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El bicentenario de la Catedral de St. James celebra el pasado, el presente y el futuro

DOWNTOWN BROOKLYN — El domingo fue el día de una gran celebración para la Diócesis de Brooklyn para conmemorar dos siglos de fe católica en la Catedral Basílica de St. James con una Santa Misa.

Los tres líderes católicos del área metropolitana, el Cardenal Timothy Dolan de la Arquidiócesis de Nueva York, Mons. Robert Brennan, obispo de Brooklyn, y Mons. John Barres, obispo de la Diócesis de Rockville Centre, se reunieron en el centro de Brooklyn para celebrar el bicentenario de la Parroquia de St. James: una Iglesia que une a las tres diócesis en un arco de la historia.

El Cardenal Dolan fue el celebrante principal de la Misa, mientras que Mons. Brennan y Mons. Barres concelebraron.

“Tenemos una estrecha colaboración con la Arquidiócesis de Nueva York y con la Diócesis de Rockville Centre”, dijo Mons. Brennan en sus palabras de bienvenida. “Valoramos estos lazos junto a nuestra unidad de fe”.

La actual catedral, fue construida en 1903 por el arquitecto George H. Streeton quien la diseñó en estilo neogeorgiano.

La parroquia, que ahora es la Catedral-Basílica de St. James, fue fundada en 1822 y se convirtió en catedral en 1853 cuando se fundó la Diócesis de Brooklyn. Antes de 1853, Brooklyn formaba parte de la Arquidiócesis de Nueva York, y ya antes de 1957, fecha en que se estableció la Diócesis de Rockville Center, la Diócesis de Brooklyn se extendía desde Brooklyn hasta Long Island.

La Misa del domingo marcó una de las mayores celebraciones de St. James desde 1953, fecha en que la diócesis marcó el centenario del edificio como catedral. La parroquia fue designada catedral en 1853 cuando la Diócesis de Brooklyn fue creada.

El domingo, la catedral de 700 asientos se llenó casi a su máxima capacidad con docenas de obispos, obispos auxiliares, sacerdotes y feligreses reunidos para conmemorar la ocasión.

El cardenal Dolan reveló que la arquidiócesis aún posee la carta original del siglo XIX escrita por Peter Turner, un residente de Brooklyn, que pedía a la arquidiócesis que permitiera que Brooklyn tuviera su propia iglesia. Antes de que se construyera St. James, los católicos de Brooklyn y Long Island tenían que viajar en ferry al bajo Manhattan para asistir a misa.

La carta de Turner se encuentra en los archivos de la arquidiócesis, anunció el cardenal Dolan.

En su homilía, el Cardenal Dolan elogió a la Diócesis de Brooklyn y dijo que “siempre está en movimiento, adaptándose y creciendo”.

Fue un gran día para el clero y un momento memorable para los feligreses de St. James, cuya presencia sirvió como recordatorio de que la catedral es también una parroquia que atiende las necesidades de su rebaño.

Andrea Williams, quien ha venido a St. James durante 15 años, dijo que la catedral es como un segundo hogar para ella.

“Entras por la puerta y te sientes muy bienvenido. Solo poder estar aquí hoy para celebrar los 200 años de fundación es maravilloso”, dijo.

David Rivas pasó su infancia asistiendo a Misa en St. James. También asistió a la Escuela Parroquial St. James, donde se graduó en 1969.

“Me encantaba ir a la escuela aquí. Me gustaba la firmeza”, recordó. “Nos enseñaron a respetar, a obedecer a tu familia, a hacer tu tarea. Me dio una buena base en la vida”.

Él y su esposa Elizabeth han asistido a Misa todos los domingos en St. James durante 25 años y han visto a sus dos hijas casarse en la catedral. La pareja vive ahora en el norte del estado de Nueva York, pero regresó para la misa del domingo. “Aquí es como una familia”, dijo Elizabeth.

La Parroquia de St. James fue la primera iglesia católica construida en Long Island. Su primera piedra se colocó el 25 de julio de 1822.

El título de basílica se agregó a su nombre en 1982 cuando el Papa San Juan Pablo II emitió la designación. Tres años antes, durante su primera visita a la ciudad de Nueva York en 1979, el Santo Padre hizo una parada no programada en la catedral. Detuvo su caravana frente a la iglesia y salió de su automóvil para saludar a la multitud que se había reunido allí.

En sus 200 años, la catedral ha sufrido cambios en su designación, y el vecindario que la rodea también ha visto grandes mudanzas.

Cuando se estableció la parroquia, Brooklyn consistía en gran parte en tierras de cultivo y caminos de tierra por los que se viajaba a caballo. En un avance rápido dos siglos, vemos que la catedral ahora se encuentra en un bullicioso centro urbano salpicado de torres de oficinas de gran altura. Mas aun, en los últimos años se han producido otros cambios. En 2019, un estudio realizado por Downtown Brooklyn Partnership encontró que se habían construido 14,000 unidades residenciales en el área mayoritariamente comercial.

La ubicación de la catedral en el centro de Brooklyn significa que la asistencia a su Misa de semana de las 12 p.m., atrae a los oficinistas durante la hora del almuerzo, así como a los feligreses.

Si bien la historia ocupó un lugar central en este día, el cardenal Dolan dijo que el propósito de la Misa no era solo mirar hacia el pasado.

“Cada vez que celebras el aniversario de una iglesia, estás hablando del pasado, y eso es importante. Pero también estás hablando del presente y del futuro”, dijo a Nuestra Voz.

“Tenemos que asegurarnos de tener esa esperanza y confianza en la promesa de Jesucristo que las primeras personas tuvieron aquí hace 200 años”.