PROSPECT HEIGHTS — En preparación para la canonización de Carlo Acutis, cuatro parroquias de la Diócesis de Brooklyn abrieron sus puertas para que los fieles honraran al futuro santo.
La peregrinación informal del 6 de septiembre incluyó cuatro parroquias de Brooklyn y Queens: Sacred Heart Church en Bayside, St. Pancras Church en Glendale, St. Patrick Church en Bay Ridge y el Santuario de Nuestra Señora del Carmen en Williamsburg.
La canonización de San Carlo Acutis no es solo un momento único en la vida, sino también un poderoso recordatorio de cómo la fe puede florecer en el mundo digital actual, señaló el padre Randy Nguyen, vicario parroquial de St. Patrick’s.
“Es el primer santo millennial de nuestra Iglesia y de esta generación, y es una inspiración para los jóvenes católicos que desean seguir a Dios, acercarse a Él y que creen que la Eucaristía es realmente la presencia verdadera del cuerpo y la sangre de Jesucristo”, dijo el padre Nguyen.
En St. Patrick’s se expuso un cabello de San Carlo Acutis como reliquia. El padre Nguyen contó que la recibió de un sacerdote con quien había concelebrado misa en Roma cuando aún era seminarista.
“Cuando recibí la reliquia, supe que un día sería santo, porque ya había muchos milagros [atribuidos a él]”, afirmó. “Y cuando la gente rezaba a Carlo, sus oraciones eran respondidas”.
El padre Nguyen compartió también que ha pedido la intercesión de San Carlo Acutis en su vida personal.
“Recé por fortaleza y por la fe de mi familia”, comentó. “Debemos comprometernos [con nuestra fe] y ser constantes en la oración como Carlo en nuestra vida”.
Para Xiomara Class, feligresa que acudió a St. Patrick’s, orar por la intercesión del joven santo significaba pedir la conversión de su hija adulta. Conmovida por un programa reciente en EWTN, donde un padre rezaba por la vuelta de su hija a la Iglesia mediante la intercesión de Carlo Acutis, lo interpretó como una señal para acudir a orar ante la reliquia.
“He estado rezándole para que traiga a mi hija de regreso a la Iglesia, y espero que Dios escuche mi oración”, explicó.
Class señaló que la forma en que San Carlo Acutis atrae a los jóvenes a la fe es un signo de esperanza para el futuro de la Iglesia. Recordó que, al criar a su sobrina y a su sobrino, les inculcó la fe católica desde pequeños, lo que hace que su oración por su hija y su devoción a Carlo sean aún más significativas.
“Una familia que reza unida, permanece unida”, dijo. “Y cuando se tienen problemas en la vida, la oración ayuda a encontrar paz”.
En la parroquia Sacred Heart Church, Flavia Badillo y su esposo, Gilbert, acudieron a venerar otra reliquia de primera clase —un cabello de Carlo— y a orar por sus nietos y por todos los jóvenes.
Flavia recordó que una vez encontró una estampa de Carlo Acutis en la calle, lo tomó como una señal y se la llevó a su nieto. Más tarde, durante una peregrinación familiar a Fátima y Lourdes en Portugal, consiguió una imagen del joven santo para él, con la esperanza de fortalecer su vínculo espiritual.
“Él es un ejemplo de cómo mantener viva la Eucaristía en la vida de la gente, especialmente de nuestros jóvenes”, expresó Flavia. “Ese énfasis en la Eucaristía y su entrega va a inspirarlos y a acercarlos más a Jesús”.
