La comunidad de la Inmaculada Concepción, en Astoria, y su párroco, monseñor Fernando Ferrarese, lideran un amplio programa cultural con el que desean invitar a todos a que se acerquen a la parroquia y participen en sus actividades. Una de las iniciativas más conocidas y concurridas es el festival de cine que cada año, en primavera y otoño, congrega a cientos de asistentes a ciclos de tres películas cuidadosamente seleccionadas según el tema de cada temporada del festival. Para esta versión de primavera el tema central es la misericordia.
La entrada a las proyecciones, que se hacen en la capilla inferior, es gratuita. La capilla cuenta con una pantalla de grandes dimensiones y espacio suficiente para acoger a los cinéfilos. Este festival comenzó con la llegada de monseñor Ferrarese en 2008 y durante estos años ha evolucionado y se ha consolidado como uno de los festivales de cine más populares de esta zona de la ciudad.
En el festival se presentan no solo películas de ficción, sino también documentales. No importa cuál sea el género de los filmes, lo que se intenta es abarcar temas no solamente religiosos, sino de importancia social y política o de interés general. En las ediciones anteriores se han proyectado cintas que tratan de temas como la inmigración, el valor de la verdad, la familia, la espiritualidad, la vida monástica, la muerte, el amor, la centralidad del sacrificio, etc.
Usualmente, al final de cada película, un invitado especial —o el mismo párroco— hace una reflexión sobre la historia. El padre Robert Lauder, un profundo conocedor de la historia del cine que ha publicado varios libros sobre el tema, ha participado en numerosas ocasiones, según afirma Cleo Vivas-Rojas, coordinadora de medios que asiste a esta parroquia.
“Me gusta el cine porque la gente prefiere ver que leer, especialmente los niños”, afirma monseñor Ferrarese, quien se alegra de que muchas personas que no vienen a misa al menos se acerquen a la parroquia durante el festival. “A los feligreses de más edad les gustan mucho las historias que narran la vida de santos como san Agustín y santa Rita” dice monseñor Ferrarese, y agrega que todas las películas son subtituladas en español.
Además del festival propiamente dicho, en Semana Santa se proyecta una película para que la gente se interese en conocer la religión católica. Por ejemplo, la película The Way, de 2010, narra la historia de Tom Avery, un reconocido oftalmólogo de California al que un día le informan de la muerte de su hijo en los Pirineos. Tom viaja a Europa para organizar el funeral y descubre que Daniel estaba haciendo el Camino de Santiago y que no logró pasar la primera etapa. Entonces decide ayudar a su difunto hijo a terminar el Camino de Santiago llevando sus cenizas hasta su destino original.
Monseñor Ferrarese también ha fundado un programa para promover el disfrute de la ópera entre los miembros de su comunidad. Para ello ofrece un curso de apreciación de la ópera en el que se explican los conceptos básicos de esta expresión artística en la que confluyen la música, el canto, el teatro, la poesía, las artes plásticas y en ocasiones la danza. Ya se han ofrecido dos cursos, en 2014 y 2015.
La primera parte de cada ciclo es teórica y ofrece un panorama de la obra de diferentes compositores. El ciclo más reciente fue dedicado a Giacomo Puccini, uno de los más grandes compositores de ópera de todos los tiempos. Al final del ciclo, los participantes que así deseen van a ver una ópera en vivo. En 2015 un nutrido grupo de fieles, la mitad de ellos hispanos, fueron al Metropolitan Opera House para ver La Bohème.
Ésta es una buena oportunidad para disfrutar de obras emblemáticas a un costo especial —que paga cada asistente— ya que van al teatro en un grupo grande.
