Desde el año 2000, 14 millones de católicos han dejado la fe, la educación religiosa para niños en las parroquias ha disminuido un 24%, la matrícula en las escuelas católicas ha bajado un 19%, el bautizo de niños ha disminuido un 28%, el bautizo de adultos ha sufrido una caída del 31%, y los matrimonios sacramentales católicos, por su parte, han sufrido el impacto, pues de han reducido en un 41%. ¡Algo tiene que cambiar!
En el libro de Génesis, en el capítulo 18 hay un relato muy interesante y relevante para todos nosotros. Dios le comunica a Abraham sus intenciones de destruir al pueblo de Sodoma y Gomorra, pero Abraham al saber lo que Dios quería hacer intercede diciendo: “¿Vas a destruir a los inocentes junto con los culpables? Tal vez haya cincuenta personas inocentes en la ciudad a pesar de eso, ¿destruirás la ciudad y no la perdonarás por esos cincuenta? ¡No es posible que hagas eso de matar al inocente junto con el culpable, como si los dos hubieran cometido los mismos pecados! ¡No hagas eso! Tú, que eres el Juez supremo de todo el mundo, ¿no harás justicia?”(Gen 18:23-25).
Dios luego le dice a Abraham: “Si encuentro cincuenta justos en la ciudad de Sodoma, por ellos perdonaré a todos los que viven allí”. (Gen 18:26) Abraham intercede por el pueblo y le dice a Dios :“Reconozco que he sido muy atrevido al dirigirme a mi Señor, yo, que apenas soy polvo y ceniza. Pero tal vez falten cinco justos para completar los cincuenta. ¿Destruirás a toda la ciudad si faltan esos cinco?” (Gen 18:27-28a) Dios le contesta: “Si encuentro cuarenta y cinco justos no la destruiré”. (Gen 18:28b) De 50, pasaron a 45, luego a 40, 30, 20. Al final, Dios le dice a Abraham: “Aun por esos diez no la destruiré —respondió el Señor por última vez”. (Gen 18:32b) ¿Adivinen qué? Dios no pudo encontrar 10 justos.
Dios necesita hombres justos, confiables, íntegros, moral y espiritualmente saludables. Nuestra Iglesia, sociedad y familias sufren daños, pérdidas y peor aún, cada vez más vemos como nuestra sociedad se levanta en contra de nuestros valores católicos. ¿Cómo podemos contrarrestar esto? ¿Cómo podemos responder? ¿Qué podemos hacer para que ocurran cambios importantes, profundos y permanentes? Lamentable y comúnmente cuando hay problemas, la respuesta ha sido un programa. La respuesta al problema no es un programa. Cuando Dios está a punto de moverse en una ciudad específica, en un tiempo determinado, siempre unge a personas para llevar a cabo sus propósitos. No necesitamos más planes o programas, necesitamos hombres ungidos con el poder de Dios, hombres llenos de la presencia de Dios. Hombres dispuestos a darlo y dejarlo todo por Dios. Es por eso que en este mes te pido que te unas a esta iniciativa bajo el título “Yo soy uno de los diez”, o sea, uno de los diez que Abraham no pudo encontrar para salvar a Sodoma y Gomorra.
Para que tengan una idea de la urgencia de la situación, tomemos en cuenta estas estadísticas mundiales:
- Hombres encarcelados : 87.4% de los encarcelados son hombres
- Hombres depresivos: 1 de cada 4 hombres
- Hombres alcohólicos: 7.6 %. Hombres drogadictos: 9.1%.
- Padres solteros: 4 de cada 100 hogares
- Hombres abusados: 5 hombres por cada 100 víctimas
- Hombres con intentos suicidas: 14.5% por cada 100.000 hombres
- Hombres desempleados: 5.7%
- Hombres con cáncer : 454.8 por cada 100.000 hombres
- Hombres discapacitados: 1.263.879
Si quieres que oremos por alguien en tu familia, por favor, haznos saber. Entendemos que toda obra y movimiento de Dios empieza con la oración, pero no se puede quedar en la oración. Además de orar, estaremos todos los días de 8:00 a.m. a 9:00 a.m. por Radio Mas (www.radiomasweb.com) en el programa Café con Cristo, el cual también estará disponible por Periscope. Debemos inspirarnos en los hombres de la Biblia y descubrir que, al igual que ellos, nosotros estamos llamados a dar testimonio, a ser santos y luz en las tinieblas. Además, estaremos subiendo videos de hombres que digan: “Hola, mi nombre es___, vivo en___ y yo soy uno de los diez”. Queremos lograr con estos videos que los hombres puedan ver que, al igual que ellos, hay otros hombres en toda América Latina buscando ser fieles y proclamar la grandeza de Dios a través de sus vidas. ¿Será fácil? ¡No! ¿Es posible? ¡Sí!
Dios no pudo encontrar 10 hombres justos, quizás ahora los podrá encontrar. ¡Únete a esta iniciativa! Dios no se ha dado por vencido! Por mucho tiempo me habían dicho que yo era un problema sin solución. Crecí pensando que esto era verdad, pero un día Dios me dijo: “David, eres la solución de un problema”. Decidí creerle a Dios. Y tú, ¿a quién le vas a creer? ¡Dios cuenta contigo! ¡Yo soy uno de los diez! ¿Y tú ?
Para más información sobre esta iniciativa, y para enviar tus videos, petición de oración o cualquier duda, escríbeme a acafeconcristo@gmail.com