UNOS 400 FIELES se reunieron en la noche del viernes 29 de septiembre en la Concatedral de San José, en Brooklyn, para la Misa de Unidad y Solidaridad con México celebrada por monseñor Nicholas DiMarzio, obispo de Brooklyn. Fue ocasión para rezar por las víctimas y sus familias, para compartir el dolor y la preocupación de muchas familias que en nuestra Diócesis se conduelen con la tragedia de su país.
La misa, organizada por el Ministerio Mexicano, fue concelebrada por monseñor Canon Witold Mroziewski, obispo auxiliar de Brooklyn y más de una docena de sacerdotes, entre ellos el padre Frederick Cintrón, párroco de Santa Catalina de Alejandría y director del Ministerio Puertorriqueño, y el padre Jason Espinal, vicario parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles y director del Ministerio Dominicano de la diócesis.
Entre los fieles hubo grupos que llegaron representando a 18 parroquias. Eran en su gran mayoría mexicanos, los que se han sentido tocados más de cerca por la tragedia. Eran gente sencilla que venían a rezar por su patria y por su pueblo.
Fue también una noche para animar a todos a ser solidarios y ayudar en la reconstrucción que ahora comienza. El padre Jorge Ortiz Godoy, administrador de la parroquia de Santa Brígida y director del Ministerio Mexicano de la Diócesis de Brooklyn, en su homilía recordó lo que vio al llegar a México al otro día del terremoto: “Al pasar por las calles de México te dabas cuenta de la desesperación de la gente”.
Y describió como la gente, en medio de la noche, escarbaba entre los escombros con sus propias manos buscando a los familiares y vecinos atrapados bajo los restos de las edificaciones destruidas. Pero al mismo tiempo, dijo el padre Ortiz, en medio de todos esto fue testigo de un signo de esperanza: la unidad del pueblo que acudía a ayudar a sus hermanos.
Al final de la misa, monseñor DiMarzio hizo una breve reflexión sobre la naturaleza del mal y sobre la pregunta que se aflora tras los desastres naturales, ¿cómo Dios permite que estas cosas sucedan?, y su relación con el pecado original. Y pidió la intercesión de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, para que ayude y proteja a su pueblo.
Monseñor DiMarzio ha anunciado que en la Diócesis de Brooklyn se han hecho recientemente cuatro colectas especiales para las víctimas de tragedias naturales. Dos de ellas han sido destinadas a ayudar a los afectados por el terremoto en México y del huracán en Puerto Rico.
La Diócesis de Brooklyn ha anunciado también que el viernes 20 de octubre, a las 7:00 p.m., en la misma Concatedral de San José, monseñor Nicholas DiMarzio celebrará una Misa de Unidad y Solidaridad con Puerto Rico.