En cada escenario donde se sabe que estará el Papa Francisco, miles de fieles se agolpan para verlo pasar y saludarlo sin importar las largas horas de espera. En México la escena no fue diferente ya que todos querían ser testigos de aquella primera y muy esperada visita a la Basílica de la Virgen de Guadalupe.
Un momento sin duda extraordinario para los mexicanos ya que el máximo jerarca de la Iglesia Católica estaría a los pies de su santa patrona, la Virgen Morena, unidos en comunión y en la fe a través del mensaje de misericordia y esperanza que proclama el Santo Padre. Un encuentro que fue seguido por muchos mexicanos desde la distancia con esa nostalgia que solo entendemos quienes somos inmigrantes.
Aquella tarde del 13 de febrero a la parroquia de la Presentación de la Santísima Virgen en Jamaica, Queens, fueron llegando los fieles y sus familias para conectarse y ver en directo y en pantalla gigante cada momento de la histórica misa en la Basílica de la Virgen de Guadalupe. Fue una iniciativa que disfrutaron todos sin importar su país de origen, ya que ser guadalupano no es privilegio exclusivo de los mexicanos, pues es una devoción que ha viajado por todo el mundo y se ha quedado en el corazón de fieles de todos los continentes.
Es así como DeSales Media Group ideó una transmisión en vivo de NET TV y dispuso de todos recursos técnicos y humanos para que aquellos mexicanos que no podían ir a su país a presenciar esta visita pastoral, pudieran conectarse desde esta parroquia en Queens con ese sentimiento de especial alegría que genera la presencia del Santo Padre en la tierra que los vio nacer.
“Somos una sola Iglesia y estamos en comunión con la tierra mexicana, estamos muy complacidos con este despliegue de fe, caridad y amor”, aseguró antes de la transmisión de la misa el padre Manuel de Jesús Rodríguez, párroco de la iglesia Presentación de la Santísima Virgen, donde la población mexicana es la tercera más grande en su comunidad parroquial.
Al inicio de la transmisión de la celebración eucarística un intérprete simultáneo tradujo de español a inglés cada intervención del Pontífice y posteriormente fue en español que se escuchó cada rito y oración que los fieles siguieron mientras la apacible voz del papa Francisco llenaba todos los espacios del templo. En su homilía el Papa resaltó que Dios está cerca de “de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados, de todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras, del corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos”.
“La Basílica de Guadalupe es el corazón de la espiritualidad católica no sólo de México sino de las Américas. Nuestra Señora de Guadalupe es posiblemente la máxima representación de la fe católica en este continente y ella es venerada por fieles de la Iglesia Católica como un signo de espiritualidad maternal”, dijo el padre Rodríguez, quien también habló de la importancia de que el papa Francisco oficiara la Eucaristía en la basílica ya que “es un acto con un enorme significado y muchas personas incluso se han acercado a nuestra parroquia para ser testigos de esta trasmisión en vivo, cada uno ha venido con sus oraciones y sus peticiones para la Santísima Virgen”.
Para el padre Manuel de Jesús es claro que los fieles presentes “saben que el Papa es el sucesor de Pedro y Vicario de Cristo y por ello están muy emocionados y confiados en que sus peticiones serán escuchadas de una manera especial por la Madre de Dios”.
Olegario García es un mexicano del Comité Guadalupano de esta parroquia y para él, quien recién se integra en las actividades programadas por este grupo, el hecho de estar allí fue “una alegría y una emoción muy grande ya que la distancia no existe cuando somos católicos”.
“Para nosotros como mexicanos es algo muy grande y que bueno que tenemos al Papa en nuestro país que ahora pasa por toda esta problemática”, dijo Catalino de León, también miembro de este grupo. Por su parte María Isabel Ariza aseguró que “es una gran emoción que el Papa haya elegido ir a México llevando su mensaje de paz y amor y es por esto que estamos aquí para sentir y vivir esa alegría”.
“Siempre hemos sido católicos y esas son nuestras creencias desde el nacimiento de nuestros padres y la presencia del Santo Padre en nuestro país es lo más grande, una bendición para nosotros los mexicanos”, afirmó Odinol Romero, integrante de este comité.
Al final el párroco habló con Nuestra Voz y dijo estar muy complacido y emocionado al “estar unidos en oración al mismo tiempo, una experiencia de profunda comunión […] los diversos momentos de silencio fueron muy significativos. Este ha sido un homenaje hermoso del Santo Padre a la Virgen de Guadalupe, el pueblo mexicano tiene que sentirse muy orgullosos y muy honrado con su visita”, concluyó.