Biblia

La señal de la cruz

Cuando salgan a la calle, hagan la señal de la cruz”, así decía una mamá a sus niños. Con este consejo la señora enseñaba a sus hijos la importancia de la cruz. Muchas madres hacen la señal de la cruz en la frente de sus bebés, como el deseo de que esa señal los guíe a lo largo de su vida.

Con frecuencia se ve a los deportistas hacer la señal de la cruz cuando salen al campo. La cruz puede verse en lo alto de las iglesias y en los ataúdes. Pero, ¿qué significa la cruz, por qué aparece en tantos lugares?

Desde casi los orígenes de la Iglesia, la cruz se incorporó como un signo eminentemente cristiano en la liturgia. Incluso hoy día, los aspirantes a la confirmación son marcados con la señal de la cruz en los ojos y en la boca.

En el Antiguo Testamento hay una prefiguración de la fuerza de la cruz. Ezequiel habla de un personaje vestido de lino blanco, que recorre Jerusalén y marca con una cruz en la frente a los hombres que censuran prácticas escandalosas. Otros persiguen y matan a todos, pero no tocarán a los que tienen la cruz.

Durante los primeros años de la Iglesia, cuando la cruz era un signo de ignominia, los cristianos tomaron como señal de identificación el Pez, que en sus letras griegas formaba el monograma de “JESÚS Hombre Salvador del Mundo”. Más tarde, hacia el siglo IV, el cristianismo adoptó la Cruz como símbolo de su Fe, al recordar la muerte del Señor.

Es célebre la anécdota del emperador Constantino, quien antes de una batalla ve en los cielos una cruz y estas palabras: “Con este signo vencerás”. Y así fue, y así venció.

Jesús anunció la fuerza de verle colgado en un madero. “Recuerden la serpiente que Moisés hizo levantar en el desierto: así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre”. Se refería a la historia narrada en el libro de Números, cuando los israelitas morían por las mordeduras de las serpientes.

El Señor anuncia que así como Moisés hizo levantar la serpiente en el desierto: así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre. Jesús elevado en la cruz redime a la humanidad. Por la cruz llegó la salvación. La cruz no es símbolo de muerte, sino de vida. Pero la cruz sola, no es más que un instrumento de tortura, como la horca o la guillotina. La cruz del cristiano debe llevar a Cristo para que sea portadora de un mensaje de salvación.

San Pablo habla con frecuencia en sus cartas de la cruz de Jesús. Él reconoce que muchos son enemigos de la cruz de Cristo y dice que su fin será perdición. Sin embargo, confiesa humildemente “lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”.

La Iglesia ha reconocido y venerado este símbolo por siglos y siglos. Desde lo alto de los campanarios, hasta la intimidad de una casa, la cruz se muestra como señal de victoria de Jesús.

Hay personas que la llevan en sus pechos o hacen su signo al comenzar una actividad. ¡Qué admirable!