Reportaje

En la Florida, dolor y pena tras tiroteo

Vigilia celebrada en la ciudad de Parkland para honrar a las víctimas y reclamar una solución a masacres como la del pasado 14 de febrero. (Foto CNS/Giorgio Vierea, EPA).

Parkland, Florida (CNS) — La masacre en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland dejó a los Estados Unidos tambaleándose, pero en la iglesia y escuela Mary Help of Christians el dolor y la pena eran especialmente palpables.

La iglesia, la escuela y el parvulario están a menos de una milla de la escuela secundaria donde fueron asesinadas 17 personas en la tarde del 14 de febrero, Miércoles de Ceniza y Día de San Valentín.

El ánimo en el parvulario era sombrío mientras los maestros compartían recuerdos de una de sus exalumnas, Gina Montalto. Ellos recordaban a la joven con su sonrisa contagiosa y personalidad efervescente. Cuando cursaba el primer año en Douglas, ella sobresalió como miembro del equipo de banderas y un grupo de baile.

El duelo por la muerte de Gina también se extendió a Coral Springs, ciudad vecina de Parkland, donde ella había sido miembro de un grupo juvenil de la escuela secundaria St. Elizabeth Ann Seton. Durante un servicio de oración vespertino el 18 de febrero, feligreses dijeron que recordarían “su dulce sonrisa y amable corazón”. Ellos también estaban en duelo por la estudiante Cara Loughran, de 14 años, quien servía como ministra juvenil en el programa de educación religiosa de St. Elizabeth. Gina y Cara habían recibido el sacramento de la Confirmación en la iglesia el año pasado.

Dolor y pena se sentían también en otros lugares del condado Broward. En la ciudad de Hollywood, la parroquia Natividad se enteró de la muerte de uno de sus feligreses, Christopher Hixon, director atlético y entrenador de lucha en Stoneman Douglas. Hixon también había servido como director atlético en la escuela secundaria Blanche Ely en Pompano Beach y en la escuela secundaria South Broward en Hollywood.

Hixon era hijo de un entrenador de lucha y a él mismo le gustaba entrenar a otros. Pero cuando lo necesitaron para que fuera a otro lugar — como entrenador de voleibol en una escuela y entrenador auxiliar de fútbol en otra — él hizo lo que era necesario para sus estudiantes.

Igualmente, era un fiel esposo y padre y había servido honorablemente en la Marina de Estados Unidos y en la Reserva de la Marina. Recibió elogios durante toda su carrera; su honor más reciente fue haber sido nombrado Director Atlético del Año 2017 de la asociación atlética del condado Broward.