BROOKLYN HEIGHTS — Aferrando su rosario, Rosa Cerrato pasó la mañana del 13 de septiembre de pie en la acera, con la cabeza inclinada en oración.
Cerrato, voluntaria del Life Center of New York en Bay Ridge, una institución provida, se reunió frente a una clínica de Planned Parenthood en Court Street con otros activistas provida que rezaban el rosario en memoria de los bebés abortados.
Ella formaba parte de un grupo que participó en una vigilia de oración en la acera organizada por Bernadette Patel, una activista provida y consejera en la calle que suele colocarse frente a las clínicas de aborto para distribuir folletos y persuadir a las mujeres de elegir la vida de sus hijos en lugar del aborto.
“Millones de bebés, preciosos bebés, son asesinados cada año. Ellos merecen ser recordados”, dijo Cerrato, feligresa de St. Finbar Church en Bath Beach.
La vigilia se organizó para coincidir con el 13º Día Nacional de Recuerdo de los Niños Abortados, una conmemoración lanzada en 2013 como proyecto conjunto de tres organizaciones: Citizens for a Pro-Life Society, Pro-Life Action League y Priests for Life.
Según el sitio oficial del Día Nacional de Recuerdo, el movimiento anima a organizadores locales a promover conmemoraciones en sus comunidades cada segundo sábado de septiembre.
“La clínica de Planned Parenthood fue elegida como el lugar de la vigilia en Brooklyn porque es un proveedor principal de abortos”, explicó Patel.
“Matan a tantos niños aquí”, dijo mientras sostenía folletos cerca de la entrada del edificio. “Esos niños son dignos de recuerdo. Merecen ser honrados. Merecen ser amados. Y si sus madres no los amaron, nosotros sí”.
Patel y otros activistas provida fueron confrontados por un grupo de contra-manifestantes proaborto que sostenían una pancarta con el lema “Abortion is a Human Right” (“El aborto es un derecho humano”) y carteles con frases como “Abortion is Health Care” (“El aborto es atención médica”) y “Abortion Forever” (“Aborto para siempre”).
Uno de los manifestantes proaborto incluso mostró un cartel que decía “Losers” (“Perdedores”), con una flecha apuntando hacia los provida.
Las dos partes permanecieron en la misma acera, frente a la entrada del edificio. Aunque el ambiente fue tenso, durante la mayor parte de la mañana coexistieron pacíficamente.
Sin embargo, en un momento la multitud proaborto intentó acallar los rezos gritando mientras los provida rezaban el rosario. Los activistas provida los ignoraron y continuaron rezando el “Ave María”.
La vigilia en Brooklyn se realizó dos días después de que un tribunal federal de apelaciones dictaminara, el 11 de septiembre, que la Administración Trump podía avanzar con su plan de retirar fondos a Planned Parenthood al impedir que recibiera reembolsos de Medicaid, lo que podría provocar el cierre de hasta 200 instalaciones en todo el país.
A pesar del fallo, líderes de Planned Parenthood prometieron seguir brindando servicios.
“Este es un golpe, pero la lucha no ha terminado”, declaró Alexis McGill Johnson, presidenta y directora ejecutiva de la Planned Parenthood Federation of America.
Aunque los activistas provida celebran la decisión judicial como una victoria a favor de la vida, más de 3.100 abortos se siguen realizando en promedio cada día en Estados Unidos. Según el Guttmacher Institute, una organización proaborto, hubo 1,14 millones de abortos en el país en 2024.
Y de acuerdo con la Society for Family Planning, la ciudad de Nueva York —apodada “la capital del aborto en América”— experimentó un aumento del 18% en abortos durante el primer trimestre de 2024 respecto al año anterior: 9.660 en 2024 frente a 8.160 en 2023.
Los participantes de la vigilia dijeron no sentirse desanimados por la oposición.
“Estamos aquí por los bebés”, dijo el Padre Morty O’Shea, de Immaculate Conception Church en Astoria. “Todas las vidas son importantes. Y todos los bebés deben tener la oportunidad de vivir”.