PROVECHANDO estas últimas brisas de verano con sabor a mar y sol, les ofrezco una receta que les transportará a las costas de nuestros países latinoamericanos, donde se disfrutan los más suculentos manjares marinos.
No hay nada como saborear alimentos del mar en su punto de máxima frescura: acabados de pescar. Y si tenemos la fortuna de cocinarlos con especias e ingredientes naturales y deliciosos, el resultado es un plato perfecto al paladar.
Acompaño la receta con pan francés (acabado de hornear, preferiblemente) para darle el toque “gourmet” que todos en la familia sabrán apreciar.
Como dice la canción, “en el mar la vida es más sabrosa”.
INGREDIENTES:
• 1 taza (1/2 lb.) mantequilla sin sal
• 24 ostras del Golfo grandes (cerradas) • 1/4 taza de perejil trozado fresco
• 2 cdas. de jugo de limón fresco
• 3 dientes de ajo, picado
• 1 cdta. de sal kosher
• 1/4 taza (1 oz.) de queso parmesano rallado
• 1/4 taza (1 oz.) de queso romano rallado • 1 hogaza de pan francés
REPARACIÓN
1- Derrite la mantequilla en una olla pequeña sobre fuego medio. Añade el perejil, jugo de limón, ajo y sal. Remueve la mezcla y coloca la olla cerca al asador para mantener la mantequilla caliente.
2- Calienta el asador a fuego medio. Mezcla aparte los quesos parmesano y romano.
3- Abre las ostras cuidadosamente con un cuchillo y desecha el caparazón superior.
4- Usando un cuchillo filoso y pequeño, separa la ostra del caparazón inferior, manteniendo la ostra dentro del mismo.
5- Coloca cada ostra en el asador y cubre cada una con una cucharada de la mezcla de mantequilla. Ásalas destapadas hasta que los jugos comiencen a burbujear y los bordes de la ostra comiencen a enrollarse, unos dos minutos.
6- Adereza cada ostra con la mezcla de quesos y continúa asándolas hasta que los bordes de los caparazones comiencen a dorarse, unos dos minutos.
7- Usando pinzas metálicas, transfiere las ostras del asador a un plato de servir. Rocíalas con la mantequilla restante y sírvelas con pan francés fresco.
