Todos conocemos la Organización de Naciones Unidas, cuya sede está en Nueva York. Es una organización formada por 192 países independientes que cooperan en aras de mantener la paz y la seguridad en todo el mundo.
Pero, ¿sabía usted que hay una parroquia que por su cercanía a la sede de la ONU es considerada como la iglesia de las Naciones Unidas? Se trata de la parroquia de la Sagrada Familia, adscrita a la Arquidiócesis de Nueva York y ubicada a una cuadra de la sede de la organización mundial.
La iglesia actual fue diseñada por el arquitecto George J. Sole y dedicada el 14 de marzo de 1965 por el Cardenal Francis Spellman, arzobispo de Nueva York en esa época. La construyó para atender pastoralmente a los residentes del barrio de Turtle Bay, en Manhattan, la comunidad circunvecina de las Naciones Unidas.
En realidad, la historia de esta iglesia se remonta 40 años antes de su dedicación, cuando el padre De Nonno encabezó el proceso de establecimiento de esta comunidad parroquial para el servicio de la colonia italiana de la zona. En ese entonces el sitio de la iglesia estaba ocupado por un establo. Casi el 50% de aquel establo original aún forma parte del templo, lo que para muchos es también una forma de rendir tributo al nacimiento de Jesús en el pesebre de Nazaret.
El 4 de octubre de 1965 fue un día histórico no solo para la ciudad de Nueva York, sino para el hemisferio occidental: era la primera visita de un papa a Estados Unidos. El papa Pablo VI vino a hablar ante la ONU y celebró un encuentro ecuménico en la parroquia de la Sagrada Familia. Era la primera vez que un papa visitaba una una iglesia parroquial en el hemisferio occidental.
El padre Gerald E. Murray es el párroco de esta iglesia desde septiembre de 2012 y el padre Joseph T. Chacko sirve en calidad de vicario parroquial desde mayo de 2011.
Entre los grupos que allí se destacan se encuentran la Legión de María, Refugio de Invierno para Mujeres, Despensa de Alimentos, Lectores y Servidores del Altar, Monaguillos y Ministerio para Adultos Mayores.
