¡La imagen perdida ha sido hallada!
Una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, que había estado por cuatro años sobre un pedestal en la entrada de la casa parroquial de los Santos Pedro y Pablo, en Williamsburg, despareció poco antes de la medianoche el pasado 30 de abril. En la grabación de las cámaras de seguridad de la parroquia se veía como tres jóvenes se alejaban corriendo del lugar llevando la imagen.
Ahora se sabe que los ladrones llevaron la estatua a sólo una cuadra del lugar y la abandonaron en un latón de basura frente a una casa de la calle Sur Tres, entre la avenida Bedford y la calle Berry. Fue hallada por un hombre llamado Gabriel quien, sin conocer el origen de la estatua, se la dio a su madre, que es una mujer de fe, para que la conservara en su apartamento.
Unos días después, sin haber podido recuperar la imagen, la parroquia decidió recabar la ayuda de los medios de comunicación. Quizás alguien reconocería a los ladrones y llamaría para dar una pista sobre dónde podría estar la imagen. Se realizó una conferencia de prensa en la casa parroquial en la que la madre Bendita Diez explicó la pérdida sufrida por la comunidad.
“Es una imagen muy valiosa para nosotros”, dijo. “No por su valor monetario, sino por lo que significa. La gente pasaba y se detenía a rezar frente a esa imagen”.
Dijo que ver el video del robo fue una experiencia “intensa”.
“Representa a Jesucristo, nuestro salvador,” añadió.
Walenska Soto, quien trabaja en la casa parroquial, dijo que cuando vio el pedestal vacío pensó que la imagen había sido retirada como parte de los trabajos de renovación capital que se llevan a cabo en la parroquia.
“Queremos que devuelvan la imagen,” dijo.
Cuando la madre de Gabriel vio la noticia en la televisión y se dio cuenta de que se trataba de la imagen que tenía en su apartamento, inmediatamente la devolvió a la parroquia.
La base de la estatua, así como la mano derecha, habían sufrido daños. El taller de restauración de arte religioso D’Ambrosio Ecclesiastical Art Studios, Inc. se ha ofrecido a restaurar la estatua y anunció que donará a la parroquia una versión más grande y más pesada. La estatua más grande se colocará fuera de la casa parroquial en sustitución de la estatua robada, mientras que la imagen recobrada se pondrá dentro de la nueva iglesia de la parroquia, cuya construcción se espera completar en 2019.
La madre Bendita ha dicho que la nueva imagen estará mejor protegida para que no sea fácil robársela. En la cuadra de la casa parroquial, una vecina visiblemente contrariada se quejó sobre el aburguesamiento del barrio. Mientras otras personas dicen que el proceso ha sido económicamente beneficioso para el área, esta señora afirma que atrae a demasiados jóvenes que pasan los fines de semana bebiendo y yendo de parranda por el barrio.
La estatua robada había sido donada por George y Kathleen Damerel, de Old Bridge, Nueva Jersey. Es una herencia que según ellos ha pasado de generación en generación en su familia por 100 años. La donaron a la parroquia de los Santos Pedro y Pablo para reemplazar una estatua similar que también fue robada en las afueras de la parroquia.
El delito fue reportado a la policía local, que continúa buscando a los ladrones.
(Artículo tomado de The Tablet y traducido por el equipo de redacción de Nuestra Voz.)
