Desde Roma

“Fariseos perturban a la comunidad cristiana”, dice el Papa Francisco

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — Los que proclaman el Evangelio de Jesucristo son humildes y confían en Dios, no imponen condiciones a los demás ni se promueven como los únicos “guardianes de la verdad”, dijo el papa Francisco.

El camino de la evangelización, las características esenciales de un evangelista y los riesgos que plantean predicadores que se proclaman los justos se ilustran en la Carta a los Gálatas, dijo el papa el 23 de junio al anunciar que la carta sería el tema de una nueva serie de charlas en su audiencia general semanal.

Entre los cientos de peregrinos y visitantes que escuchaban desde la audiencia en el Patio de San Damaso del Palacio Apostólico, se encontraba el Hombre Araña —cuyo nombre real es Mattia Villardita, según reportó Vatican News. Después del encuentro, el papa Francisco pasó unos minutos conversando con Villardita, quien se disfraza de superhéroe y visita a los niños en los hospitales.

Mattia Villardita, de 27 años, del norte de Italia, vestido de Spider-Man muestra sus habilidades durante la audiencia general del Papa Francisco en el Patio San Dámaso del Palacio Apostólico en el Vaticano el 23 de junio de 2021 (CNS / Paul Haring).

En su discurso de audiencia principal, el papa Francisco dijo que la Carta de san Pablo a los Gálatas es importante, “yo diría incluso decisiva, no solo para conocer mejor al apóstol, sino sobre todo para considerar algunos temas que aborda en profundidad, mostrando la belleza del Evangelio”.

Los temas de “libertad, gracia y forma de vida cristiana” de la Carta a los Gálatas, dijo, son “de gran actualidad ya que tocan muchos aspectos de la vida de la Iglesia en nuestros días. Es una carta muy relevante. Parece escrita para nuestro tiempo”.

La carta muestra la “ardiente” preocupación de San Pablo por las nuevas comunidades de cristianos que eran gentiles pero que algunos predicadores estaban presionando para que adoptaran prácticas judías como la circuncisión.

San Pablo era un pastor que, “como un padre o una madre, se da cuenta de inmediato de los peligros que enfrentan sus hijos” a medida que crecen en la fe, dijo el papa.

Los predicadores no solo insistían en cosas en las que san Pablo no insistía, sino que “incluso denigraban su persona”, dijo el papa. “Comenzaron con la doctrina — ‘este no, este sí’ — y luego denigraron al apóstol”.

“Como podemos ver”, dijo el papa, “es la antigua práctica de presentarse en ciertas ocasiones como los únicos poseedores de la verdad, los puros, y tratar de menospreciar el trabajo de los demás con calumnias”.

Los nuevos cristianos estaban confundidos y preocupados, dijo el papa.

“Esta situación no se aleja mucho de la experiencia de muchos cristianos de hoy”, dijo. “En efecto, también hoy no faltan predicadores que, sobre todo a través de los nuevos medios de comunicación, pueden perturbar la comunidad. Se presentan no ante todo para anunciar el Evangelio de Dios que ama a la humanidad en Jesús, crucificado y resucitado, sino para insistir, como los verdaderos ‘guardianes de la verdad’ – así se llaman a sí mismos – en la mejor manera de ser cristianos”.

“Afirman enérgicamente que el verdadero cristianismo es aquel al que se adhieren, a menudo identificados con ciertas formas del pasado, y que la solución a las crisis de hoy es retroceder para no perder la autenticidad de la fe”, dijo el papa.

“¿Cómo podemos reconocer a estas personas?” preguntó el papa Francisco, antes de responder que una señal es su “rigidez”.

“Antes de la predicación del Evangelio que nos hace libres, que nos alegra, esta gente es rígida”, dijo.