Hoy a las 10:30 de la mañana se celebró en Concatedral de San José el Encuentro del Rosario (Rosary Rally) presidido por monseñor Nicholas DiMarzio, obispo de Brooklyn. Desde poco antes de las 10 de la mañana, varios autobuses escolares aparcaron en la calle donde se encuentra la Concatedral. Cientos de niños de las escuelas católicas de la diócesis venían a rezar el Rosario con nuestro Obispo.
El encuentro comenzó con las palabras de monseñor Kieran Harrington, vicario de Comunicaciones de la Diócesis de Brooklyn y rector de la Concatedral. Monseñor Harrington preguntó a los chicos por los países de orígenes de sus familias. Luego de constatar la amplia diversidad representada en las escuelas de la diócesis, les fue explicando a los estudiantes cómo las imágenes y pinturas del templo reflejaban también un abanico de culturas y tradiciones, y cómo los distintos grupos que ellos representaban habían contribuido a fundar y formar la Iglesia Católica en Estados Unidos.
Luego el Obispo de Brooklyn, monseñor DiMarzio, dirigió el rezo de los Misterios Dolorosos del Santo Rosario. Cada decena estuvo precedida por la correspondiente lectura del Evangelio. Las lecturas fueron hechas por cinco de los niños que participaron en el encuentro.
Tras el rezo del Rosario, monseñor DiMarzio dedicó su homilía a hablar de la historia y la importancia del Santo Rosario en particular, y de la oración en general. Les relató además la historia de las apariciones de la Virgen de Fátima y su relación con la devoción al Rosario en el último siglo. Monseñor DiMarzio les recordó a los chicos que “la familia que reza unida permanece unida” y les pidió que invitaran a sus padres a rezar al menos una decena del Rosario cada día en familia.
Octubre es el Mes del, como fuera instituido por el papa León XIII, quien fuera llamado “el Papa del Rosario” por haber escrito doce encíclicas sobre el Rosario y haber insistido en su rezo durante su largo pontificado. El papa Pío XII insistió en la importancia de rezar el Rosario en familia, y san Juan Pablo II, en octubre de 2002, le añadió los cinco Misterios Luminosos.
En una época en que cada vez queda menos tiempo para la oración o la reflexión, el rezo del Santo Rosario es una devoción que debemos fomentar y practicar. Eso fue lo que hizo hoy monseñor DiMarzio, obispo de Brooklyn, al dedicar la mañana a hablarles a los niños del Rosario, y a rezarlo con ellos.