ROMA — Casi 40 años después de la desaparición de la niña italiana de 15 años Emanuela Orlandi, el tribunal del Vaticano ha reabierto el caso, que recibió una nueva ola de atención después de aparecer en un documental de Netflix el año pasado.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó la noticia a Nuestra Voz y dijo que el Promotor de Justicia del Vaticano, Alessandro Diddi, “ha abierto un archivo en respuesta a las solicitudes hechas por la familia en varios entornos”.
La noticia fue reportada por primera vez por la agencia italiana Adnkronos, que declaró que Diddi y los gendarmes del Vaticano tienen la intención de volver a examinar todos los archivos, documentos, informes y testimonios que han llegado durante los últimos 40 años, con la esperanza de aclarar preguntas persistentes y encontrar una solución definitiva a las especulaciones que han rodeado el caso casi desde el principio.
El trabajo comenzará con la información recopilada durante los procedimientos oficiales y seguirá nuevas pistas, para después volver a examinar las que carecían de los detalles necesarios en el momento en que llegaron, repasando cada detalle en el archivo desde la tarde del 22 de junio de 1983, cuando Orlandi desapareció, hasta el día de hoy.
Con mucho, el caso sin resolver más famoso de Italia, la desaparición de Orlandi ha sido durante mucho tiempo una fuente de gran interés público y de los medios, alimentando como fuente distintas teorías de conspiración.
Orlandi, que vivía en el Estado de la Ciudad del Vaticano y cuyo padre era un funcionario del Vaticano, desapareció en su camino a casa después de una lección de música en 1983. Las especulaciones sobre lo sucedido van desde alusiones de un posible secuestro en un intento por asegurar la liberación de Mehmet Ali Ağca, el asesino que atentó contra el Papa Juan Pablo II; a afirmaciones de que fue secuestrada por la KGB para presionar a Juan Pablo II por su apoyo a Solidarność en Polonia; incluso hay quienes sostienen de que fue secuestrada por la mafia italiana para asegurar el reembolso de las pérdidas en los escándalos bancarios del Vaticano o de que se convirtió en víctima de una red de pedófilos del Vaticano.
Con su hermano Pietro a la cabeza de la búsqueda de respuestas unos 40 años después, el caso de Orlandi sigue siendo una fuente de gran interés, más recientemente como tema de un documental de Netflix en cuatro partes titulado “La Chica del Vaticano”, que presenta la historia y documenta las varias teorías que se han usado sin llevar a ninguna parte.
En el documental y a lo largo de las cuatro décadas que han transcurrido desde la desaparición de Orlandi, se ha reiterado la acusación, en su mayoría por parte de la familia Orlandi, de que el Vaticano sabe más de lo que dice, y ha recibido presiones constantes para que entregue sus archivos.
Resulta que el presidente del tribunal del Vaticano, el exmagistrado y principal fiscal Giuseppe Pignatone, tiene vínculos con el caso Orlandi.
Antes de su nombramiento como jefe del tribunal del Vaticano en 2019, Pignatone se desempeñó desde 2012 hasta su retiro en 2017 como fiscal jefe de Roma, lo que significa que se hizo cargo de la investigación sobre la desaparición de Orlandi antes de archivarla poco después.
Durante el último año, Pietro Orlandi y la abogada de la familia, Laura Sgrò, han estado presionando para que se abra una investigación formal sobre qué y cuánto sabe el Vaticano.
El mes pasado, los legisladores de la oposición en Italia presionaron para que se abriera una comisión de investigación parlamentaria sobre tres casos sin resolver que han cautivado a Italia durante décadas, incluida la desaparición de Orlandi.
El senador italiano Carlo Calenda dijo en ese momento que el objetivo de la investigación sería presionar al Vaticano para que finalmente entregue todo lo que sabe sobre el caso a las autoridades italianas, argumentando que la constante afirmación de ignorancia del Vaticano era “poco creíble”.
“Somos una gran nación laica que trata al Vaticano con respeto, pero este caso ciertamente no puede darse por cerrado de esta manera”, dijo Calenda en una conferencia de prensa anunciando la propuesta de la comisión.
La propuesta se presentó a la Cámara Baja de Diputados en el parlamento italiano para una revisión inicial, y ahora debe ser votada a nivel de comité.
Con la propuesta, la esperanza de la familia de Orlandi es que un informe final de la comisión proporcione suficiente evidencia y apoyo político e institucional para reabrir formalmente el caso archivado de Orlandi ante la fiscalía de Roma.
En los primeros días de la investigación, los fiscales italianos hicieron tres solicitudes al Vaticano para que entregara sus archivos, pero sin mucho éxito.
En los últimos 40 años, ha habido cuatro propuestas para abrir una comisión de investigación parlamentaria que examine el caso Orlandi, ninguna de las cuales tuvo éxito.
A pesar de la reiterada insistencia de la familia de que el Vaticano está bloqueando los esfuerzos para descubrir la verdad, el Papa Francisco en 2019 autorizó una solicitud de la familia Orlandi para abrir una tumba en el cementerio teutónico de la Ciudad del Vaticano para dar seguimiento a un aviso que sugería que los restos de Emanuela estaban enterrados allí. La excavación no llevó a ninguna parte.