave problema”.

Algunas religiosas no solo enfrentan el abuso sexual –dijo– sino también el abuso de poder y conciencia.

“Tenemos que luchar contra esto”, lo que debe contemplar que las superioras generales se aseguren que envían a sus miembros donde estarán brindando servicio, no como servidumbre, dijo el pontífice.

Luchar contra el abuso, continuó, ha sido un proceso lento, especialmente cuando vemos que recién ahora es que la gente está entendiendo el problema con “mucha vergüenza”.

Dijo que comprendía a algunos grupos de víctimas que no estaban satisfechos con los resultados de la cumbre de febrero en el Vaticano sobre la protección de menores y adultos vulnerables, “pero si hubiéramos colgado (a muerte) a 100 sacerdotes abusadores en la Plaza de San Pedro, todos estarían felices, pero no se habría resuelto el problema”.

La hermana Sammut agradeció al papa por haber aceptado el pedido de UISG, durante su última asamblea plenaria en 2016, de establecer una comisión oficial para estudiar las diaconisas en el Nuevo Testamento y si las mujeres podrían ser admitidas al diaconado. El papa les dijo a los reporteros el 7 de mayo que la comisión no llegó a una conclusión unánime en cuanto a que si las diaconisas en la iglesia primitiva eran “ordenadas” o formalmente “consagradas”.

El pontífice les dijo a las religiosas que la comisión, conformada por expertos, hombres y mujeres, solo pudo estar de acuerdo hasta cierto punto, y que estaba oficialmente entregando a la hermana Sammut los resultados que alcanzaron por unanimidad.

El papa señaló que cada miembro de la comisión realizó un resumen con sus propias opiniones en informes separados, pero para un entendimiento se necesita un análisis más detallado “porque no puedo hacer un decreto sacramental sin una fundación histórica y teológica”.

Al responder a preguntas de la audiencia, trató con mayor detalle que la compleja y difícil tarea de hacer sólidos desarrollos y cambios en la iglesia sigue fiel a la voluntad y revelación de Dios.

“No podemos cambiar la revelación. Es verdad que la revelación se desarrolla” porque está en “constante movimiento para ir haciéndose más clara”, dijo.

El entendimiento humano de lo que es moral también cambia y evoluciona con el tiempo, agregó. Por ejemplo: la evolución de las enseñanzas de la Iglesia Católica en contra de la pena capital dieron lugar a que el papa Francisco revise el Catecismo de la Iglesia Católica para afirmar que la pena de muerte era inadmisible e inmoral.

Eso no es lo que la iglesia enseñaba hace 50 años, dijo para luego preguntar si la nueva revisión significaba que la iglesia había cambiado. “No. La conciencia moral evolucionó” y crece mientras la verdad sigue siendo la misma –subrayó.

Lo cual significa que lo que se proponga hoy –ya sea en relación a la enseñanza moral o a las diaconisas– siempre tiene que estar en armonía con la revelación, dijo.

“En cuanto al diaconado, tenemos que ver lo que era al inicio de la revelación. Y si había algo, dejemos que crezca; si no había nada, si el Señor no quería un ministerio sacramental para las mujeres, entonces no estamos de acuerdo. Ahí está por qué cambiamos la historia”, dijo.

El diálogo y el discernimiento son parte importante de este proceso, explicó, porque “sabemos lo que es la verdad”, pero la gente necesita analizar y decidir cómo va a crecer constantemente en la verdad en el mundo de hoy.

“Necesitamos discernimiento”, dijo. “Nada es blanco y negro, ni siquiera el gris. Todo está evolucionando”, moviéndose a través del tiempo y la gente necesita transitar a la par, pero “en el camino correcto” de la revelación. “No podemos caminar en ningún otro sendero”.

“Somos católicos. Si alguien quiere hacer otra iglesia, tienen la libertad de hacerlo”.

Antes de la reunión de una hora y la sesión de preguntas y respuestas, el papa hizo pública la más reciente campaña de Talitha Kum —la red internacional de UISG de personas consagradas que luchan contra el tráfico de personas.

La campaña, “Monjas sanando corazones“, coincide con el 10 aniversario de la fundación de la red.

Está entre más de una docena de redes que las superioras generales han formado para educar y alertar a las potenciales víctimas de tráfico, para trabajar con el fin de combatir la pobreza que alimenta el comercio de seres humanos, además rescatar y brindar albergue y rehabilitación a víctimas.

La Convocatoria de Líderes Católicos

ORLANDO, FL – (CNS)

DEL 1 AL 4 DE JULIO el piso principal del hotel Hyatt Regency en Orlando se transformó en un inmenso salón con lugares de culto, oración, discusión y hasta café y donas durante la Convocatoria de Líderes Católicos: La alegría del Evangelio en EE.UU.

Fotos: Catholic News Service
Fotos: Catholic News Service

En la convocatoria 3.500 líderes católicos —sacerdotes, religiosos, religiosas, obispos y laicos— se reunieron para establecer un nuevo rumbo para la Iglesia Católica en Estados Unidos. Siguiendo un formato de retiro, cada día comenzó y terminó con una sesión oración común. La Misa se celebró cada día en el salón principal del hotel y hubo muchos periodos programados para el sacramento de la reconciliación y para oración privada en un salón convertido en capilla de adoración.

Muchas de las sesiones principales tomaron forma de charlas motivadoras para animar a los delegados a compartir su fe audazmente con la sociedad en general y dentro de sus propias familias y parroquias. Las numerosas sesiones en grupo dieron la oportunidad para examinar minuciosamente lo que la iglesia está haciendo y dónde puede hacer más.

Más de 155 obispos asistieron a la reunión, sentados con sus delegaciones durante las comidas y en las sesiones en grupos. Los cardenales y obispos que hablaron durante las sesiones principales o en las homilías de las misas animaron a los participantes a ver que este era su tiempo, su momento, enfatizando la urgencia de llevarle el mensaje de Dios a un mundo dividido.

Durante la misa final, descrita como una “Misa de envío”, el cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston dijo que la Iglesia está llamada a lograr grandes cosas ante lo imposible: unir personas yendo a las periferias de la sociedad y compartiendo la buena nueva de Jesús a través de la acción enraizada en la fe.

En la convocatoria d3,500 líderes católicos - sacerdotes, religiosos, religiosas, obispos y laicos- se reunieron ara establecer un nuevo rumbo para la Iglesia Católica en Estados Unidos
En la convocatoria d3,500 líderes católicos – sacerdotes, religiosos, religiosas, obispos y laicos- se reunieron ara establecer un nuevo rumbo para la Iglesia Católica en Estados Unidos

“Hermanas y hermanos, estamos en un momento muy, muy significativo en nuestra Iglesia en este país”, dijo el cardenal DiNardo, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, e instó a los delegados a recibir la gracia de Dios para el trabajo que está por delante.

Ninguno de los predicadores, ni los oradores principales suavizaron los retos actuales y más de una vez los oradores señalaron que los católicos están abandonando la Iglesia, particularmente los adultos jóvenes, y que son más las personas que se van que las que llegan a la Iglesia actualmente.

Pero el obispo auxiliar Robert E. Barron de Los Ángeles señaló: “A los santos siempre les gustó una buena pelea y a nosotros nos debe gustar una buena pelea también”.

El obispo, quien se dirigió a la multitud a través de una conexión por vídeo el 4 de julio, les dijo que son tiempos emocionantes para evangelizar, pero que ellos también debieran mejorar su técnica para evangelizar eficazmente.

Durante la convocatoria, el papa Francisco fue señalado como un modelo a seguir para los católicos modernos invitando a otros a ir a Cristo, especialmente a los que están en las periferias. Los oradores también estuvieron prestos a citar su exhortación apostólica del 2013, Evangelii Gaudium (“La alegría del Evangelio”), que expone una visión de la iglesia dedicada a la evangelización, o discipulado misionero, de una manera positiva, con un enfoque en los más pobres y más vulnerables de la sociedad, incluyendo a los ancianos, a los que están por nacer y a los olvidados.

CATHOLIC CONVOCATION ORLANDODos homilías durante la convocatoria citaron específicamente la amonestación del papa en Evangelii Gaudium de que los católicos no deben ser amargados, sino reflejar alegría. El cardenal Donald W. Wuerl de Washington reconoció que los católicos no siempre están cómodos con la idea de evangelizar, pero dijo que ellos deben estar dispuestos a salir de sí mismos y hablarle a la gente sobre su fe como parte del encuentro del cual habla el papa.

Esto implica escuchar a las personas, cuidarlas y llevarlas a Jesús, dijo la hermana Miriam James Heidland, de la Sociedad de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad.

Los delegados fueron animados repetidamente a extenderse hacia las periferias, especialmente a los inmigrantes y a los pobres, pero también a todos los miembros de la diversa familia eclesiástica —personas de todas las razas, mujeres y jóvenes. Hosffman Ospino, profesor asociado de Teología y Educación Religiosa en Boston College, dijo que es tiempo que la Iglesia comience a crear un “lenguaje de comunión”, en vez de dividir la comunidad eclesial en distintos grupos y responder individualmente a esas necesidades.

“Es la Iglesia sirviéndole a la Iglesia”, él dijo. “Todos somos la Iglesia”.

Ese mensaje inspiró a la hermana de San José Kathleen Burton, codirectora de la oficina de formación en la fe, vida familiar y formación del ministerio laico en la Diócesis de Camden, Nueva Jersey, quien dijo: “Los muros deben caer”.

“Hay un sentido renovado de evangelización y reevangelización”, dijo la delegada a Catholic News Service. “Estamos retados a no esperar que la gente venga a nosotros, sino que tenemos que salir hacia ellos”. Para muchos delegados ver en a convocatoria la diversidad de la iglesia —latinos, afroamericanos y africanos, indígenas estadounidenses y asiáticos de todo el continente— fue una visión inspiradora, ayudándole a entender mejor la idea de la iglesia como una familia.

Vanessa Griffin Campbell, directora de la oficina de la pastoral de los católicos afroamericanos de la Diócesis de Cleveland, dijo que la clave para abrazar la diversidad e ir a las periferias será el trabajo en equipo entre los laicos, el clero y el personal diocesano. La iglesia “no debe abrir las puertas solo los domingos”, ella dijo, “sino asegurar que nuestras puertas estén abiertas de domingo a domingo”.

Al final de la misa de cierre, el arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostólico en Estados Unidos, felicitó a los asistentes por la discusión. Él lo llamó un “kairos”, o momento oportuno, en la vida de la iglesia de Estados Unidos y dijo que le diría al papa Francisco: “El Espíritu está vivo en la Iglesia de Estados Unidos”.

“Le contaré sobre el compromiso de muchos discípulos misioneros y de su amor por la iglesia”, él añadió.

Diócesis de Brooklyn en la Convocatoria de Líderes Católicos

DEL 1 AL 4 DE JULIO cerca de 3.500 personas —obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos— se reunieron en Orlando, Florida, para la Convocatoria de Líderes Católicos.

Foto: Theodore Musco
Foto: Theodore Musco

La Diócesis de Brooklyn tuvo una delegación de 16 personas lideradas por monseñor Nicholas DiMarzio, obispo de Brooklyn.

“Fue una convocatoria maravillosa, con más de 3000 personas de cerca de 150 diócesis del país. Tuvimos la gran experiencia de escuchar las presentaciones de cardenales, obispos, religiosas y laicos, también asistimos a talleres de trabajo y a misas diarias. Aprovechamos el tiempo para conocer y reencontrarnos con miembros de otras delegaciones y comentar lo que habíamos aprendido y traerlo a nuestra Diócesis”, explica Theodore Musco, quien forma parte de la Secretaría de Evangelización y Catequesis y quien además fue el coordinador de la delegación.

Junto a monseñor Nicholas DiMarzio viajaron los obispos auxiliares de Brooklyn monseñor Octavio Cisneros, monseñor James Massa y monseñor Neil Tiedemann, el obispo auxiliar emérito monseñor Guy Sansaricq, Theodore Musco, Christian Rada, Roger y Ruby Aguindo, Robert Coughlin, las hermanas Katie Kustusch y Blandine Paponaud, Valentin Canalez, el padre Marco Briosch y Richard y Karen Ann.Convención Líderes Católicos 3

El tema principal fue la evangelización, especialmente en las periferias. “[Es] lo que el papa Francisco llama «la filosofía de los discípulos misioneros», los temas que tratamos buscaban entender cómo podemos ayudar a los jóvenes adultos para que se involucren más en la iglesia, también ayudar a regresar a aquellos que se han ido”, agrega Musco.

Los asistentes participaron en talleres de trabajo sobre tráfico humano, los sacramentos, el liderazgo, diferentes formas de evangelización, multiculturalismo, entre otros temas.

Nuestra comunidad también fue tema de la Convocatoria. “Escuchamos mucho sobre el V Encuentro, sobre cómo debemos trabajar con la comunidad hispana sin ser nosotros hispanos, de cómo debemos trabajar con esta comunidad sin ser nosotros hispanos, cómo debemos integrarnos todos en la Iglesia. Aprendimos mucho sobre las diferentes comunidades: hispanos, asiáticos, afroamericanos”, concluyó Theodore Musco.Convención Líderes Católicos 1