CIUDAD DEL VATICANO (Por Carol Glatz/CNS)—. La tecnología tiene el potencial de beneficiar a toda la humanidad, pero también presenta resultados arriesgados e inesperados, dijo el papa Francisco.
La rápida evolución de mayores capacidades tecnológicas, por ejemplo, con inteligencia artificial y robótica, crea “un encantamiento peligroso; en lugar de manejar la vida humana con instrumentos que mejoren el cuidado, existe el riesgo de entregar la vida a la lógica de los instrumentos”, dijo el 25 de febrero.
“Esta inversión de valores está destinada a crear resultados desafortunados — la máquina no se limita a funcionar por sí misma, sino que termina por controlar a la humanidad”, dijo el papa.
El papa hizo sus comentarios durante una audiencia con miembros de la Academia Pontificia para la Vida y quienes toman parte en su asamblea plenaria del 25-27 de febrero, lo cual incluye un taller de dos días sobre “Ética robótica: humanos, máquinas y salud”.
En su discurso, el papa subrayó la “paradoja dramática” que funciona hoy en día: precisamente cuando la humanidad ha desarrollado las capacidades científicas y tecnológicas para llevar el bienestar mejorado más justa y ampliamente a todos, es cuando hay una mayor desigualdad y un conflicto agravado.
Aunque se agradece la investigación que ha resuelto problemas que se pensaban insuperables, han surgido nuevas y más insidiosas complicaciones y amenazas, dijo.
El problema existe cuando se persigue la tecnología únicamente para dominar una nueva destreza mientras se deja de lado el verdadero fin de la tecnología. La tecnología nunca debería considerase una fuerza “foránea y hostil” contra la humanidad, porque es un invento humano — un producto de la creatividad y el ingenio humano. Por eso la tecnología siempre debería estar al servicio de la humanidad y ser respetuosa de la dignidad de toda persona humana, dijo.
Una automatización aumentada, robótica sofisticada e inteligencia artificial podría convertirse en algo “socialmente peligroso” si la persona humana se convierte en un peligro de la tecnología en lugar de que la tecnología se haga más humanizada, dijo el papa Francisco.
El papa animó a un diálogo continuo y a las contribuciones de personas de fe en la búsqueda de valores universalmente compartidos y criterios que ayuden a canalizar la investigación tecnológica y el desarrollo.
Tener orientaciones éticas puede ayudar a los líderes y a quienes están en posiciones de autoridad a tomar decisiones correctas y a ayudar a proteger los derechos humanos y el planeta, dijo.