PARK SLOPE — Catorce años después de que la Diócesis de Brooklyn comenzara a ofrecer programas en parroquias y escuelas para prevenir el abuso sexual de menores, el gobernador Andrew Cuomo firmó la “Erin’s Law” (Ley de Erin) el 29 de agosto, exigiendo que las escuelas públicas en el estado de Nueva York tengan un programa similar.
Será obligatorio que las escuelas públicas brinden, al menos, una hora de instrucción cada año escolar a los niños que cursan desde kindergartenhasta octavo grado, sobre lo que constituye el abuso y cómo denunciarlo. La ley, que fue aprobada por el Senado y la Asamblea del estado de Nueva York el pasado mes de junio, lleva el nombre de Erin Merryn, una sobreviviente de abuso sexual que se convirtió en defensora de otras víctimas.
Nuestra diócesis ha estado ofreciendo programas como este desde el año 2005, a través de Child Lures Preventionpara niños y Virtuspara adultos. A nivel nacional, la capacitación ha estado teniendo lugar en escuelas católicas y programas de formación de la fe desde que los obispos del país aprobaron la “Carta para la Protección de Niños y Jóvenes” en 2002.
“Child Lureses un programa de eficacia probada y apropiado según la edad del menor, con el que podemos lograr que los niños sean conscientes de cómo no ser maltratados ni abusados de ninguna manera”, dijo el obispo Nicholas DiMarzio. “Yo lo apoyo, creo que es un buen programa. No hemos tenido problemas con el programa ni tampoco hemos recibido el rechazo de los padres. Es una buena manera de hacer que los niños sepan cómo defenderse”.
Maryellen Quinn, coordinadora de la Oficina de Ambiente Seguro de la diócesis, dijo que el programa diocesano puede servir de modelo para las escuelas públicas.
“Todos los niños deben ser capacitados”, dijo Maryellen Quinn. “Estoy muy contenta de que el estado ahora haya adoptado este programa. La Iglesia Católica no ha recibido mucho crédito en esta área, y espero que las entidades públicas se comuniquen con nosotros en busca de alguna orientación o consulta sobre lo que hemos estado haciendo”.
Con Child Lures Prevention, se imparten 20 lecciones sobre el tema cada año en las escuelas parroquiales de la diócesis. Se requiere una sesión de una hora y media para niños enrolados en programas de educación religiosa.
Virtuses una sesión de capacitación obligatoria de dos horas y media para cada adulto y voluntario que trabaje en alguna institución católica de la diócesis.
La Ley de Erin se aprobó como legislación complementaria de la Ley de víctimas infantiles (Child Victims Act),una ley del estado de Nueva York que proporciona un plazo de un año para presentar una demanda civil por abuso sexual infantil sin un estatuto de limitación. El gobernador Cuomo firmó esta ley en febrero. La ventana legal para presentar demandas comenzó el 14 de agosto.
Dennis Poust, portavoz de la Conferencia Católica del Estado de Nueva York, que representa a los obispos del estado en asuntos de política pública, calificó la Ley de Erin como “una herramienta crítica para proteger a los niños del abuso sexual”.
“Si bien la Ley de víctimas infantiles (Child Victims Act)se enfoca en hacer justicia a aquellos que han sido abusados en el pasado, la Ley de Erin quizás sea aún más urgente porque tiene como objetivo evitar que el abuso tenga lugar. Estamos orgullosos de apoyar su paso”, reconoció Dennis Poust.
Nueva York es el 37º estado en promulgar la Ley de Erin. Entrará en vigor en julio del año que viene.