A partir de ahora será llamado Beato Michael McGivney.
El padre Michael McGivney (1852-1890), fundador de los Caballeros de Colón, está a un paso de los altares tras ser beatificado en una misa en la Catedral de San José, en Hartford, Connecticut, el pasado 31 de octubre.
El padre McGivney fue sacerdote diocesano de la actual Arquidiócesis de Hartford. Y fue la propia arquidiócesis, junto con los Caballeros de Colón, quienes iniciaron el esfuerzo para promover su causa de canonización en 1997.
La beatificación es de especial importancia en la Diócesis de Brooklyn, pues en ella hay 82 consejos de Caballeros de Colón.
Mons. Frank Caggiano, obispo de Bridgeport, Connecticut, y antiguo obispo auxiliar de la Diócesis de Brooklyn, estuvo entre los miembros del clero en la celebración.
“Me siento eufórico”, dijo a Nuestra Voz. “El padre McGivney era un joven párroco que servía tanto a su iglesia como a la comunidad de inmigrantes irlandeses, en su mayoría pobres, de los alrededores”, dijo Mons. Caggiano. “Así que es un ejemplo para los sacerdotes de hoy en día. Nos inspira a salir y encontrarnos con los pobres donde viven, estar entre ellos”.
El celebrante principal de la misa de beatificación fue el cardenal Joseph William Tobin, arzobispo de Newark, quien en nombre del papa Francisco leyó en voz alta la carta apostólica que declaraba oficialmente la condición de beato del sacerdote.
El arzobispo de Hartford, Mons. Leonard P. Blair fue el concelebrante. El cardenal Timothy Dolan de Nueva York y el cardenal Sean Patrick O’Malley de Boston también estuvieron en el altar.
La Arquidiócesis de Hartford tomó precauciones especiales debido a la pandemia de COVID-19, incluida la limitación de los asientos dentro de la catedral y la obligación de llevar máscaras faciales.
En mayo, el papa Francisco firmó el decreto reconociendo un milagro atribuido a la intencesión del padre McGivney.
La familia que se benefició de ese milagro, los Schachles de Dickson, Tennessee, participó en la misa.
Hace cinco años, Michelle y Daniel Schachle oraron al padre McGivney para que salvara al hijo que Michelle Schachle llevaba en el vientre después de que unos exámenes médicos detectaran hidropesía fetal, una afección que Beatifican al padre Michael McGivney, fundador de los Caballeros de Colón Paula Katinas provoca la acumulación de líquido en los órganos del cuerpo. “Nos dijeron que no había esperanza y que nuestro bebé moriría”, dijo Michelle Schachle a Nuestra Voz.
A la pareja se le aconsejó que se hiciera un aborto, pero lo rechazaron. “Estaba llorando en el dormitorio. Mi esposo me dijo que había orado al padre McGivney y que estaba seguro de que nuestro bebé viviría”, dijo.
A su regreso de un viaje a Fátima, los Schachle fueron a un exámen médico de maternidad y se sorprendieron cuando los médicos les dijeron que no había señales de hidropesía.
Tras experimentar ese milagro, decidieron llamar a su bebé Michael McGivney Schachle. Ahora tiene cinco años, tiene síndrome de Down y está prosperando, dijo su madre.
Daniel Schachle, que es Caballero de Colón de cuarto grado, dijo que la vida de su hijo puede mostrarnos una lección importante. “No nos corresponde a nosotros determinar cuál es la calidad de vida óptima. No nos corresponde a nosotros decidir cuándo moriría Michael. Eso está en la manos de Dios”, dijo.
Los Schachle condujeron desde Tennessee hasta Connecticut para la misa. Durante el servicio, la familia, incluido el pequeño Michael, se dirigió al altar y presentó una reliquia del padre McGivney.
Para Genevieve Schachle, de 18 años, hermana de Michael, fue un día especial para toda la familia. “Son todas estas emociones que vienen a la vez”, confesó a Currents News. Llamando a su hermano “mi dulce bebé”, agregó, “veo el rostro de Dios cuando lo miro”.
Hay otra razón por la que los Schachle sienten una conexión especial con el beato McGivney. El fundador de los Caballeros de Colón era el mayor de 13 hermanos. El pequeño Michael McGivney Schachle es el menor de 13.
El padre McGivney fundó Caballeros de Colón en 1882 mientras estaba en la Iglesia de Santa María en New Haven. Originalmente fue establecido como un grupo para ayudar a viudas y huérfanos, pero los Caballeros de Colón son ahora la organización fraternal católica más grande del mundo con más de 2 millones de miembros.
“Millones de personas miran al padre McGivney y le rezan”, dijo Carl Anderson, el Caballero Supremo de los Caballeros de Colón.
La beatificación del fundador de la organización es “más que un nuevo capítulo”, añadió Anderson, quien dice que el grupo continuará siguiendo el ejemplo del beato McGivney.
En la Diócesis de Brooklyn, la beatificación se ha celebrado con el establecimiento de un nuevo consejo de los Caballeros de Colón en la parroquia Blessed Trinity, Rockaway Point.
El padre Michael Gelfant, quien es el párroco, dijo que el nuevo consejo, “Our Lady of Knock 17580”, se estableció hace solo ocho semanas y ya tiene 72 miembros.
“Aceleramos la organización del consejo con la idea de tenerlo fundado y funcionando para la beatificación, y recibirá un acta de constitución especial por la beatificación”, dijo el padre Gelfant, quien es el capellán estatal asociado de los Caballeros de Colón y también el Gran Caballero del nuevo Consejo.