El 12 de diciembre, altos funcionarios del Vaticano elogiaron a la adolescente sueca Greta Thunberg, recientemente nombrada “Persona del Año” de la revista TIME por su defensa del medio ambiente, como “gran testigo” de la enseñanza de la Iglesia sobre el cuidado de la creación y la persona humana.
En declaraciones a los periodistas en la publicación del 12 de diciembre del mensaje del papa Francisco para el Día Mundial de la Paz 2020, celebrado el 1 de enero de cada año, el cardenal Peter Turkson, prefecto de la oficina del Vaticano para el Desarrollo Humano Integral, llamó a Thunberg “un gran testigo de lo que la Iglesia enseña sobre el cuidado del medio ambiente y el cuidado de la persona”.
“¿Cuál es su objetivo? Faltar a clases para alertar sobre el futuro, un futuro que no se puede garantizar si no se protege el medio ambiente”, dijo, agregando que en muchos casos existe una falta total de coherencia entre las políticas internacionales sobre el medio ambiente y lo que se les dice a los niños.
Cuando se le preguntó si ella era un modelo de la “conversión ecológica” que el papa Francisco pide en el mensaje, el cardenal Turkson dijo que “modelo” no era la palabra correcta, pero insistió en que su activismo llama la atención sobre la insistencia de la Iglesia de que “la atención a los pobres y la sociedad también coincide con el cuidado del medio ambiente, nuestro hogar común”.
“Es coherente con la enseñanza de la Iglesia”, añadió, enfatizando que el cuidado del medio ambiente también es una cuestión de fe.
El cardenal Turkson dijo que a menudo se hace una distinción entre el cuidado del medio ambiente y la fe “que debe superarse”, y señaló que en el Antiguo Testamento se relata cómo “la fidelidad al pacto de Dios implicaba el cuidado de los miembros más débiles de la sociedad y de toda la creación, que incluye nuestro entorno natural”.
“No se puede encontrar a alguien que realmente adore al Señor y haga caso omiso al cuidado del medio ambiente y de los demás”, dijo, apuntando que la protesta de Thunberg “y su testimonio llaman la atención sobre la gran necesidad de ser coherentes en nuestro cuidado del medio ambiente y también de las personas que habitan la tierra”.
Thunberg fue nombrada “Persona del año” de la revista TIME por su participación en la conferencia climática COP25 de las Naciones Unidas en Madrid.
Cada diciembre, desde 1927, la revista presenta una personalidad que haya tenido un gran impacto ese año, ya sea de manera negativa o positiva. La primera persona en obtener ese reconocimiento fue el piloto Charles Lindbergh, con el título de “Hombre del Año”.
El mismo papa Francisco fue nombrado Personalidad de Año en el 2013, tras su elección al papado a principios de ese año, y desde entonces ha seguido apareciendo en la lista. La revista también ha elegido a otros papas, como los papas Juan XXIII en 1962 y Juan Pablo II en 1994.
Con solo 16 años, Greta Thunberg es la persona más joven que recibe este reconocimiento de TIME, lo que es una elocuente señal de lo mucho que ha cautivado al mundo atrayendo la atención sobre el problema climático en un momento en que tal vez sea una de las conversaciones más importantes en la arena política internacional.
En declaraciones a los delegados en la cumbre COP25, Thunberg argumentó que los países ricos no están haciendo lo suficiente para detener la crisis climática.
“Los países ricos deben hacer su parte justa y llegar a cero emisiones reales mucho más rápido y luego ayudar a los países más pobres a hacer lo mismo para que las personas en las partes menos afortunadas del mundo puedan elevar sus niveles de vida”, dijo, y preguntó: ¿Cómo reaccionas a estos números sin sentir al menos un cierto nivel de pánico?
“¿Cómo responde al hecho de que básicamente no se está haciendo nada al respecto sin sentir el más mínimo enojo y cómo hablar sobre esto sin sonar alarmista? Realmente me gustaría saber.”
Señaló a los líderes empresariales y políticos por usar lo que llamó “contabilidad inteligente y relaciones públicas creativas” en lugar de unirse para combatir el cambio climático, diciendo: “De hecho, todo tenemos que trabajar en eso, pero algunos más que otros”.
Insistiendo en que la crisis climática de hoy no puede resolverse sin tener una visión completa, Thundberg dijo que “encontrar soluciones holísticas es de lo que debería hacer la COP”. Pero, en cambio, se ha convertido en una especie de oportunidad para que los países negocien sus políticas aprovechando lagunas legales.
Nacida en Suecia en 2003, Thunberg alcanzó prominencia internacional en agosto de 2018 iniciando su movimiento de “huelga escolar por el clima”, con su protesta ante el parlamento sueco en Estocolmo que atrajo la atención de los medios.
Desde ese momento el movimiento de Thunberg ha crecido aceleradamente convirtiéndose en una iniciativa internacional en la que los estudiantes se saltan las clases para participar en manifestaciones que exigen acciones de sus gobiernos locales para detener el calentamiento global y el cambio climático.
En la conferencia de prensa del 12 de diciembre también habló el padre Bruno Marie Duffé, secretario del departamento del cardenal Turkson.
“La conversión ecológica es una vía para pensar y vivir en armonía con la naturaleza, con el mundo, con la comunidad, con Dios y con los demás, y esta armonía es obra de una reflexión, del corazón, un tarea que debemos hacer con el diálogo”.
Específicamente, dijo que este diálogo es una tarea “intergeneracional” que debe realizarse día a día “respetando los derechos humanos de cada persona” y con “una apertura y sensibilidad hacia todas las formas de la vida ordinaria”.
