Vaya al minuto 1:45:30 del video para ver a Juan Pérez presentarse en la ceremonia de los Catholic Music Awards.
GLENDALE — Juan Pérez desempeña varios roles en la parroquia St. Pancras: asistente pastoral, director de educación religiosa y ministro de jóvenes. Por eso, a veces es fácil olvidar que este colombiano también es un artista internacional de música con inspiración evangélica.
Sin embargo, con un reciente galardón, resulta imposible pasar por alto su talento musical: ahora lleva el título de artista internacional “premiado”.
Pérez ganó el premio a la Mejor Canción Pop en Inglés en la primera edición de los Catholic Music Awards —conocidos como los “Grammy de la Música Católica”—, celebrados el 27 de julio en el Auditorium Conciliazione de Roma.
Antes de conocerse el resultado, Pérez interpretó un popurrí de sus temas, entre ellos la canción ganadora “Holy”, en inglés, además de otras piezas en español.
El 30 de julio, aún en Roma, relató a Nuestra Voz cómo después de cantar volvió al backstage, hasta que lo llamaron de nuevo al escenario.
“No sabía ni qué pasaba”, dijo entre risas. “Estaba detrás del escenario y el presentador me dijo: ‘Acabas de ganar’. Y yo le respondí: ‘¿En serio?’”.
Los premios internacionales, que tardaron dos años en concretarse, buscan promover y reconocer a cantantes católicos que evangelizan y honran la fe a través de la música.
Los galardones abarcaron cuatro categorías idiomáticas: inglés, italiano, portugués y español.
Entre los asistentes a la ceremonia estuvo el párroco de St. Pancras, Mons. Steven Aguggia, quien destacó el valor evangelizador de los artistas presentes.
“Todos estos talentos no buscan hacerse famosos”, afirmó el 31 de julio. “Todo forma parte de la evangelización”.
Mons. Aguggia explicó que viajó para apoyar las nominaciones de Pérez y añadió que la comunidad parroquial también lo respaldó con entusiasmo.
“Conozco bien sus talentos, porque lo escucho cantar y animar a la comunidad aquí en la parroquia”, dijo. “La gente siempre comenta lo afortunados que somos de tenerlo, porque realmente ayuda a edificar esta comunidad”.
Pérez contó que la inspiración para “Holy” llegó durante su largo trayecto diario en auto desde Nueva Jersey hasta Glendale.
“Ese día había mucho tráfico”, recordó. “Iba alabando y bendiciendo a Dios, y de repente surgió la canción, con música incluida. La grabé en mi teléfono y la mandé a mi productor en Colombia. Él la arregló y así nació nuestro ‘bebé’: Holy”.
La canción también fue nominada en otras tres categorías: Mejor Canción de Alabanza, Mejor Producción y Mejor Video.
El videoclip, proyectado en una gran pantalla durante la ceremonia, fue filmado en el sitio arqueológico de Qumrán, cerca del Mar Muerto. Dado que la guerra en Gaza ya estaba en curso, Pérez necesitó autorización militar para usar el dron.
El artista permaneció en Roma más de un mes, hasta su regreso el 7 de agosto. Allí participó en iniciativas del Dicasterio para la Comunicación, enfocadas en nuevas formas de anunciar el Evangelio durante el Año Jubilar, incluyendo el Jubileo de los Jóvenes.
El 29 de julio, la segunda jornada del jubileo juvenil incluyó una conferencia en el Vaticano para compartir lineamientos sobre evangelización en redes sociales.
Miles de adolescentes, jóvenes, sacerdotes y religiosos asistieron al llamado “Jubileo de Misioneros Digitales e Influencers Católicos”, celebrado también en el Auditorium Conciliazione.
El encuentro concluyó con una misa en la Basílica de San Pedro, donde Pérez volvió a cantar el mismo popurrí presentado en la entrega de premios, junto a otros temas.
Entre ellos estuvo el “Padre Nuestro”, interpretado en latín (Pater Noster).
Mientras tanto, el papa León XIV llegó en el papamóvil a la Plaza de San Pedro.
“El Papa vino a saludarnos”, narró Pérez. “Imagínense la escena: miles de personas, buenos católicos, jóvenes, cantando el Pater Noster, y detrás el Papa recorriendo la plaza.
“Fue impresionante”.
Pérez aseguró que recibir un “Grammy Católico” lo motiva a ser aún más creativo en el anuncio del Evangelio:
“Cuando gané ese premio sentí que Dios me decía: ‘Bueno, Juan, ahora demos el siguiente paso. Te puse aquí, te di esto. Mejoremos, pero para mi pueblo’.
“Siento una gran responsabilidad”.