‘Big Mike’: ¿Es mía?
Leigh Anne: Sí, señor.
‘Big Mike’: Nunca había tenido una.
Leigh Anne: ¿Una qué? ¿Una habitación para ti solo?
‘Big Mike’: No, una cama.
Es invierno y ‘Big Mike’, un joven afroamericano de 17 años, camina bajo la lluvia. Viste pantalones cortos y camiseta. Va sin mucho afán al gimnasio de su escuela, que le ha servido de refugio ya que no tiene a nadie ni un lugar a donde ir.
Michael había vivido por mucho tiempo en diferentes hogares de paso, de donde siempre se fugaba para ir a ver a su mamá. Siete años antes, él y sus hermanos habían sido separados de su madre, quien era drogadicta e incapaz de cuidar a sus doce hijos.
Michael tiene un nivel académico mucho más bajo que el correspondiente a su edad, ya que estuvo alejado de las aulas por mucho tiempo, además de sus problemas emocionales, que le hacían muy difícil la relación con los demás. Al inicio de la película, ‘Big Mike’ no tiene siquiera una identificación personal ni nadie que lo eche de menos.
Poco antes un señor amigo suyo había logrado que uno de sus hijos y Michael fueran recibidos en aquella escuela católica. Habían recibido una beca deportiva gracias a la gestión del entrenador de la escuela, a quien conocía.
Por su parte, Leigh Anne Tuohy es la esposa de Sean Tuohy y madre de Sean Jr. y Collins, una adolescente que cursa el mismo grado que ‘Big Mike’ en la escuela local. Los Tuohy son propietarios de más de 85 restaurantes Taco Bell, KFC, Pizza Hut y Long John Silver’s.
Justo aquella tarde de intenso frío la vida de ‘Big Mike’, cuyo tamaño justifica su apodo, se cruzó con los Tuohy. Cuando Leigh Anne, sentada en su automóvil, le preguntó a dónde iba, él le respondió que al gimnasio. Ella supo de inmediato que no tenía adonde ir y le ofreció su casa para pasar la noche.
La cinta, que está basada en hechos reales, muestra cómo Michael se vuelve parte de la familia, al punto que Sean y Leigh Anne se convierten en sus padres adoptivos. ‘Big Mike’ recibe apoyo por parte de su nueva familia, que se percatan de sus habilidades deportivas, sobre todo para el fútbol americano. Años después su habilidad y constancia le permitieron llegar a ser campeón del Super Bowl XLVII con los Baltimore Ravens en 2012.
Este mes queremos destacar a aquellas mujeres como Leigh Anne, cuyos lazos de amor han trascendido los lazos biológicos, mujeres que han sabido ganarse el corazón y la gratitud de niños y jóvenes que gracias a sus cuidados hoy gozan de un futuro mejor.