Desde Roma

Ven a Macedonia y ayúdanos

El Papa Francisco, en una nueva Audiencia General, continuó con su catequesis sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles (16:9), en esta ocasión, el llamado de Pablo a evangelizar Macedonia, un camino “guiado por el Espíritu Santo,” en tanto es el “Protagonista de la misión” en la Iglesia.

Evangelización y Bautismo de Lidia y su familia

Lidia y su familia reciben en Macedonia a Pablo y Sila abriendo así las puertas para que el cristianismo comience en Europa un camino de inculturación del Evangelio que a decir del Santo Padre “se extiende hasta nuestros días”.

 Arresto de Pablo y Sila, después de haber exorcizado a una esclava explotada por sus amos

Los misioneros “pasan del consuelo de esta conversión de Lidia y su familia a la desolación de la prisión,” al liberar a una esclava que era usada por sus amos para hacer fortuna adivinando el futuro.

Los amos, en represalia, denuncian a Pablo y llevan a los Apóstoles a magistrados acusados ​​de desorden público.

En la prisión Pablo y Sila, desolados, “cantan una alabanza a Dios y esta alabanza les obtiene la liberación, un evento que nos hacer recordar la oración de Pentecostés que causa efectos prodigiosos.

 Conversión y Bautismo del carcelero y su familia. 

El testimonio de los Apóstoles que no huyen de la prisión en ruinas porta a la conversión al carcelero junto a su familia. ” ‘lleno de alegría con todo su pueblo por haber creído en Dios’ (v. 34), prepara la mesa e invita a Pablo y Silas a quedarse con ellos: ¡el momento de consuelo! En medio de la noche de este carcelero anónimo, la luz de Cristo brilla y vence a la oscuridad”.

La Oración

“Pedimos hoy al Espíritu Santo un corazón abierto, sensible a Dios y hospitalario con sus hermanos, como el de Lidia, y una fe audaz, como la de Pablo y Silas, y también una apertura de corazón, como la del carcelero. quien se deja tocar por el Espíritu Santo.” Concluye el Santo Padre.

Solidaridad con el Pueblo Iraquí

El Papa Francisco reza por la paz en Irak, sacudido en las últimas semanas por las protestas contra la corrupción y el desempleo, con muertes y lesiones: “mis pensamientos van al amado Iraq, donde las protestas durante este mes han causado numerosas muertes y heridas. Mientras expreso mis condolencias por las víctimas y la cercanía con sus familias y los heridos, invito a las Autoridades a escuchar el grito de la población que pide una vida digna y pacífica. Insto a todos los iraquíes, con el apoyo de la comunidad internacional, a seguir el camino del diálogo y la reconciliación y buscar las soluciones adecuadas a los desafíos y problemas del país. Rezo para que esas personas maltratadas encuentren paz y estabilidad después de tantos años de guerra y violencia, donde han sufrido tanto.”