Energizados por el anuncio de que Planned Parenthood of Greater New York planea cerrar su clínica en el 26 de Bleecker Street, un grupo de casi 100 partidarios provida se reunieron frente a las instalaciones para una vigilia de oración el 4 de abril.

Bernadette Patel, que a menudo se paraba frente a la clínica para intentar aconsejar a las mujeres en contra del aborto, organizó la vigilia y dijo que el propósito era doble: marcar el cierre de las instalaciones y recordar a los bebés no nacidos que fueron abortados allí.

«Esta es una maravillosa victoria para la vida», dijo Patel. «Ver cómo la única clínica de Planned Parenthood en Manhattan cierra sus puertas es la respuesta a una oración».

Patel colocó velas en la acera y repartió rosas rojas y blancas a los participantes para simbolizar a los bebés que fueron abortados allí a lo largo de los años. Durante el transcurso de la vigilia, muchos de los participantes cruzaron la calle para depositar sus rosas en la puerta de Planned Parenthood.

Planned Parenthood of Greater New York, propietaria del edificio de siete plantas de Bleecker Street y que ha gestionado una clínica en el lugar durante 36 años, anunció el 19 de marzo que iba a cerrar las instalaciones y vender el edificio.

La fecha del cierre no ha sido anunciada. Según el sitio web inmobiliario Curbed, el precio de venta del edificio es de 39 millones de dólares.

El cierre deja a Manhattan sin una sola instalación de Planned Parenthood, aunque la organización sigue operando clínicas en Brooklyn, Queens y el Bronx.

Uno de los oradores de la vigilia fue Will Goodman, un defensor del derecho a la vida que fue arrestado en 2020 por cargos federales de bloquear una clínica de abortos en Washington, D.C. Goodman fue indultado por el presidente Donald Trump en enero.

«¡Esto es genial! Para ser sincero, nunca pensé que vería el día en que una fábrica de abortos como esta en pleno centro de Nueva York, el epicentro del aborto, cerrara», dijo Goodman.

En un comunicado de prensa, los responsables de Planned Parenthood citaron «obstáculos sociales y políticos y desafíos estructurales dentro del sistema de salud del país» como razones para el cierre.

En concreto, Planned Parenthood alegó que Medicaid y las aseguradoras privadas no cubren adecuadamente los costes de los abortos para las pacientes y que la brecha entre los fondos que Planned Parenthood gasta para tratar a las clientas y lo que la organización recibe en reembolsos se está ampliando y, por lo tanto, había que tomar decisiones económicas difíciles.

«Esta es una decisión emocional para nosotros», dijo en un comunicado la presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood, Wendy Stark.

El lugar ha sido escenario de enfrentamientos entre defensores del aborto y del derecho a la vida, incluido un enfrentamiento el 4 de febrero de 2023 en el que se llamó a la policía de Nueva York para restablecer el orden.

Los activistas marcharon desde la antigua catedral de St. Patrick, situada a pocas manzanas de Planned Parenthood, hasta la clínica para protestar contra un proyecto de ley estatal que permite la venta de medicamentos para inducir el aborto en las farmacias. Según los medios de comunicación, los manifestantes se encontraron con opositores que intentaron bloquearles el paso.

La comunidad provida ha celebrado muchas vigilias frente a la clínica en el pasado. El primer sábado de cada mes, los defensores asisten a una «Misa del primer sábado» en la antigua catedral de St. Patrick y luego caminan hasta Planned Parenthood para rezar por los no nacidos.

Muchos de los participantes en la vigilia hablaron sobre el poder de la oración.

«La oración lo es todo», dijo Hermione Susana. «Nos ha llevado muchos años llegar a este punto, pero rezamos y sucedió».

Kristen Turner también habló sobre la oración. Turner, ex atea, que fue arrestada en una manifestación contra el aborto en 2021, compartió celda con mujeres católicas. Su fe la conmovió tanto que decidió unirse a la Iglesia Católica y fue bautizada el año pasado.

«La oración ha cambiado mi vida», dijo.

Si bien el cierre de Planned Parenthood es motivo de celebración, dijo Patel, la lucha por la vida está lejos de terminar.

«Espero que la comunidad provida no se duerma en los laureles», añadió. «Tenemos un presidente provida, el presidente Trump. Pero todavía hay demasiados abortos y demasiadas mujeres que necesitan ayuda».