Entre la crisis de la pandemia, los relámpagos políticos de Washington y la zozobra social de costa a costa, comienza la cuenta regresiva de un año que ha sacado a relucir lo bueno, lo malo y lo inesperado en este país.
Lejos de estar bajo control, el coronavirus sigue esparciéndose en zonas urbanas y rurales, donde quizás puede más la política y la apatía que la opinión científica, según los expertos de la salud pública.
“Si piensan que pueden ignorar lo biológico y a la vez traer a la economía de vuelta, no va a ocurrir”, dijo en una entrevista en Instagram el experto en epidemiología Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, añadiendo que hay que controlar lo biológico al tiempo que se reabre el país cuidadosamente.
Fauci sostiene que los habitantes de la nación están viendo ahora las consecuencias de haber obviado regulaciones establecidas para la reapertura del país. El número de contagiados está resurgiendo en muchos de los estados y si no se controlan las tendencias, habría que cerrar nuevamente y los resultados podrían ser devastadores.
Hay proyecciones que señalan que, de seguir en el encierro, el número de muertes no relacionadas al COVID-19 aumentará, advirtió Fauci, haciendo énfasis en que el número de suicidios, sobredosis, problemas familiares como el abuso infantil y otros, podrían escalar hasta altos niveles.
Estudiosos de las estadísticas también han hecho sus proyecciones que señalan que la cifra de fallecidos por coronavirus podría alcanzar los 300,000 el primero de diciembre de este año. Sin embargo, también puntualizan que, si el uso de mascarillas aumenta en un 95 por ciento en todo el país, se podrían salvar 66,000 vidas, según reporte del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME). Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) también están haciendo sus advertencias para esta recta final del año: “Sigan las recomendaciones para evitar el coronavirus o tendremos el peor otoño en la historia de la salud pública del país”.
“Por su país en este momento y por la guerra que tenemos contra el COVID-19, les estoy pidiendo que hagan cuatro cosas sencillas: usen un mascarilla, mantengan distancia social, lávense sus manos y sean sabios al congregarse en grupos”, advirtió el doctor Robert Redfield, director de los CDC en la página de WebMD.
“No les estoy pidiendo a algunos que lo hagan, ¡todos tenemos que hacerlo!”, dijo Redfield. En los diferentes estados se hacen preparativos. Los nuevos brotes del COVID-19 surgirán a la par de la época de la influenza y algunos alcaldes están tomando las riendas de la situación con medidas severas de prevención.
En Kansas City, Missouri, por ejemplo, los funcionarios locales extendieron el estado de emergencia del coronavirus hasta el primero de enero del 2021, requiriendo que toda persona lleve mascarilla puesta en público y limitando el número de personas que pueden estar en bares y restaurantes a un 50 por ciento de la capacidad del negocio.
“Es ahora obvio para todos que el COVID-19 no se irá a ningún lugar en los próximos cinco meses. Conforme hagamos la transición del verano al otoño y luego al invierno, estaremos enfrentando esta emergencia de salud”, dijo en un comunicado el director del departamento de salud de Kansas City, el doctor Rex Archer.
Y es que el virus continúa esparciéndose en tasas elevadas por el sur, el centro y el oeste del país, según las estadísticas de los CDC.
“No podemos huir de los números”, dijo ante un panel médico el doctor Fauci, quien dirige el Instituto Nacional de Enfermedades y Alergias. Sostuvo que “no podemos huir del número de personas que han muerto, el número de personas que están siendo hospitalizadas y los brotes que estamos viendo”.
“El país está pidiendo a gritos liderazgo”
El candidato presidencial demócrata Joseph Biden y su compañera de fórmula Kamala Harris también hicieron un llamado nacional conjunto para que todos los habitantes del país usen una mascarilla si van a salir a la calle o congregarse en grupos.
El mensaje llega luego del histórico nombramiento de Harris para la vicepresidencia de EE.UU. en la boleta demócrata. La senadora californiana es la primera mujer afroamericana e hija de inmigrantes que ha sido nominada para este puesto en la historia de los Estados Unidos.
“El país está pidiendo a gritos liderazgo, pero tenemos un presidente a quien le importa más él mismo que el pueblo que lo eligió”, aseguró Harris en su discurso inicial de precandidata a la vicepresidencia de Estados Unidos.
La candidata enfocó su discurso en la respuesta presidencial a la pandemia que hasta ahora ha reclamado la vida de más de cinco millones de personas en la nación.
“Cuando otros países están siguiendo los indicios de la ciencia, Trump ha especulado sobre curas milagrosas que vio en la cadena televisiva Fox News”, añadió Harris. Por su parte, el presidente Donald Trump se ha dedicado a impulsar la agenda de reabrir el país, incluyendo distritos escolares y negocios, algo que ha causado una tormenta de relámpagos políticos hasta en las filas de su propio partido.
Y es que, en lugares como Georgia, el regreso a los planteles escolares ha resultado en brotes que han causado a su vez el cierre de escuelas y el confinamiento de cientos de estudiantes y maestros expuestos al virus.
En el condado de Marion, a 80 millas al norte de Orlando en el estado de la Florida, el alguacil general prohibió el uso de mascarillas entre sus agentes y visitantes para que se les “pudiera identificar visiblemente”. Cabe mencionar que Florida es uno de los estados más castigados por el coronavirus con más de 550 mil casos y cerca de 9 mil fallecidos.
“Mi orden está en efecto para todos mis agentes. Mientras estén desempeñando su labor y representando a mi oficina, las mascarillas no estarán permitidas”, dijo el alguacil Billy Woods.
Con tantos contrastes y sinsabores de la política en estos días, es importante recalcar que las elecciones generales son el próximo 3 de noviembre. Conforme se acerque la hora cero, la pandemia se convertirá en foco central de campaña para ambos partidos y los expertos médicos advierten que, de no tomarse precauciones reales, no habrá político que podrá sacar al país de una grave crisis de salud pública.