CRAIG MILLER es el presidente de FOCUS, una iniciativa dedicada a servir a los estudiantes universitarios católicos. El nombre del programa son las siglas en inglés de “Comunidad de Estudiantes Universitarios Católicos”. FOCUS fue fundada en 1997 por Curtis Martin y el Dr. Edward Sri en el Benedictine College.
El concepto esencial es ofrecer a los estudiantes un ambiente donde fortalecer su fe católica ahora que, por primera vez, viven lejos de su familia. Hoy en día FOCUS está presente en 125 sedes universitarias de Estados Unidos y dos de Europa.
Recientemente, Craig Miller visitó Nueva York y aprovechamos para conversar con él.
Jorge Ignacio Domínguez: ¿Cómo “funciona” FOCUS?
Craig Miller: Enviamos grupos a cada sede universitaria: dos hombres y dos mujeres, esos son los equipos más pequeños. La misión es contactar a estudiantes universitarios. Una vez establecido el contacto, comienzan a hacer lo que el papa Francisco llama “acompañamiento”. Eso significa ayudarlos a fortalecer su fe e invitarlos a ser parte de la misión; de modo que la fe no sea sólo una cuestión de salvación personal, sino que esa salvación personal se expande en una misión dirigida a los otros. Es el celo evangélico: tienes el deseo, la pasión de compartir tu fe.
JID: ¿Y quiénes son esos misioneros?
Craig Miller: Son jóvenes de entre 20 y 30 años recién graduados de la universidad. Se comprometen a servir por tres o cuatro años. Tienen una experiencia de vida muy similar a la de los estudiantes, y eso facilita la relación con ellos.
JID: ¿Y qué hacen?
Craig Miller: Forman pequeños grupos, generalmente grupos de estudio bíblico. Y usamos la Escritura como punto de partida para hablar sobre su vida, la relación con los amigos, con la familia, los estudios; cuáles son sus problemas. Leemos la Escritura para buscar la luz de la verdad para que ilumine sus vidas y les dé una perspectiva de lo que Dios quiere de ellos.
Usualmente son grupos de cinco a ocho personas, siempre del mismo sexo, pues creemos que así se facilita la intimidad, la comunicación. Así se sienten más libres para hablar de sus problemas.
JID: Sé que están preparando un evento llamado SEEK 2017. ¿Qué es? ¿Cómo se inscribe uno para ir?
Craig Miller: Bueno, puedes ver todos los detalles en nuestro sitio web: focus.org. El encuentro SEEK 2017 será del 3 al 7 de enero en San Antonio, Texas, es un encuentro de cinco días. Participarán dieciocho obispos y cientos de sacerdotes. Esperamos unos 10.000 jóvenes. [Nota del editor: Esta entrevista fue realizada antes del evento. Tras el mismo, FOCUS informó que había tenido 13.000 participantes. https://www.focus.org/about/news-press-room/recent-press-releases/souls-ignited-at-seek2017 )
Es para quienes tienen inquietudes o se preguntan por qué la fe católica es importante para ellos. Tenemos conferencistas que animarán sesiones plenarias y reuniones en grupos pequeños para que cada cual elija los temas que le interesan. Y tendremos conferencistas excelentes como el Dr. Scott Hahn, el padre Robert Spitzer, S.J que hablará de la fe y la razón, o el Dr. Jonathan J. Reyes, que hablará del significado de la fe para el hombre moderno. Y habrá también música y momentos para compartir. Será divertido.
Y será hermoso ver a esos jóvenes universitarios participar en los sacramentos, las misas, desde liturgias de alabanza hasta misas muy tradicionales. Habrá una noche de adoración del Santísimo Sacramento. Y verás largas filas para confesarse.
JID: ¿Cuál es el futuro de FOCUS?
Craig Miller: Bueno, FOCUS existe por la inmensa pérdida de fe que se produce entre los jóvenes evangélicos y los católicos, pero que quizás es más notable en la Iglesia Católica. Al graduarse de la universidad, entre el 70 y el 80% de los jóvenes han dejado de practicar su fe. Muchos de ellos pierden la fe en los años de la universidad.
A veces creemos que si ponemos al niño en la escuela, incluso en una escuela católica, todo va a marchar sobre ruedas. Y claro que uno reza y espera que así sea.
Pero hay que pensar que ellos reciben la influencia y las ideas de la cultura que los rodea en la universidad. Y ese ambiente va a contracorriente de nuestra fe, sin dudas en lo que se refiere a la moral y el comportamiento, pero también en las clases mismas se produce un desarraigo, las creencias son intelectualmente atacadas.
De modo que hay una instrucción que va contra la fe, por una parte, y luego por otra parte está la vida y las tentaciones propias de la vida universitaria. Los padres tenemos que estar más atentos. Cuando envías a tu hijo a la universidad tienes un plan académico (¿qué quiero lograr?) y un plan económico (¿cómo voy a pagar?). Pero no creo que mucha gente tiene un plan espiritual.
¿Cómo voy a proteger todo lo que los ha hecho ser lo que son hasta ahora? A veces no se piensa en eso; y a veces el joven se queda paralizado y le es muy difícil enfrentar el reto. A veces creemos que la solución es ponerlos en una escuela católica, pero hay que hacer un poco más, creo que deben salir de la casa con un sistema de defensa. Es pensar en cómo prepararlos para que puedan sobrevivir todo lo que van a enfrentar en esos cuatro años.