Nuestra comunidad religiosa

El padre Ilyas Gill y las 7049 millas desde Lahore hasta Brooklyn

El padre Ilyas Gill, párroco desde 2015 de la iglesia Inmaculado Corazón de María ubicada en Windsor Terrace (Brooklyn), nació en 1961 en la ciudad de Lahore, Providencia de Punjab (Pakistán), y en sus años escolares asistió a la escuela católica St. Francis High School.

Creció en una familia de profundas raíces católicas, “yo era servidor del altar cuando estaba en quinto grado y me encantaba participar en las celebraciones a las 6:00 a.m. Ese sacerdote y los de mi escuela fueron para mí una inspiración”, dice el padre.

Adelantó estudios universitarios en Government Islamia College y tras decidir que seguiría la vocación religiosa, en 1982 ingresó al seminario franciscano Christ The King Seminary en Karachi (Pakistán).

Completó sus estudios en la universidad vicentina DCU All Hallows Campus en Dublín (Irlanda) y el 3 de diciembre de 1993, día de la fiesta de San Francisco Javier, fue ordenado sacerdote por el obispo Armando Trindade en la catedral de su ciudad natal.

El 3 de diciembre de 1993 el entonces Obispo de Lahore, monseñor Armando Trindade, celebró la ceremonia de ordenación del padre Ilyas Gill en la catedral de Lahore. (Marietha Góngora/ Nuestra Voz)

“Yo estaba muy feliz y emocionado de ver que mi deseo de ser sacerdote y convertirme en un servidor de Dios se había hecho realidad, mi familia y mis amigos estaban allí”, dice el padre quien relata que durante la semana previa a su ordenación había fuertes lluvias por cuenta de una tormenta.

“Le pedí a la Santísima Virgen para que desde el cielo mi madre pudiera ver cuando yo fuera ordenado”, dice emocionado el sacerdote cuyos ruegos fueron escuchados pues al poco tiempo salió el sol y sus rayos llegaron hasta el interior de aquella catedral, tal y como ocurría durante los días soleados.

De la primera misa que celebró también guarda los mejores recuerdos. “Fue muy bonito ver cómo me acompañaron la comunidad de la iglesia de San José, mi familia y mis hermanos franciscanos”, dice agradecido.

Tras su ordenación, el padre Gill sirvió en la Diócesis de Hyderabad como vicario parroquial en la ciudad de Nawabshah, provincia de Sindh (Pakistán). Posteriormente fue nombrado Capellán Juvenil de la Diócesis y administrador del Albergue para Niños San Antonio.

También en Pakistán el padre Gill fue elegido en dos ocasiones como Cónsul del Consejo Asesor de la Orden Franciscana de San Juan Bautista. Luego sirvió como párroco en las iglesias Inmaculada Concepción en Kotri y San Felipe en Karachi así como administrador de seis escuelas parroquiales.

La historia del padre Ilyas en Estados Unidos comenzó en 2006 cuando llegó a Brooklyn para servir durante el verano en la Parroquia Santa Rosalía – Regina Pacis en Bensonhurst.

El mismo año fue asignado como vicario parroquial en la iglesia María Reina del Cielo en Mill Basin (Brooklyn), donde estuvo hasta 2014, cuando fue asignado como vicario a la iglesia San Bernardo de Claraval, ubicada a pocas cuadras de su anterior parroquia.

Desde 2009 el padre Ilyas se ha desempeñado como coordinador del Ministerio para Inmigrantes Pakistaníes, así como Capellán en los hospitales Mount Sinai Beth Israel y New York Community Hospital, ambos con sede en Brooklyn.

Para el padre Ilyas Gill, quien en 2011 fue incardinado en la Diócesis de Brooklyn, lo mejor de ser sacerdote “es llevar a la gente a Cristo, llevarles ese gozo y ser instrumento del Señor para brindar una guía espiritual”.

Su familia está compuesta por siete hermanos y dos hermanas, quienes residen en ciudades de Francia, Tailandia, Pakistán y Estados Unidos. “Mis padres están en el cielo”, afirma este sacerdote que es conocido entre sus feligreses por su calidad humana y su hospitalidad.

Los deportes han sido parte importante en su vida. En el pasado el padre Ilyas jugó básquetbol y cricket, pero cuando de seguir los equipos de béisbol se trata, le hace barra a los New York Mets. Cuando su agenda le permite gozar de un poco de tiempo libre, le gusta leer, ver algo de televisión, comer pizza y reunirse con sus amigos sacerdotes.