Me imagino que al empezar el año te has propuesto metas o proyectos que alcanzar o cumplir. ¡Muy bien por ti! Cada año debemos de hacer una revisión de nuestras vidas para luego proponernos ser mejores esposos, hermanos, empleados y aún más importante ser mejores hijos e hijas de Dios. Permíteme ofrecerte un consejo que será de ayuda y bendición para tu vida: me he dado cuenta de que nuestro problema no es proponernos metas, sino permanecer en las decisiones tomadas.

Lamentablemente si no permaneces en tus promesas o decisiones jamás verás los resultados que esperas. Será otro año más en el que estarás destinado a repetir los mismos errores y, como consecuencia, tener los mismos resultados. En este año estaré escribiendo sobre este tema. ¿Por qué?, te preguntarás. Pues porque entiendo que Dios no podrá lograr en nosotros lo que quiere si no permanecemos.

En el libro de Josué capítulo 1, verso 7, Dios le dice a Josué: “Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas”.

Moisés había muerto y ahora le tocaba a Josué guiar al pueblo de Dios hacia la tierra prometida. ¿Te imaginas la responsabilidad que ahora tenía Josué? Josué había seguido a Moisés, pero ahora Dios lo llama para tomar una posición de liderazgo. Quizás Dios en este año te llamará a lo mismo, a lo mejor llevas tiempo esperando una promoción en el trabajo o quizás una oportunidad para que los demás puedan ver que tú también puedes ser un líder digno de confianza.

Sin embargo, si no permaneces enfocado en lo que Dios te pide jamás podrás lograrlo con tus propias fuerzas. Recuerda, nunca trates de hacer con tus fuerzas lo que Dios solo puede hacer con su poder. Dios le entregó instrucciones a Josué, pero si Josué se desviaba su pueblo sería derrotado.

Para empezar este año es importante que permanezcas enfocado sin dejarte desviar. ¿Qué o quién en tu vida está causando que te desvíes? ¿Qué o quién hace que te deprimas y te dejes vencer por el desánimo? Te aseguro que en medio de todo obstáculo Dios estará contigo. ¿No crees que Dios sabía que Josué enfrentaría enemigos, contratiempos y obstáculos? ¡Claro!

Por eso Dios en el verso 5 le dice: “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré”.