A medida que se acerca el inicio de la Cuaresma, el Miércoles de Ceniza (2 de marzo), con la esperanza de ayudar a los fieles de la Diócesis de Brooklyn a celebrar este tiempo de preparación para la Pascua de manera fructífera, Mons. Robert Brennan desea llamar la atención sobre lo siguiente:

ABSTINENCIA: Todos los fieles que hayan cumplido los 14 años de edad están obligados a abstenerse de comer carne el Miércoles de Ceniza (2 de marzo) y todos los viernes del Tiempo de Cuaresma.

AYUNO: Todos los fieles entre 18 y 59 años (inclusive) están obligados a ayunar el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo (15 de abril), limitándose a una única comida completa y evitando comer entre horas. Se puede tomar un sustento ligero en otras dos ocasiones durante el día.

PRECEPTO PASCUAL: Después de haber sido iniciados en la Santísima Eucaristía, los fieles están obligados a recibir la Sagrada Comunión por lo menos una vez al año, cumpliéndose este precepto durante el Tiempo Pascual, a no ser que se cumpla en otro tiempo por causa justificada. En Estados Unidos, el período para cumplir este precepto se extiende desde el primer domingo de Cuaresma (6 de marzo) hasta el domingo de Pentecostés (5 de junio).

LAS SOLEMNIDADES DE SAN JOSÉ Y LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR: Las solemnidades litúrgicas de San José (19 de marzo) y la Anunciación del Señor (25 de marzo), deben celebrarse con la debida solemnidad, aunque caigan dentro del Tiempo de Cuaresma.LUNES DE RECONCILIACIÓN: El Lunes de Reconciliación se observa en la Diócesis el Lunes de la Semana Santa (11 de abril). La observancia de este día permite a los fieles experimentar la gracia del perdón y la misericordia en el Sacramento de la Penitencia. Aquellos que tengan conciencia de pecado grave (mortal), están obligados a confesarse antes de recibir la Sagrada Comunión.

HORA DE CELEBRACIÓN DE LA VIGILIA PASCUAL: El atardecer en Brooklyn el Sábado Santo, 16 de abril, es a las 7:36 pm. Por lo tanto, la celebración de la Liturgia de la Vigilia Pascual debería comenzar después de eso, siendo realistas a las 8 p.m. o más tarde, y debe terminar antes del amanecer del Domingo de Resurrección.Por favor, tome nota de lo siguiente, también:

MÚSICA: Durante la Cuaresma no se canta ni se dice el “Aleluya”. Los instrumentos musicales se utilizarán en las celebraciones litúrgicas únicamente para dar apoyo al canto.

DECORACIONES DE LA IGLESIA: La iglesia no debe estar decorada con flores durante la Cuaresma.

AGUA BENDITA: El Agua Bendita no se retira de las fuentes durante la Cuaresma. Solo se retira inmediatamente antes de la Celebración de la Cena del Señor y se reemplaza en la Vigilia Pascual con agua bendecida en esa misma celebración.

FUNERALES: No se permiten misas fúnebres durante el Triduo Pascual (Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo). El rito que se utilizará en los funerales durante esos días es el rito de los funerales fuera de la misa.

La obligación de observar, en su totalidad o sustancialmente los días penitenciales especificados por la Iglesia, es grave.

Por lo tanto, se anima a los fieles a celebrar con frecuencia los sacramentos de la Eucaristía y la Penitencia durante la Cuaresma. Además, leer la Palabra de Dios, rezar las Estaciones de la Cruz, orar ante el Santísimo Sacramento y mostrar generosidad hacia los pobres, son medios para intensificar nuestra vida espiritual durante la Cuaresma.

Los párrocos y los padres son responsables de que los jóvenes, que no estén sujetos a los requisitos anteriores, sean educados en un auténtico sentido de la penitencia.

Todos los demás Viernes del año siguen siendo días de penitencia en recuerdo de la Pasión del Señor. Los obispos de los Estados Unidos han recomendado la abstinencia de carne como penitencia para todos los Viernes del año, aunque cada persona puede sustituir esa tradición por alguna otra práctica de penitencia personal. Esto puede incluir actos de abnegación, oración o caridad.

En peregrinación orante con los catecúmenos y candidatos a la iniciación plena, acompañemos al Señor en su camino hacia la cruz y al sepulcro vacío. Usemos de esta Cuaresma para estar más unidos a Jesús en su muerte y en su resurrección.