LOS TEMAS DE REFLEXIÓN, evangelización y consulta del V Encuentro están inspirados en la invitación del papa Francisco a fomentar una cultura de encuentro siguiendo los pasos de primerear, involucrarse, acompañar, dar frutos y festejar, reflexionados en la exhortación apostólica La alegría del Evangelio.
Cada tema, basado en el pasaje de Emaús (Lucas 24, 13-36), está estructurado en varias secciones de reflexión en grupo, basadas en la metodología de “ver, juzgar y actuar”, para luego salir en misión.
El primer tema es “Llamados a un encuentro de amor con Jesús”: Jesús primerea (Lucas 24:13-15). La reflexión se centra en que es Jesús quien busca el encuentro. El “ver” nos lleva a compartir a nivel personal con los demás, a imitación de Jesús, preguntando, escuchando con el corazón, sin juzgar y sin ofrecer comentarios ni consejos. A nivel comunitario, nos hace reflexionar en cómo Dios ha primereado el pueblo hispano en los Estados Unidos.
En el “juzgar” analizamos el llamado que tenemos, por virtud de nuestro bautismo, a participar en la misión de Dios. El “actuar” nos invita a contemplar primero la realidad alrededor nuestro y a involucrarnos en ella, saliendo al encuentro de los demás en el ambiente cotidiano de sus vidas.
El segundo tema es “Con obras y gestos; ¡atrévete!”: Jesús se involucra (Lucas 24:17- 20). No les reprocha que no lo reconozcan. Les pregunta de qué van hablando. Él lo sabe, pero quiere escucharlo de sus labios para involucrase en sus problemas. El “ver” nos invita a reflexionar en las dificultades de los demás; y de cómo la Pastoral Hispana se ha involucrado para ayudarlos. El “juzgar” y el “actuar” nos hacen reflexionar de qué manera nosotros también nos podemos involucrar en la vida de los demás.
El tercer tema es “Caminando con Jesús”: Jesús acompaña (Lucas 24:25-29). Él inicia la conversación no con una clase doctoral, sino con una apertura de escucha que hace que ellos desahoguen su dolor y frustración.
El “ver”, a el nivel personal, significa reflexionar sobre cómo nos hemos sentido acogidos ante una situación difícil; y luego, las formas cómo la Iglesia ha acompañado al pueblo hispano en los Estados Unidos.
El “juzgar” nos lleva a concluir que Dios nos acompaña con su Palabra, con los sacramentos, y con la presencia de María en las diferentes advocaciones. El “actuar” nos lleva a salir a buscar a los que sufren y necesitan compañía.
El cuarto tema es “Dando frutos de vida nueva”: Los discípulos responden e invitan a Jesús a quedarse con ellos. (Lucas 24;29- 36a).
En el “ver” reflexionamos sobre cómo nuestra relación íntima con el Señor Jesús ha dado fruto en el nivel personal.
El “juzgar” supone darnos cuenta de que de la misma forma que nos hemos encontrado con Cristo en la Palabra y en la Eucaristía, debemos abrirnos al encuentro con Cristo en los pobres y más necesitados. El “actuar” nos lleva a comprometernos y dar frutos que expresen que el Espíritu Santo obra en nuestras vidas.
El quinto tema es “Festejando la alegría de ser discípulos misioneros” (Lucas 24:32-35). Este tema nos invita a realizar el proceso de “ver, juzgar y actuar” teniendo en cuenta el sentido de fiesta de la cultura hispana. Así,
junto con la celebración de la Eucaristía, el Bautismo, el Matrimonio y los demás sacramentos y las muchas expresiones religiosas que nos ayudan a festejar, podemos concluir con certeza que Dios camina con nosotros.