WASHINGTON (Por Rhina Guidos/CNS)—. Los obispos católicos de América Latina declararon su fidelidad al papa Francisco y hablaron en contra de la “manera vergonzosa” de ataques contra él, el 26 de agosto en Medellín, Colombia al cierre de una Misa del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
CELAM conmemoraba el 50 aniversario de una reunión regional de obispos que se llevó a cabo en Medellín en 1968 y que acercó a la Iglesia Católica de la región a los pobres de América Latina y trabajó para desmantelar la pobreza.
La agencia de noticias AICA de Argentina informó que el Cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, presidente del CELAM, dijo que igual que el movimiento enfocado en los pobres que nació de las reuniones en Medellín a fines de la década de 1960 había sido atacado, ahora los ataques están enfocados hacia los que lo adoptaron, como el papa Francisco.
“Si en aquel momento atacaban a la institución, hoy atacan a la persona”, dijo el cardenal Salazar, según el reportaje de AICA.
La agencia de noticias dijo que los comentarios hechos durante la Misa de clausura también fueron respaldados en una declaración por la agencia humanitaria Cáritas Latinoamericana, la arquidiócesis de Medellín, y la Confederación Latinoaméricana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR).
El ministerio del papa ha sido atacado, igual que el papa como persona, “casi podríamos decir de una manera vergonzosa”, dijo el cardenal Salazar, según AICA.
Cuando los obispos latinoamericanos aprobaron documentos que expresaban sus preocupaciones sobre las condiciones religiosas, socioeconómicas y políticas en América Latina en 1968 y cómo perjudicaban a los pobres, muchos, incluso en la iglesia, los atacaron, diciendo que tenían una agenda política y de la izquierda. Pero ellos han mantenido a lo largo de los años que siguen el Evangelio, que enseña a la iglesia a cuidar de los pobres porque eso es lo que Jesús enseñó.