Hay mucho entusiasmo en la Diócesis de Brooklyn por el inminente regreso de hacer peregrinaciones a importantes lugares religiosos.
Los católicos que desean caminar tras la huella de Jesucristo finalmente tendrán esa oportunidad ahora que las restricciones del COVID-19 han comenzado a aliviarse y las oportunidades para realizar viajes internacionales a Tierra Santa y otros lugares sagrados se están abriendo otra vez.
A partir de marzo de 2020, la diócesis canceló todas las peregrinaciones debido a la pandemia, frustrando así las expectativas de muchos católicos de visitar Tierra Santa, el Vaticano y otros lugares de culto. Ahora que los viajes regresan, los organizadores están encantados.
“Será un placer llevar a tantas personas a estos eventos a los que han esperado ansiosos poder asistir”, dijo el padre Gerard Sauer, párroco de la Iglesia de St. Patrick, en Bay Ridge, quien se ha desempeñado como director diocesano de peregrinaciones desde el año 2006.
La primera de las peregrinaciones de la diócesis después de la pandemia tendrá lugar del 17 al 26 de mayo de 2022 y estará dirigida por el obispo auxiliar emérito Octavio Cisneros e incluirá un viaje a Alemania y Austria.
La excursión promete una honda significación para los viajeros porque tendrán la oportunidad única de ver el famoso Oberammergau Passion Play, una producción teatral que tiene lugar solo una vez cada 10 años, en el pequeño pueblo bávaro en Alemania.
Según el obispo Cisneros, quizás sea muy oportuno que el primer viaje sea a Oberammergau, Baviera. Señaló que el pueblo comenzó a presentar una representación de la Pasión de Cristo en 1634 como un intento de alejar la peste bubónica.
“Hoy le llamamos COVID-19. A los efectos prácticos, es lo mismo”, dijo.
La diócesis trabaja con Peter’s Way Tours, una empresa de viajes con sede en Melville, para planificar la peregrinación a Oberammergau. La empresa, que lleva 38 años en este negocio, ha organizado miles de peregrinaciones religiosas a Tierra Santa, el Vaticano, Grecia, Turquía y otros lugares.
El año 2021 ofrece un nuevo comienzo para todos, dijo Peter Bahou, presidente de Peter’s Way Tours. Cuando las consecuencias financieras de la pandemia comenzaron a hacerse palpables el año pasado, su empresa se vio obligada a cancelar las peregrinaciones que se habían reservado para 200 grupos con sede en Estados Unidos.
Con las restricciones de viaje por COVID-19 comenzando a desaparecer, Peter Bahou dijo: “¡Tenemos que celebrar!”. Los teléfonos de Peter’s Way Tours no paran de sonar y la compañía está organizando 20 excursiones programadas para realizarse entre julio y diciembre de este año.
Bahou destacó, sin embargo, que la seguridad es lo primero y más importante al planificar las peregrinaciones.
“Queremos asegurarnos de que las personas se sientan cómodas y viajen con confianza”, dijo, y predijo que los viajes aumentarán a medida que pase el tiempo.
“Una vez que las vacunas se abran en Europa, seguiremos recibiendo llamadas telefónicas”, dijo.
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Bahou y su personal han estado monitoreando las regulaciones de viaje en todos los países a los que planean enviar grupos de peregrinación, buscando información actualizada sobre cualquier restricción existente, como certificados de vacunación o resultados de la prueba COVID-19.
Los viajes a Europa ya están mostrando señales de apertura. El 19 de mayo, la Unión Europea anunció que estaba aliviando las restricciones a los viajeros procedentes de países que no fueran miembros de la Unión.
La nueva política significa que las personas que han sido vacunadas y que ingresan a un país de la UE ya no tendrán que ponerse en cuarentena ni someterse a pruebas de COVID-19. Todabía no se ha puesto una fecha para la entrada en vigor de las nuevas directrices.
Los líderes religiosos concuerdan en que las peregrinaciones son viajes especiales que brindan a los católicos la oportunidad de acercarse a su fe y que no se limitan a tomarse selfies en lugares famosos o regresar con maletas llenas de recuerdos.
“No somos turistas. Somos peregrinos. Vamos con un propósito espiritual”, dijo el obispo Cisneros, quien todavía conserva muy buenos recuerdos de su primer viaje a Tierra Santa hace décadas.
Bahou comprende la importancia de las peregrinaciones y dice: “Para nosotros no se trata solo de negocios. Es un ministerio. Nos da la energía para ver a esos peregrinos viajar y regresar tan felices”.
La Diócesis de Brooklyn tiene una larga historia de brindar oportunidades para que los feligreses de la iglesia participen en las peregrinaciones. Durante muchos años, la diócesis ofreció peregrinaciones semestrales a la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C.
“Miles de feligreses de nuestras parroquias se reunirían en Washington D.C. para rendir tributo a la Inmaculada”, dijo el padre Sauer.
En 2006, el obispo Nicholas DiMarzio amplió las peregrinaciones para incluir viajes espirituales a sitios internacionales y eligió al padre Sauer para que dirigiera estas excursiones.
“Pensó que la gente sentiría que ir con la diócesis podría brindar cierto consuelo al decidir adónde ir y con quién”, dijo el padre Sauer sobre el obispo.
Si bien hay peregrinaciones a lugares de interés permanentes, como Tierra Santa y Roma, la diócesis también organiza grupos para asistir a eventos específicos anunciados por el Vaticano, como la Jornada Mundial de la Juventud, el Encuentro Internacional de las Familias y el Congreso Eucarístico.
“Esperamos ir a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa en 2023”, dijo el padre Sauer.
Un viajero experimentado como el padre Sauer dijo que siempre encuentra algo nuevo, incluso cuando visita un lugar en el que ya a estado antes tantas veces.
“Cada vez que estoy fuera, algo diferente me sorprende”, dijo.
Otra emoción para él es ver lo entusiasmados que se ponen los peregrinos cuando llegan a un lugar sagrado.
“Descubrir los sitios a través de los ojos de otras personas, para ver el significado que tienen para ellos, es algo espectacular”, dijo el padre Sauer.